Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
Mostrando entradas con la etiqueta compromiso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta compromiso. Mostrar todas las entradas

jueves, 22 de abril de 2021

TÚ, SEÑOR, ERES LA ROCA QUE ME SOSTIENE ERGUIDO

 

La fe solo se ve en el momento de la prueba. Es decir, cuando aparecen los obstáculos, las dificultades, incluso hasta el extremo de poner en riesgo nuestra propia vida, la fe se hace visible y se da verdadero testimonio de ella. Es el caso del protomárti Esteban, y de muchos otros que le han seguido hasta la fecha. Decimos y demostramos que creemos cuando en los momentos difíciles perseveramos y persistimos en la fe.

Sin lugar a duda, creer en Jesús exige demostrarlo, pues, no solo con decirlo se le sigue. No basta solo, aunque también es necesario, parecer, sino ser, y se con un compromiso coherente y responsable. 

Pero, siendo nuestra naturaleza débil, necesitamos encontrar el apoyo necesario para fortalecernos y sostenernos firmes en la fe. Una fe que solo sostendremos alimentados en la Eucaristía - Pan de Vida Eterna - en la que se nos ofrece Jesús, realmente presente bajo las especies de pan y vino.

Señor, te pedimos que nos des la perseverancia, la constancia y voluntad de sostenernos firmes en tu Palabra y seguimiento, alimentado siempre con ese Pan de Vida que Tú nos das, ofreciéndonos tu Cuerpo y Sangre. Amén.

viernes, 12 de junio de 2020

EL PECADO ESTÁ DENTRO DE TI

Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida.: Evangelio según San Mateo ...

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

No podrás librarte del pecado porque mora dentro de ti. Has nacido con él, heredado de nuestros primeros padres, y sólo quedarás limpio con tu bautismo. De ahí la gran importancia de bautizarnos porque, con él, recuperamos la dignidad de ser hijos de Dios y quedar limpio de todo pecado. Pero, eso no nos asegura que no volvamos a caer en él. Eso significa que empieza la lucha que durará toda nuestra vida.

Por tanto, la sombra del pecado nos seguirá en nuestro camino. Está ahí y siempre tentándonos hasta conseguir que flaqueemos y, entrando en nosotros, vuelva a asentarse en nuestro corazón. No es lo más importante el hecho de consumarlo sino de quererlo, desearlo y consentirlo libremente. De tal forma que ese deseo y libre voluntad es lo que va a determinar en último momento la culpabilidad del mismo. Porque, se puede haber cometido pero, quizás presionado, ignorándolo o no de forma consciente. En esos posibles sucesos quedamos eximidos de culpa.

Lo que no nos libra y nos señala como culpables es la aceptación libre y voluntaria del deseo concupiscente de la pasión con la mujer de otro. La proposición deshonesta o deseada, sin tener en cuenta el vínculo sacramental propio o del otro u otra, es la causa principal del pecado. Tenga o no concreción. Y ese deseo o tentación van a estar siempre e irremediablemente presente en nuestros corazones. La única manera de combatirlos será la oración y la perseverancia en, asidos al Espíritu Santo, fortalecernos para rechazarlas y no dejarlas asentar en nuestros corazones.

Pidamos esa Gracia y esa voluntad para sostenernos siempre firmes en nuestra voluntad de ser fieles a nuestro compromiso de bautismo y de matrimonio y, por la Gracia de Dios, poder combatir y superar esas tentaciones con nuestra lucha de cada día. Amén.

miércoles, 6 de noviembre de 2019

INJERTADOS EN JESÚS

Resultado de imagen de Lc 14,25-33 por Fano"
No hay otra formula o alternativa que la de emprender el camino injertado en Jesús. De no emprenderlo así estamos llamados al fracaso, pues, si el Señor no construye la casa en ... - Salmo 126 -. Comprometerse en seguir a Jesús es experimentar un encuentro con Él, porque, sólo desde la experiencia del encuentro puede arrancar el compromiso de seguirle. Y, ¿qué significa seguirle?

