Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
Mostrando entradas con la etiqueta presencia de Dios en mí. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta presencia de Dios en mí. Mostrar todas las entradas

viernes, 22 de enero de 2021

POSTRADOS ANTE TU PRESENCIA


HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

 

Señor, ¿a dónde vamos? Sin Ti nada podemos hacer, ni siquiera abrir nuestros labios. Necesitamos estar las veinticuatro horas del día en tu presencia y caminar a tu lado. Sabemos también que somos libres y que dependerá de nuestra decisión - que Tú, Señor, has dejado a nuestro libre albedrío - pero que tammbién necesitamos de tu presencia y de tu Gracia.

Sabiendo y reconociendo nuestras limitaciones, nuestras debilidades, nuestras apetencias y apegos, te pedimos, Señor, que nos fortalezca y nos des la paciencia y la perseverancia para ser fiel a tu llamada y a nuestro compromiso de bautismo. Queremos responderte, Señor, pero nos reconocemos pecadores y necesitados de tu presencia. Y eso nos fortalece, nos ayuda y nos mueve a emprender, apoyados en Ti, Señor, el entusiasmo y la alegría de anunciar la Buena Noticia.

Buena Noticia que, no es otra que anunciar su presencia entre nosotros, porque, el Hijo de Dios vive entre nosotros. Tengamos en cuenta que la raíz más profunda del sufrimiento es la ausencia de Dios, porque, sin Dios todo se vuelve niebla, oscuridad y perdición. 

Sin Dios nuestros pesares y sufrimientos no tienen sentido y nos hunde y precipitan al abismo. Pero con Él todo se vuelve diferente, la esperanza nos serena y da sentido a todo nuestros padeceres y sufrimientos. Gracias, Señor, por hacerte presente entre nosotros y por compartir tu Camino con el nuestro. Ayúdanos a permanecer siempre a tu lado y a no emprender nada sin contar contigo. Amén.

jueves, 21 de enero de 2021

EN LOS ACTOS DE CADA DÍA

 

Hay muchas oraciones que hacemos con los labios y, por supuesto, hermosas y profundas. Sin embargo, sucede que, al menos a mí, se me va el santo al cielo y lo que leo no lo asimilo y menos, terminada la oración, desaparece de mi corazón y no me acuerdo de nada. Nuestra debilidad queda manifiesta.

En repetidas ocasiones me he confesado de esas livianas y distraídas oraciones con las que no me siento a gusto por la forma - mía - de realizarlas. Sin embargo, por la Gracia de Dios, últimamente he experimentado que, sin dejar estas oraciones, la mejor oración es actuar sobre la marcha en el servicio y la obediencia que demandan los otros como ayuda. Experimento que esas si son oraciones auténticas que me salen del corazón. Y se suceden a cada momento a lo largo del día.

Esos actos concretos de servicio a los demás, tales como: en el momento de conducir tu coche hacerlo con la debida preocupación y respeto a los demás y normas de tráfico; darme cuenta del trato con cada persona con la que me cruzo cada día; tratar de mostrarte agradable, respetuoso y atento; servir con atención, disponibilidad y dándote todo lo que puedas; ver en cada persona al Señor y muchas cosas más que se repiten cada día a lo largo de tu camino. ¡Cuántas oraciones auténticas y hermosas puedes vivir, hacer y experimentar cada día!

Entonces comprendes que es verdad que se puede estar todo el día en la presencia del Señor, y experimentas que tu vida cambia, se transforma. Pero, no solo para ti, sino que también lo notan los demás y tu testimonio empieza a interrogar también a los otros. ¿Por qué esta persona actúa así? Pidamos, pues, que nuestras oraciones no se queden simplemente en nuestros labios, sino que bajen al terreno de la vida y se concreten en verdaderas acciones de amor. Amén.

viernes, 14 de agosto de 2020

¿DÓNDE TE BUSCARÉ?

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 
San Anselmo, nació el año 1033 en Aosta (Piamonte). Ingresó en el ...
San Anselmo de Canterburry

Señor, si no estás aquí,
 ¿dónde te buscaré estando ausente? 
Si estás por doquier,
 ¿cómo nos descubro tu presencia?
 Cierto es que habitas
 en una claridad inaccesible
. Pero ¿dónde se halla esa inaccesible claridad? 
¿Quién me conducirá hasta allí
 para verte en ella? 
Y luego, ¿con qué señales,
 bajo qué rasgos te buscaré? 
Nunca jamás te vi, Señor, Dios mío;
 no conozco tu rostro...
 Enséñame a buscarte
 y muéstrate a quien te busca, 
porque no puedo ir en tu busca, 
a menos que Tú me enseñes,
 y no puedo encontrarte 
si Tú no te manifiestas.
 Deseando te buscaré, 
te desearé buscando, 
amando te hallaré, 
y encontrándote te amaré. 

(San Anselmo)

miércoles, 17 de junio de 2020

LO MÁS IMPORTANTE

Benjamín González Buelta, SJ

Que yo te busque,
sino que tú me buscas en todos los caminos. (Gen 3, 9)
Que yo te llame por tu nombre,
sino que el mío está tatuado en la palma de tu mano. (Is 49, 16)
Que yo te grite cuando me faltan las palabras,
sino que tú gimes en mí con tu grito. (Rm 8, 26)
Que yo tenga proyectos para ti,
sino que tú me invitas a caminar contigo hacia el futuro. (Mc 1, 17)
Que yo te comprenda,
sino que tú me comprendas en mi último secreto. (1 Cor 13, 12)
Que yo hable de ti con sabiduría,
sino que tú vives en mi, y te expresas a tu manera. (2 Cor 4, 10)
Que yo te ame con todo mi corazón y todas mis fuerzas,
sino que tú me amas con todo tu corazón y todas tus fuerzas. (Jn 13, 1)
Que yo trate de animarme y planificar,
sino que tu fuego arde dentro de mis huesos. (Jer 20, 9)
Porque, ¿cómo podría yo buscarte, llamarte, amarte...
si tú, no me buscas, llamas y amas primero?
El silencio agradecido es mi última palabra,
y mi mejor manera de encontrarte.