Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 2 de febrero de 2012

TODO ES GRACIA, Y POR TU GRACIA, QUEREMOS RESPONDERTE

Estamos en nuestro rincón, un lugar virtual donde muchos...

Mi dulce Jesús, vengo a tus pies a pedirte, con todo mi corazón, la gracia de tu bendición, para todos los que, de una forma o de otra, se han comprometido con la Nueva Evangelización.

Mi dulce Jesús, muéstranos tu beneplácito con todos los que se han lanzado en esta empresa de Amor,  proclamando las maravillas del Esplendor de  tu Verdad.

Mi dulce Jesús, mira con ojos misericordiosos y bendecid todos los blogs, páginas cibernéticas, que te dan a conocer, con tanto calor, con tanta delicadeza, con tanta alegría, buscando solo decirle al mundo que Tu  existes, que nos amas y has dado tu vida por todos.

Mi dulce Jesús, amor de mis amores, te presento de forma especial este “Rinconcito de Oración”, que deseamos tanto se convierta en un lugar de encuentro de “corazón a corazón”, en un lugar de desahogo espiritual entre tus hijos y Tú, mi adorado y siempre amado Jesús.

Mi Señor y mi Todo, que este blog, en especial, llegue a los confines de la tierra, a todos los corazones que necesitan un encuentro contigo… ese primer paso que da el alma de abrir la puerta de su corazón  para decir: “Señor, aquí estoy, vengo cansado buscando un Amigo, un descanso, una respuesta, un motivo para seguir mi camino”.

Mi Dios y mi Todo… en tus manos coloco este pequeño y amado blog para que Tú hagas milagros de misericordia en las almas de todos los que necesitamos tanto de Ti… “solo y únicamente… si Tú quieres, Señor”… tus instrumentos rendidos ante Tu Adorada Voluntad descansan en Ti…

Madre de mi alma, mi más querida y amada madre, mi pequeña oración dejo en tus manos, en tu corazon… para que tú, madre mía, lo dejes en las manos divinas de tu Hijo adorado, mi dulce Jesús…
Gracias… Mamaíta… mi dulce madre celestial…

miércoles, 1 de febrero de 2012

Hijita, ¿Has oído hablar de Dios?


El fundador del movimiento de Schoenstatt en Alemania nos da un sencillo ejemplo infantil de cómo aprender a orar. Nos dice: “Si de alguien queremos aprender a rezar en forma íntimamente personal, debemos hacerlo de niños. Este es también uno de los más grandes regalos que por ejemplo como madres –si es que todavía tenemos tiempo para nuestros hijos—podemos esperar como retribución por todos los sacrificios que hayamos hecho por nuestros hijos: aprender del niño a rezar como se debe.”

¿Quién no ha tenido la experiencia de ver a un niño orando? Todas las fibras de nuestra alma se llenan de ternura y emoción. Pienso que si eso nos provoca la oración de un niño, ¿cómo será en Dios? ¿Te imaginas  la sonrisa de Jesús al escuchar la oración de un niño, al ver la postura que toma y el fervor que derrama en su oración? 

 Recuerdo a una señora que tenía un  problema muy delicado pedirle a su mejor amiga que la pequeña de la casa orara por ella. Esta señora estaba convencida que la oración de la niña tocaría las puertas del corazón de Dios. La pregunta que nos debemos hacer es por qué no imitamos a los niños… oremos como ellos. Con esa confianza exageradísima en Dios… con esa ternura desbordante, con sencillez y simplicidad… Los niños no dudan ni un instante que Dios les está escuchando, que Dios les está atendiendo, que Dios les pueda ayudar, que Dios quiera ayudarlos.
Volviendo a las palabras de Padre Kentenich  nos da un hermoso ejemplo de la oración de un niño… escuchamos: “un niñita se le pregunta: “Hijita, ¿has oído alguna vez hablar de Dios? La sabiduría infantil responde: “Claro que sí, pero Dios ha oído mucho mas de mí de lo que he oído de él. ¡Cuántas cosas le he dicho yo al oído! ¡Cuántas cosas le he dicho al oído a Dios, al Señor en el Sagrario, a la Santísima Virgen”!  Sorprendente, ¿verdad?  

El padre termina con estas palabras: “Sabiduría infantil.” Me animo a pensar que es simplemente la experiencia intima de corazón a corazón que ha vivido intensamente esta hermosa niña.  Solos los niños le roban el corazón a Dios… solo Dios le roba el corazón a los niños… Seamos niños en nuestra amistad con Dios…

martes, 31 de enero de 2012

AUMENTA MI CONFIANZA Y MI FE, SEÑOR

Aumenta mi Fe. para aumentar mi confianza

Sólo pararnos unos momentos, experimentamos que nuestra medida de fe es muy poca cosa. Dudamos de responder al SEÑOR si nuestra fe es puesta al filo de la navaja. Muchas vivencias nos manifiesta haber perdido la fe cuando las circunstancia les son adversa.

La confianza en el SEÑOR se debilita cuando observamos que la vida transcurre, no como a nosotros nos gustaría, sino como quiere el SEÑOR. Pero somos incapaces de escucharle, de entenderte y, menos aun, de confiar y dejarnos conducir. Oponemos resistencias a su planes y a sus proyectos. Incluso le discutimos y los rechazamos, porque pensamos que lo nuestros son mejores. Sólo, al pasar el tiempo, nos damos cuenta de lo ilusos e indigno que somos de su amor.

Pero, a pesar de todo eso, su amor no falla. Sigue ahí, esperándonos, soportándonos, y, con los brazos abiertos, aguardando el momento que nos demos cuenta de que siempre quiere y nos da lo que más nos conviene. Realmente nos falta fe y confianza en el SEÑOR.

Por todo ello, SEÑOR, te pido esa fe y confianza que tuvo esa mujer hemorroisa y ese hombre, Jairo, para ponerme en camino y buscarte, confiado y esperanzado de que TÚ tienes Palabra de vida eterna. Haz, DIO mío, que mi fe aumente, y mi confianza sea firme como una roca y, a pesar de las tempestades y fuerte vientos, se mantenga erguida, fuerte y firme como guía de mi vida.