Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 27 de mayo de 2024

ORACION SANTÍSIMA TRINIDAD

Señor, Tú te manifiestas como quieres y donde quieres, pero, sobre todo, has querido revelarte a través del amor. Eres Amor y la fuente de todos los gestos de amor, que cada día recibimos y compartimos.

Gracias por estar al alcance de todos, de sabios e ignorantes, pobres y ricos… Sólo nos pides un corazón abierto, para recibir y compartir tu amor.

Que el encuentro contigo, en el silencio de la oración, destruya las excusas que me apartan del amor y la justicia, y abra mi corazón de par en par, para que pueda ser tus manos, tus oídos, tus ojos, tu voz… en la familia, entre los amigos y al lado de las personas que sufren. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

domingo, 26 de mayo de 2024

ORACION: DE TU MANO, SEÑOR

Señor, no pida yo nunca estar libre de peligros, sino animado para afrontarlos.

No quiera yo que se apaguen mis dolores, sino que sepa dominarlos mi corazón.

No busque yo amigos por el campo de batalla de la vida sino más fuerza en mí.

No anhele yo, con afán temeroso, ser salvado sino esperanza de conquistar, paciente, mi libertad.

¡No sea yo tan cobarde, Señor, que quiera tu misericordia en mi triunfo, sino tu mano apretada en mi fracaso. Amén.

Desde tu parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

sábado, 25 de mayo de 2024

ORACION: Ven a limpiar mi casa

Señor, ven con tu Espíritu a limpiar mi casa como hiciste con el templo de Jerusalén. Yo soy tu templo, tu morada, el lugar donde has querido quedarte a vivir… tu hogar.

A veces, también comercio, juego a dos bandas y me dejo mover por intereses que nada tienen que ver con tu Evangelio. Y así, se cuelan dentro de mí envidias, soberbias, desconfianzas, miedos,mediocridades, mentiras, violencias, inconstancias. que afean y oscurecen mi «castillo» interior.

Por eso, airea todas mis habitaciones con el soplo de tu misericordia y tu bondad. Abre todas mis puertas y ventanas para que me atraviese de nuevo la belleza de tu claridad. Y quédate a vivir para siempre en mi casa. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

viernes, 24 de mayo de 2024

ORACION JUEVES

Deja que tu corazón se inunde de la presencia de Dios, se llene de su amor, se esponje con su ternura, para poder servir a los demás. En la oración lo importante no es tanto qué tratamos o cómo, sino con quién tratamos. Orar no consiste en imaginar, pensar, leer, hablar, sentir, hacer…, sino «estar con quien sabemos nos ama» (Santa Teresa de Jesús, Vida 8, 5).

Cada día me acerco a tu fuente, Señor, para aprender a amar. Tu Espíritu me acompaña. Santa María y San José me alientan en el camino. ¡Gracias, Señor! Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

jueves, 23 de mayo de 2024

ORACION: SABER ESPERAR

Ven, Espíritu Santo, y enséñame a esperar.

Porque las cosas que deseo no llegan rápidamente, enséñame a esperar.

Porque no puedo pretender que los demás cambien de un día para el otro, enséñame a esperar.

Porque yo mismo voy cambiando muy lentamente, enséñame a esperar.

Porque la vida tiene sus estaciones y todo llega a su tiempo, enséñame a esperar.

Para que acepte que no estoy en el cielo sino en la tierra, enséñame a esperar.

Para que no le exija a este día lo que no me pueda dar, enséñame a esperar.

Para que reconozca que el mundo no puede estar a mi servicio, enséñame a esperar.

Ven Espíritu Santo, y enséñame a aceptar que muchas cosas se postergan, para que valore lo que la vida me propone ahora, aunque sea pequeño, aunque parezca poco, ven Espíritu Santo, enséñame a esperar. Amén!

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

miércoles, 22 de mayo de 2024

ORACION MARTES

Comienza la oración escuchando la experiencia de San Agustín, que puede ser la tuya: «Tú estabas dentro de mí y yo fuera, y así fuera te buscaba. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo» (Confesiones, Libro 10, 27).

Jesús en el Evangelio te hace esta invitación: «Tú, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará» (Mt 6, 6). Haz un momento de silencio, que te ayude a entrar dentro de ti. Descúbrete habitado, mirado, amado...

Ven, Espíritu Santo, purifica mis deseos y motivaciones. Ven, Espíritu Santo, silencia mis ruidos interiores. Ven, Espíritu Santo, enséñame a vivir este día al estilo de Jesús. Señor, envíame tu Espíritu para que pueda entenderte. Hazme servidor en medio de tu Iglesia. Concédeme servir con alegría y generosidad. Abre mis oídos a los pequeños, a los que apenas tienen voz, a los que tú siempre escuchas, aunque el mundo trate de silenciarlos. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.

martes, 21 de mayo de 2024

ORACIÓN: MARÍA, MADRE DE LA IGLESIA

María, tus hijos llenos de gozo, te proclamamos por siempre bienaventurada. Tú aceptaste gozosa la invitación del Padre para ser la Madre de su Hijo. Con ello nos invitas a descubrir la alegría del amor y la obediencia a Dios.

Tú que acompañaste hasta la cruz a tu Hijo, danos fortaleza ante el dolor y grandeza de corazón para amar a quienes nos ofenden. Tú al unirte a la oración de los discípulos, esperando el Espíritu Santo, te convertiste en modelo de la Iglesia orante y misionera.

Desde tu asunción a los Cielos, proteges los pasos de quienes peregrinan. Guíanos en la búsqueda de la justicia, la paz y la fraternidad. María, gracias por tenerte como Madre. Amén.

Desde mi parroquia, por el párroco
D. Juan Carlos Medina Medina.