Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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sábado, 20 de noviembre de 2021

NO HEMOS SIDO CREADOS PARA MORIR, SINO PARA VIVIR ETERNAMENTE EN PLENITUD DE GOZO Y FELICIDAD

 

Es evidente que nadie desea morir, e, incluso, conociendo que llegará la hora, nadie piensa en la suya propia. Algo así como que nos auto engañamos no pensando en ese momento. Como si no llegara nunca. Es verdad que en nuestro subconsciente subyace la aspiración de la eternidad, pero, no podemos evitar que ese paso eterno exija, primero, la muerte de este mundo.

Y, a pesar de conocer esto, no nos preparamos con esmero, cuidado y vigilancia atenta, cada día de nuestra vida, para no ser sorprendidos. Hay muchas parábolas que nos advierten de ese momento inesperado y repentino que nos pueden sorprender. Necesitamos estar preparados para que ese momento no nos sorprenda, porque, nuestro Dios no es un Dios de muertos sino un Dios de Vivos.

Tratemos, pues, de reflexionar y de prepararnos consciente y responsablemente en actitud vigilante. Nuestra vocación y mayor anhelo es el deseo de eternidad. Una eternidad donde, según Palabra de Jesús, seremos como ángeles – hijos de Dios – para vivir eternamente y felizmente en su presencia. Pidamos, pues, postrados ante nuestro Padre Dios la Gracia de vivir en su presencia y Voluntad, creyendo en su Palabra y siguiendo su Voluntad aplicada y vivida en nuestra vida de cada día. Amén.

jueves, 27 de agosto de 2020

SERÁ VITAL NO PERDER DE VISTA MI ENCUENTRO FINAL Y PERSONAL CON JESÚS

MATEO 24, 42-51 | Hablando con dios
Si hay algo cierto es la muerte. Mi muerte y la de todo el mundo tienen su hora. Es verdad que la desconocemos, pero, no es menos verdad que todos los días le llega a muchos de este planeta tierra. Es la única realidad tan cierta que no tiene punto de discusión. 

Ahora, también es verdad, pues cada uno de nosotros lo experimentamos, no vivimos, por la Gracia de Dios, obsesionados con la muerte ni con pendiente o temeroso de ese momento. Incluso, hasta en muchos momentos donde sentimos el peligro inminente.

Sin embargo, eso no es óbice para no hacer el esfuerzo de recordarlo y de tener, siempre presente y cada día, la posibilidad de que se presente ese momento, donde nos jugamos la eternidad, de encuentro personal con Jesús. Y ese sostenernos en su presencia lo logramos en la medida que frecuentemos los Sacramentos, sobre todo, de la Reconciliación y la Eucaristía.

Hoy, Señor, consciente de mis debilidades, olvidos y descuidos, te pido que me avives la memoria, la impronta de tu huella y presencia en mi corazón para que, siempre te tenga presente en todos los momentos e instantes de mi vida. Amén.

martes, 17 de septiembre de 2019

TENGO, SEÑOR, QUE VOLVER A PEDIRTE QUE ME AUMENTES LA FE

Resultado de imagen de Lc 7,11-17
Si algo sé en esta vida es que un día llegará el momento de mi muerte. Y no me asusta pensar en ello, porque, es obvio, que tiene que venir. Lo lógico es que me prepare para ello. El sentido común me dice que si algo sabes que es seguro, procura que no te sorprenda. Por lo tanto, en lugar de tenerle miedo será más inteligente prepararte para que no te coja desprevenido y despistado.

Dando por sentado y acertado este pensamiento, lo verdaderamente importante es cuidar tu cuerpo. Eso lo hace mucha gente:  dietas, ejercicios, revisiones médicas...etc. Pero, no sólo el cuerpo, porque sabemos muy bien y de ciencia muy cierta que el cuerpo, a pesar de todos sus cuidados, muere y se destruye. Pero, el alma sigue su camino. Algo de nosotros perdura y eso también tenemos que cuidarlo. Quizás con mucha más intensidad y atención, porque, lo que no muere tendrá más importancia.

Lo extraño y sorprendente es que todos queremos perpetuarnos, no sólo que nos recuerden, sino que nuestra vida se prolongue eternamente. Claro, damos por sentado que en gozo y salud perfecta, pues de lo contrario sería indeseable. Y eso es lo que piensa la mayoría, que una vez muerto no sufrirán. Pero, de eso no dice nada la Sagrada Escritura. La Palabra de Dios nos advierte todo lo contrario. Según hayas vivido y gastado tu vida, ahora durante el tiempo de tu recorrido, así vivirás toda la eternidad. Esto quiere decir que, si has vivido para ti, y pensando en ti, perderás tu vida. Y si la has vivido pensando en los otros, sin importarte la tuya, la habrás ganado para toda la eternidad en plenitud de gozo y felicidad.

Y esto se lo dice el Evangelio - Mt 16, 25 - y lo revela muy claramente. Y vuelvo con mi sorpresa, ¿es que la gente no entiende, o es que está hechizaba y sometida al Maligno? Porque, es posible y hasta normal que te venga dudas, pero es tan cierto que de algún sitio has salido y la Vida y Obras de Jesús te lo deja bastante claro. Y cuando te pones en sus Manos te ayudará, por la Gracia del Espíritu Santo, a fortalecerte para aumentar tu fe y superar todas las tentaciones y peligros. Es eso, Padre del Cielo, lo que hoy te pedimos. Aumenta nuestra fe y danos la fortaleza para vivirla consecuentemente. Amén.