Mejor, responderíamos a esa pregunta tratando de desvelar a que compromete el compromiso, valga la redundancia, de seguir a Jesús. Sin duda, comprometerse con Jesús es tratar con todas tus fuerzas de imitarle y de cambiar tu vida al estilo de vida de Jesús. Y eso nos descubre y deja claro que por nuestras propias fuerzas no podemos lograrlo. Necesitamos la Gracia y la fuerza del Espíritu Santo para vencer todas las ataduras, esclavitudes y egoísmos que contaminan nuestro corazón.

Nuestra miseria humana no puede limpiarse sino por la acción del Espíritu Santo. Por eso necesitamos dar un paso adelante respondiendo y dando respuesta a los talentos recibidos gratuitamente. Por todo ello, y consciente de nuestras miserias humanas y de nuestra incapacidad de responder por nuestras propias fuerzas, te pedimos, Señor, la Gracia necesaria para, injertado en Ti, discernir nuestras capacidades, tanto intelectuales como materiales, para, poniendo en el centro de nuestro corazón, nuestro seguimiento a Ti, compartir todo lo recibido al servicio de los más pobres y necesitados. Amén.

viernes, 25 de mayo de 2018

CUANDO PREVALECES TÚ Y TUS EGOÍSMOS

Resultado de imagen de Mc 10,1-12 visto y dibujado por Fano
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


Ponemos pega y justificamos nuestras razones con argumentos que esconden la verdad del otro. Porque, cuando tú quieres romper con el otro esgrimes tus razones, pero esconder la vedad de del otro. ¿O es qué tú sólo tienes la razón? Sabes de sobra que no, pero tu soberbia y egoísmo te llevan a querer prevalecer y tener razón. Eso debe ya darte un poco de conocimiento y saber esperar y soportar tu impaciencia porque prevalezcan tus razonamientos.

En una separación, pleito o disputa la razón está casi siempre repartida. Normalmente la causa de la disputa se apoya en el egoísmo de uno o de dos que luchan por mantenerlos y conservarlos. Es el sentido erróneo de la libertad individualista que te lleva a apoyarte en tus proyectos utilitaristas y no a tomar conciencia que tienes enfrente de ti a una persona con los mismos derechos que tú. 

Cuando en la unión no se ha tenido en cuenta estas perspectivas y no se ha tratado de clarificarlas hay que proceder a otro plano de diálogo. ¿Tú que buscas? O, ¿qué buscamos? Porque, dependiendo de esas primarias intenciones y del deseo, a pesar de los obstáculos, de permanecer juntos, se puede retomar el diálogo y tratar de purificar ambas intenciones. Para ello se necesitará siempre de esfuerzos, privaciones y renuncias, que el verdadero y comprometido amor asume.

Experimentamos que vamos a necesitar fuerzas, superiores a nosotros, para renunciar a mucho de nosotros mismos. A todas aquellas apetencias que tratan de separarte, de individualizarte, de imponerte, de crear obstáculos y barreras que hacen imposible la unidad y el amor. Un amor comprometido en la disponibilidad y la entrega. Tal como nos ama nuestro Padre Dios. Y si nuestro objetivo es parecernos a Él necesitaremos mucho diálogo con Él, desde ambas partes, para cazar todas nuestras diferencias y descubrir todo lo que nos potencia y nos une.

Mirémos hacia el Cielo y elevemos nuestros corazones, para pedir que se llenen de buenas intenciones y de verdadero amor que nos sostengan unidos y pacientes en la confianza de que es el mejor y buen camino para encontrar esa felicidad eterna que buscamos.

viernes, 11 de agosto de 2017

SIN SUFRIMIENTO NO HAY AMOR



HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS


Nadie que no haya sufrido antes, puede afirmar que haya amado después. Porque, amar comporta darse, sacrificarse y renunciarse, y si no existen estas actitudes es señal de que el amor es egoísta. O lo que es decir, no hay amor, sino búsqueda de satisfacción y puro egoísmo. Luego, para amar hay que sufrir, y lo refleja y expresa bien este conocido refrán: "Hay amores que matan".

