Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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martes, 12 de mayo de 2020

UNA PAZ QUE RESPONDE AL MAL CON EL BIEN

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Cuando hablamos de paz estamos hablando de una paz diferente a la del mundo. Porque, mientras el mundo sedimenta su paz en la fuerza y el poder, la paz de la que habla y da el Señor Jesús es la paz que nace de la reconciliación y del amor misericordioso. 

Si bien el mundo nos ofrece una paz instalada en el equilibrio de fuerzas o apoyada en intereses económicos u otros beneficios, la Paz que nos da y ofrece Cristo Jesús es una paz sustentada en la misericordia y el perdón. Una paz que vive y nace desde lo más profundo del corazón y se ofrece abiertamente y sin condiciones. 

Una paz diferente a la que nos da este mundo, porque, mientras, la del mundo, es causa del pecado y de la razón del hombre, que no entiende otra forma de darse, la que nos presenta y ofrece Jesús es una paz cuya esencia y núcleo es el amor. Un amor gratuito, generoso, sin condiciones, misericordioso y entregado a hacer el bien y que vive en la verdad y justicia.

Y esa paz pervive incluso en el dolor y la amenaza de muerte. Así se explica el sufrimiento de muchos cristianos y la entrega de sus vidas en defensa de su fe. El número de ellos es incalculable y la historia es testigo de los numerosos testimonios que se han dado y se dan actualmente en todos aquellos cristianos que están dando sus vidas por su fe en Jesús de Nazaret. Y eso no se entiende sino en la paz, porque sin paz no se puede soportar esa entrega y ese sacrificio.

Pidamos también nosotros vivir en la Paz que nos da Jesús, y abrirnos al Espíritu Santo para que, llenos de su fortaleza podamos ser testimonios de reconciliación, de amor y de paz en este época de nuestro mundo que nos ha tocado vivir. Amén.

miércoles, 16 de octubre de 2013

LIMPIAS MIS MENTIRAS



Señor, no quiero engañarme porque Tú lo sabes todo, y porque de esa forma sólo me engañaré yo mismo. Sé que soy un pecador, y que echo la carga en hombros de otros. Quizás no sea tan consciente, pero en muchos momentos escurro el bulto.

Quiero pedirte perdón, porque aunque mis debilidades me inclinen a  evadirme, sé que siempre puedo hacer algo más. Por lo menos reconocerlo y dolerme en esa culpa que a veces me atormenta. No quiero mirar para otro lado, y sí pedirte perdón por esa impotencia de no hacer lo que me gustaría hacer. Me experimento débil y pobre y te pido fuerzas y voluntad para poder vivir como me gustaría y a Ti te gustaría.

Pero, sobre todo Señor, no quiero dejar el camino. Pobre, pecador, débil y fracasado quiero seguir caminando, aunque sea a mi paso torpe y lento; cansino e inútil, y también algo farisaico. Perdona mis faltas y mis debilidades. Quiero postrarme a tus pies y pedirte perdón por todas mis limitaciones y decepciones, pero quiero seguirte aunque sea arrastrándome Señor.

Dame el coraje y la compañía de mis hermanos más fuertes en la fe, y la oportunidad de confortarme en ellos. Juntos tendremos la ocasión de fortalecernos y apoyarnos en el camino, y buscar en la reconciliación, tu Reconciliación y perdón. Ayúdame Señor a ser como Tú quieres que sea. Gracias de antemano, Dios mío.