Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
Mostrando entradas con la etiqueta planes. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta planes. Mostrar todas las entradas

martes, 14 de agosto de 2018

ENCERRADOS EN NUESTROS PLANES

Resultado de imagen de Mt 18,1-5.10.12-14
Muchas veces no nos damos cuenta que tenemos los oídos y los ojos cerrados. Creyendo oír no oímos, y creyendo ver no vemos. No es nada nuevo, ya se nos ha dicho muy claramente en la Biblia - Mt 13, 13-14 - pero nosotros erre que erre. No aprendemos y seguimos ciegos creyendo que nuestros proyectos son mejores y los adecuados. Y tratamos, en consecuencia, educar a nuestros hijos al margen de lo que Espíritu Santo nos sugiere y nos señala.

Eso sí, los hemos bautizado, pero, ¿para qué si luego no le hacemos caso al Espíritu Santo? Y educamos a nuestros hijos para que sean mayores según nuestras ideas. ¿Y qué pensamos?, pues, que para ser de los primeros hay que estar preparado, saber mucho y tener varios títulos. Es decir, ser importantes y desempeñar cargos importantes. Lo pequeño lo dejamos para los pequeños.

Volvemos a meter la pata, porque, sin estar reñido con prepararse y conseguir la mejor formación y titulación, la grandeza se esconde en el servicio, en el abajamiento para, al mismo nivel que los más pequeños, servirles y atenderles en sus carencias más destacadas. La grandeza y los primeros puestos se esconden en ocupar los últimos puestos y los más bajos, porque cuando te quedas el último, para servir y por amor, estás realmente ocupando el primer puesto.

¿Qué nos enseñó Jesús? ¿No fue eso? Él, siendo el Primero y el más Importante, Creador de todo lo que se ve y no se ve, se abajó de tal manera que se hizo igual que el hombre, menos en el pecado, y todo para servirlo hasta el extremos de entregar su Vida para salvarlo. ¿Y tú y yo queremos seguirle haciendo lo que a nosotros se nos ocurre o creemos? Reconozcamos nuestra ignorancia y nuestros pecados y pidamos que, en el Espíritu Santo, nuestros corazones sean transformados y renovados en semejanza con el del Señor. Amén.

miércoles, 19 de marzo de 2014

¡CUÁNTOS RECHAZOS A TUS PLANES SEÑOR!



Supongo que todos hacemos nuestros propios planes. Planes que siempre irán de acuerdo con nuestros gustos, intereses y deseos. Pero advertimos que muchas veces mis deseos chocan con los deseos de otros hasta el punto de perjudicarles o, al menos, no beneficiarles. Y muchas veces esos perjudicados están muy cerca de nosotros, en nuestra familia o círculo de amigos.

Sin embargo, esos obstáculos no son suficientes para parar mis ansías de satisfacerme y de gozar de mi vida. Tampoco me paran los de Dios, porque cuando no tomo en cuenta a los próximos a mí, tampoco estoy tomando los deseos de la Voluntad de Dios. Pero, peor aun cuando descubro que no me es fácil escapar de esas apetencias y egoísmos. Me cuesta renunciar a ellos, aun sabiendo que no los debo satisfacer porque perjudico a otros, y en ellos a Dios.

San José experimentó lo mismo y decidió repudiar a María. Sin embargo, no lo hizo porque escuchó tu deseo y supo entender y realizar tu Voluntad: "Aceptarla y ser el padre adoptivo de Jesús". ¿Cúal es mi misión Señor? En eso pongo todos mis esfuerzos en lo que me queda de vida, pero no sé si voy por buen camino o, yendo por él, me quedo a medio gas y no lo doy todo como a Ti te gusta.

Necesito escucharlo y saberlo como San José, pero no termino por concretarlo. Hay muchas voces y propósitos, pero todo se diluye y se queda en nada. Seguro que soy yo el culpable y no escucho con debida atención tu respuesta. No obstante, Señor, continúo tu camino, no el mío, porque por el mío me pierdo y no llego a ningún lugar. Y eso quiero pedirte hoy con más fuerza que nunca.

Revélame Señor dónde tengo que llegar y qué debo hacer. Y dame la luz y la fuerzas para hacerlo. Quizás esté ya en él, en ese caso, dame la paz y la tranquilidad de saberme en tus Manos. Amén.