Pero, es que si eres capaz de encontrar algún amor que no mata, estás ante un amor defectuoso, impuro, egoísta  e irreal. Es decir, un amor falso, engañoso, que no es amor. Por lo tanto, el amor exige primero comprometerse por amor, valga la redundancia. Porque el sacrificio por sí mismo no tiene valor, porque lo haría por algún interés, pues el hombre no ha sido creado para sufrir, y su tendencia natural es huir del sacrificio y el dolor. Nadie lo hará, salvo interés económico o de otra índole.

Si, Jesús no ha venido a este mundo para sufrir, sino para amar. Y por amor, sufre. Primero, ama, y luego, sufre para expresar y dar cumplimiento a ese amor. Nos parecemos, porque los padres hacen lo mismos por sus hijos. Hemos sido creados a su imagen y semejanza. Pero, estamos tocados por el pecado y fallamos. Por eso le necesitamos. Sólo en, por y con Él podemos tomar nuestra cruz y, siguiéndole, soportar todo el dolor y sufrimiento que nos toque en nuestro camino.

Por nuestra propia experiencia, sabemos que este mundo está lleno de dolor. Y, queramos o no, sufriremos. Unos más y otros menos. Sintamos agradecidos aquellos que estamos en situaciones privilegiadas, pero comprometidos para ayudar a los que no están. El mundo sería mejor si todos los que estamos bien nos comprometemos a ayudar a los que no están tan bien. Muchos problemas quedarían inmediatamente resueltos. Porque, lo que Dios quiere, y nos lo ha transmitido por boca de su Hijo, que los hombres se amen y vivan en verdad y justicia. Por supuesto, Señor, ¡todo iría mejor!

Porque, ¿de qué le servirá al hombre ganar el mundo entero, si arruina su vida? Pidamos esa gracia para que con nuestro esfuerzo y compromiso de amor, podamos, a pesar de sufrir y dolernos, ayudar a los más desfavorecidos. Amén.

jueves, 15 de diciembre de 2016

CAMINO DE DESIERTO

Escuchar a Jesús exige sinceridad; escuchar a Jesús exige limpieza; escuchar a Jesús exige buenas intenciones; escuchar a Jesús exige sentido común; escuchar a Jesús exige justicia; escuchar a Jesús exige verdad; escuchar a Jesús exige compromiso; escuchar a Jesús exige humildad; escuchar a Jesús exige amor. Y posiblemente tú añadirás algunas más.

Escuchar a Jesús complica la vida y nos la pone difícil. Pero, es de sentido común que las cosas importantes y buenas exijan grandes esfuerzos. Hasta ahí nos cabe todo en la cabeza. Y también nos cabe que la vida tenga presente la verdad, la justicia y el amor. Conceptos que están revestidos de lo mismo, aunque tienen perspectivas diferentes y matices complementarios.

Porque quien busca la verdad es justo y vive en la justicia. Y quien ama, vive en la verdad y es justo. Todos se interactúan y se complementan. Esto lo entendemos, lo queremos, nos gusta y hasta lo buscamos. Todos pensamos y deseamos una convivencia en esos parámetros y consideradas virtudes. Luego, podemos preguntarnos, ¿qué nos ocurre que lo estropeamos? Y la explicación la encontramos en el pecado: la soberbia y el egoísmo. Todos arrancan de ahí.

