Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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jueves, 14 de octubre de 2021

DANOS, SEÑOR, SABIDURÍA PARA SABER RESPONDER Y CUMPLIR CON NUESTRA RESPONSABILIDAD

 

Nos toca a nosotros ahora. Somos lo que vivimos en estos momentos y los que escuchamos y recibimos el testimonio de los Profetas y evangelizadores de este tiempo. Los hay notables y grandes por la Gracia de Dios. Pero, también los hay pequeños, insignificantes y casi inadvertidos para la multitud y los grandes sabios y personajes de este mundo. Pero, todos, grandes y pequeños son los Profetas y evangelizadores de nuestro tiempo que, por la Gracia de Dios y el auxilio del Espíritu Santo, nos proclaman y anuncia la Palabra de Dios.

Nos preguntamos, ¿cómo los acogemos y cómo respondemos a esa Palabra que recibimos? Porque, esa será nuestra responsabilidad. Y, conociéndonos débiles, pequeños y no dignos de proclamarla, te pedimos, Señor, la sabiduría para, no solo anunciarla en verdad y justicia, sino también vivirla y dar testimonio de lo que anunciamos y proclamamos. Por eso, Señor, queremos, no solo reconocer y venerar a todos aquellos que nos han precedido y que, también ahora, nos anuncian tu Palabra, sino también acoger su anuncio en nuestro corazón esforzándonos en llevarlo a nuestra vida.

Danos, Señor, la fortaleza y la paz para saber acoger tu Palabra a través de los medios y personas que Tú quieres y has elegido para hacérnosla llegar. Y acogerla haciéndola vida en nuestras vidas. Amén.

sábado, 15 de diciembre de 2018

EL CUMPLIMIENTO DE LAS PROFECÍAS

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El pueblo de Israel espera el cumplimiento de las profecías, y según el profeta - Malaquías 4, 5-6 - Elías tiene que venir a anunciar la venida del Mesías. Es obvio, por tanto, que mientras no haya venido Elías tampoco venga el Mesías. Pero, otra cosa es que haya venido y nuestros ojos hayan estado cerrados y no la hayan visto. Juan el Bautista ocupa y realiza la misión de Elías anunciando y preparando la venida del Señor, pero el pueblo sigue instalando en sus sueños y en su imaginación del mesías que ellos se han formado.

Posiblemente, también nosotros estemos ciegos y no veamos al verdadero Profeta y Mesías, sino al que nos hemos formado y creado dentro de nuestra imaginación. Un mesías que se corresponde con nuestras apetencias y gustos; un mesías que se adapta a nuestra media e intereses. Un mesías que de no coincidir con el que yo espero lo rechazo.

Por eso, es momento de rogar y suplicar que borre de mi imaginación ese mesías que yo quiero y que prepare mi corazón para esperar al verdadero Mesías que viene. A ese Mesías que me anuncia y prepara Juan el Bautista. A ese Mesías que anuncia el Amor del Padre y la salvación de todos los hombres. A ese Mesías que me habla de verdad, de justicia y de verdadero amor al prójimo y que rompe y borra las diferencias entre los hombres. 

A ese Mesías que establece la dignidad de la persona humana por el hecho de ser todos hijos del Padre. Es ese el Mesías que viene. Un Mesías de amor, de fraternidad, de justicia y de paz. Por eso, hoy, desde este pequeño rincón, humilde, sencillo y pobre, clamamos para que nuestros corazones, apegado a las cosas de este mundo, sea transformado en unos corazones humildes y dóciles a la Palabra de Dios. Amén.

miércoles, 1 de febrero de 2017

NUESTRA EXPERIENCIA LO AVALA

Nuestra experiencia avala lo que nos dice Jesús. Nos resulta difícil ser reconocidos en nuestros ambientes. Nos resulta difícil convivir con nuestros paisanos y adquirir un cierto prestigio. Sorprendentemente son mejor acogidos los extraños y desconocidos. Los del pueblo o ciudad tienen la etiqueta de que sus orígenes son conocidos, y eso marca su trabajo.

Nadie discute el adagio: "Nadie es profeta en su tierra", y la experiencia de nuestro Señor así lo descubre. Supongo que los que lean esta humilde reflexión están de acuerdo en esta sentencia. Somos valorados allende de los mares más que en nuestra propia tierra. ¿Por qué? esa es la pregunta del millón. Quizás por la cercanía, porque nos conocen y eso marca nuestro trabajo. Un síntoma que puede ayudarnos a comprender es descubrir que cuando oímos a alguien preguntamos por sus orígenes y títulos.

Supongamos que oímos a una persona que nos cautiva y luego conocemos que es un simple empleado, carpintero u otro oficio. Que no tiene ningún título y apenas ha terminado la educación primaria. Seguramente ya no nos parecería tan cautivador su discurso y no le daríamos tanto valor. Lo bueno es descubrir nuestras limitaciones, nuestros defectos, fallos y pecados. Y esforzarnos en ponerle remedio. Frenar nuestra lengua para no matar con ella el honor y el prestigio de otras personas. Porque no sólo matamos con armas y quitando la vida, sino también cuando desprestigiamos y laceramos el honor de las personas.

Padre nuestro, Tú que nos quieres tanto, que nos ama hasta la locura de entregar a tu Hijo predilecto y amado a una muerte de escarnio y cruz, danos la fortaleza de saber frenar nuestras pasiones y desenfrenos. Mantenernos siempre equilibrados y en la verdad viviendo en la justicia y el respeto a los demás. Y dominar nuestra lengua para no herir en el honor y prestigio a otras personas, valorando su profesionalidad y su trabajo. Amén.

jueves, 13 de octubre de 2016

ENSÉÑANOS A VIVIR TU PALABRA


Nos has enviado a Profetas y Apóstoles, y los elevamos a los altares, ¿pero les hacemos caso? Nuestros padres mataron a muchos y a otros los persiguieron y le hicieron la vida incómoda, y ahora nosotros les damos fama universal a muchos, Teresa de Calcuta, Juan XXIII, Juan Pablo II, Monseñor Romero y otros tantos. E incluso les nombramos en muchas ocasiones y les citamos con frases que admiramos y que parece que nos hacen pensar. Pero, ¿llevamos a la práctica esas enseñanzas que nos han transmitido o pasamos de ellas?

Esa es la cuestión, los tenemos en los altares, pero seguimos abortando y permitiéndolo, actuando de forma irresponsable en nuestros compromisos cívicos como ciudadanos. ¿Qué hacemos? ¿Cómo podemos cambiar las leyes y seguir las enseñanzas de los profetas y apóstoles esforzándonos en llevarlas a la práctica? 

Tendríamos que revisarnos mucho y actuar de forma más responsable con nuestras obligaciones como ciudadanos de un país. Y con nuestra aportación humilde, ¡pero aportación!, tratar de dar respuesta y vida a lo que guardamos en nuestro corazón. Tal y como hizo María, viviéndolo y dándolo. Poco, pero todo lo que tenemos y podemos dar.

No podemos quedarnos en hablar y no actuar en nuestro vivir de cada día, dando el testimonio que podamos dar y confiando en el Espíritu Santo que nos asiste y acompaña. Pidamos en este día, después de celebrar la Hispanidad, que la Virgen del Pilar, ayer, doce de octubre, interceda por cada uno de nosotros y nos acompañe a abrirnos a la acción del Espíritu, para que sepamos actuar tal y como queremos y deseamos hacerlo, es decir, siguiendo y escuchando la Palabra de Dios y poniéndola en práctica. Amén.