Y ante el mensaje de Juan, Herodes lo acepta y hasta le agrada, pero su egoísmo le ata y esclaviza y no le deja abrir sus ojos. Y también a ti y a mí nos puede estar ocurriendo algo parecido. Tu suficiencia y la mía nos contaminan y llenan de impurezas nuestro camino. Nos contagiamos de soberbia e incredulidad, y nuestros ojos permanecen cerrados. Y es que no podemos ver si no nos lo dejamos abrir por la acción del Espíritu. Nos es imposible, porque ahí sí que no nos entra, en nuestra ensoberbecida cabeza, el Misterio de la Trinidad. 

Nuestro mayor regalo es la Fe. Ese es nuestro gran Tesoro, y no lo alcanzamos mirando al mundo, porque no se encuentra en el mundo. Sólo dejando nacer al Niño Dios dentro de nosotros, y empequeñeciéndonos como Él, seremos capaces de abrir nuestros ojos y ver. Pidamos esa Gracia en esta Navidad. Amén.

jueves, 13 de octubre de 2016

ENSÉÑANOS A VIVIR TU PALABRA


Nos has enviado a Profetas y Apóstoles, y los elevamos a los altares, ¿pero les hacemos caso? Nuestros padres mataron a muchos y a otros los persiguieron y le hicieron la vida incómoda, y ahora nosotros les damos fama universal a muchos, Teresa de Calcuta, Juan XXIII, Juan Pablo II, Monseñor Romero y otros tantos. E incluso les nombramos en muchas ocasiones y les citamos con frases que admiramos y que parece que nos hacen pensar. Pero, ¿llevamos a la práctica esas enseñanzas que nos han transmitido o pasamos de ellas?

Esa es la cuestión, los tenemos en los altares, pero seguimos abortando y permitiéndolo, actuando de forma irresponsable en nuestros compromisos cívicos como ciudadanos. ¿Qué hacemos? ¿Cómo podemos cambiar las leyes y seguir las enseñanzas de los profetas y apóstoles esforzándonos en llevarlas a la práctica? 

Tendríamos que revisarnos mucho y actuar de forma más responsable con nuestras obligaciones como ciudadanos de un país. Y con nuestra aportación humilde, ¡pero aportación!, tratar de dar respuesta y vida a lo que guardamos en nuestro corazón. Tal y como hizo María, viviéndolo y dándolo. Poco, pero todo lo que tenemos y podemos dar.

No podemos quedarnos en hablar y no actuar en nuestro vivir de cada día, dando el testimonio que podamos dar y confiando en el Espíritu Santo que nos asiste y acompaña. Pidamos en este día, después de celebrar la Hispanidad, que la Virgen del Pilar, ayer, doce de octubre, interceda por cada uno de nosotros y nos acompañe a abrirnos a la acción del Espíritu, para que sepamos actuar tal y como queremos y deseamos hacerlo, es decir, siguiendo y escuchando la Palabra de Dios y poniéndola en práctica. Amén.

lunes, 16 de mayo de 2016

NADA MEJOR QUE UN RINCÓN PARA ORAR



La oración es necesaria, tan necesaria que sin oración le cerramos la puerta al Espíritu Santo. Casualmente, en este año de la misericordia, Jesús es la Puerta que se nos ofrece para, perdonados nuestros pecados por la Misericordia Infinita del Padre, por, con y en Él y por sus méritos misericordiosos, atravesar la puerta que nos lleva, en Él, al Padre.

Y la única llave que abre esa Puerta del Corazón del Señor Jesús es la oración. Esa oración de cada día que, poco a poco, van intimando con Él y dándonos la confianza necesaria para que, el Espíritu Santo, anide dentro de nuestros corazones y nos dé el aliento e impulso que nos haga vivir, en su Gracia, la Palabra del Dios.

Pidamos esa Gracia desde este nuestro humilde rincón de oración. Este modesto y sencillo rincón que nos une, o al menos trata de hacerlo. Este humilde rincón que nos iguala, que nos hace hermanos, que nos une a nuestro Papa Francisco, que nos hermana y que nos da la confianza, día a día, con nuestro Señor Jesús que nos habla de su Padre y nos pone en relación con Él.

Hagamos, no solo una lectura rápida y ligera, sino que nos sirva para pararnos y meditar, al menos, unos minutos en nuestro camino diario del día a día. Que sea circunstancia y ocasión para empezar nuestro día, o para pararnos durante el día y, como si de un café se tratara, elevemos al Padre nuestro propósito y  nuestro compromiso para ofrecerle nuestras preocupaciones, desventuras, riesgos y obras de esas próximas horas que el día presente nos depara.

Porque, sólo así irá creciendo junto a la oración nuestra confianza íntima con el Señor, y escondida en ella, aumentará, por la Gracia de Dios, nuestra fe. Y, por la fe, recibiremos el poder del Señor para, en su Nombre, hacer cosas tan grandes como Él ha hecho y nos ha prometido (Jn 14, 12-14).

martes, 14 de abril de 2015

LA ORACIÓN NO ES FÁCIL



Quizás nos parezca fácil orar, o al menos no tan comprometida. Claro, cuando oramos, y lo hacemos personalmente, todo lo que decimos lo podemos incumplir o, al menos, nos nos parece tan comprometedor. No han nadie mirándonos y nos parecerá que nadie nos puede acusar o desvelar. Quizás perdemos de vista que Dios nos ve en todas partes.

Cuando nuestra oración empieza a ser comprometida y tomamos conciencia que hablamos con Alguien que nos oye y vive. Está delante de nosotros aunque no lo percibamos ni oigamos ni le veamos con nuestros ojos. La fe nos lo dice, y nosotros, al menos yo, me esfuerzo en creerlo. Desde esas circunstancias la oración se me antoja muy difícil, porque cada palabra pronunciada exige cumplimiento. Supongo que lo que oyó Nicodemo le dejó perplejo, porque no era solo no entender ese nacer de nuevo, sino, una vez entendido, ¿cómo transformar mi corazón?

La cuestión es más seria de lo que pensamos, y también mucho más difícil. Necesitamos, no solo aprender, sino tener mucho valor y fuerzas para dejarnos transformar. Claro, aquí  tiene mucho que ver el Espíritu Santo. La labor es de Él, pero necesita nuestra libertad. Y ese es nuestro papel, dejarnos empapar y mojar completamente, no sólo un parte, de toda el agua que el Espíritu derrame sobre nosotros. Y una agua difícil de ver, porque como el viento, sopla sin darnos cuenta ni saber de dónde viene.

Por lo verdaderamente importante es confiar. Confiar y tener fe que con Él seremos de verdad transformados. El Señor nos lo ha dicho y nos lo ha enviado para que sea el Espíritu quien nos dé las fuerzas, la sabiduría y la capacidad de transformarnos en verdadero discípulos de Jesús y hacer maravillas como Él. Y empezamos con nuestro Bautismo.

Demos gracias a Dios que nos hace verdadero hermanos de su Hijo, y coherederos con Él, de su Gloria. Pidamos luz, sabiduría y paz para no defraudarle y vivir en su Palabra. Amén.


sábado, 31 de mayo de 2014

¿NOS PONEMOS TAMBIÉN NOSOTROS EN CAMINO?



No cabe ninguna duda que para empezar, primero hay que pensar, porque no se empieza un camino o un proyecto sin haberlo pensado. Todo comienzo exige reflexión previa y decisión después, pues de no ser así acabaríamos caminando sin rumbo y sin sentido. Estaríamos a merced del viento y tempestades como simples veletas en la dirección que nos empujen.

María nos enseña mucho sobre esto, porque Ella es icono de ser visitada, de serle anunciada la Voluntad de Dios y de aceptarla sin condiciones. Pero también de cuidarla según iba creciendo en su seno y corazón, y de comunicarla a su prima Isabel, también agraciada con la Gracia de Dios,compartiendo su gozo y alegría.

También nosotros somos llamados y elegidos por Dios para ser sus hijos. Nos lo ha anunciado Alguien más grande que el Ángel Gabriel, Jesús, el Hijo de Dios hecho Hombre, y muchos, quizás yo mismo, no terminamos de arrancar y de salir corriendo a compartirlo. Y no lo hacemos porque dentro de nosotros no respiramos ese gozo y alegría de sabernos agraciado y elegidos por la Gracia de Dios como sus hijos queridos.

Pidamos que, cómo María e Isabel, descubramos la alegría y el gozo de sentirnos hijos de Dios y de ser siervos e instrumentos de su Voluntad para anunciar al mundo, con nuestra vida y palabras, que Dios nos quiere y nos llama a la vida eterna en su presencia. Amén.

viernes, 16 de agosto de 2013

MANTENNOS SIEMPRE UNIDOS, SEÑOR



Quisiera no seguir mis apetencias, mis gustos e intereses, porque no siempre son buenos para el interés común aunque lo sean para mí. Y hoy, en mi matrimonio, quisiera ser parte que siempre tienda a unir, a servir y a vivir en tu Voluntad. Porque Tú, Señor, sí eres siempre lo mejor para todos.

Sé que no es tan difícil proclamarlo y más difícil vivirlo, pero también sé que para eso Tú estás en medio de nosotros. Para eso nos dimos mutuamente, en el momento de comprometer nuestras vidas, un sí para toda la vida, y un sí responsable y comprometido.

Y también la vida nos lo ha demostrado. Sin Ti en medio de nosotros, nada podríamos conseguir. Hemos sorteado tempestades, vientos huracanados y dificultades adversas gracia a tu presencia entre nosotros. Hemos experimentado los fuertes vientos que tiende a separarnos, pero en Ti y por tu Gracia siempre hemos salido victoriosos.

Gracias Dios mío por tu asistencia, por tu promesa cumplida de mantenernos unidos, por tu Amor incondicional, por tu paciencia y por tu presencia permanente siempre atento a cualquier inclemencia del tiempo de nuestro propia barca. Nos gustaría reafirmar nuestra promesa de amor a pesar de tantos fracasos y promesas incumplidas, porque sabemos que eso que Tú nos has prometido es loa mejor para nuestra total y eterna felicidad.

martes, 5 de marzo de 2013

¿UNA ORACIÓN PASIVA, INDIFERENTE?



Puede ser que eso nos esté ocurriendo. Cada día rezamos, ¿pero nuestra oración está motivada, vivida desde los acontecimientos de la vida, o, simplemente es pura rutina y formulismo? Porque cuando se reza, se pide fuerzas para cambiar eso que nos preocupa y nos amenaza, ya sean problemas o dificultades que hemos de soportar.

También, hay momentos de oración de intersección para cambiar algo que a nosotros está vedado. El ritmo o destino de la naturaleza solo la puedes cambiar Tú, Señor, y eso te pedimos muchas veces. Pero, en muchas otras cosas te pedimos favores que nos corresponden a nosotros cambiar, y, pensamos, que con pedir tenemos. La indiferencia nos puede llevar a creernos que ahí empieza y termina nuestra oración.

Cada oración tiene un compromiso, y si el compromiso no aterriza en la vida, la oración puede evaporarse y confundirse en el aire del mismo cielo. La oración supone frutos, y esos frutos son consecuencias de nuestra acción de cultivar la propia oración. No salen por arte de magia. Sí, necesitan la Gracia, sin ella es como tierra sin agua, pero la Gracia cuenta con nuestra propia tierra, nuestra oración amasada con el estiércol de nuestra vida. Y es ahí donde se producen los frutos que Dios espera.

Hagamos una oración comprometida, cultivada en la tierra de nuestro ser, y abonada con el acontecer diario de nuestra vivencia en Cristo Jesús y guiado por su Espíritu.