Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 9 de marzo de 2013

NECESITO VER MIS PECADOS CONTIGO, SEÑOR



Porque uno de los mayores peligros es la conciencia laxa, la costumbre al hábito de pecar considerando que no pasa nada, y que es muy difícil pecar. Considerarme suficiente, justo y bueno. Cosa que no es mala en sí, pero que puede acomodarnos e instalarnos y cegarnos ante muchas cosas que pasan desapercibida ante nuestros ojos.

Es bueno, a pesar de que el mantel esté limpio, mirarlo bien y detenidamente, porque cuando la limpieza destaca, será más difícil ver las manchas pequeñas, y con el tiempo esas machas pequeñas pueden crecer y ensuciar considerablemente el mantel.

Por eso, la humildad del publicano debe ser nuestra mirada, debe ser nuestra compañera de viaje, y debe ser el antídoto contra todos los peligros que el camino nos depara. Porque siendo humilde, siempre estaremos necesitados de fortalecernos, de implorar perdón y de vislumbrar las pequeñas manchas, que no por pequeñas dejan de ser peligrosas, que nos puedan estropear nuestra blancura interior.

viernes, 8 de marzo de 2013

NECESITO REZAR



Todos queremos ser como aquel samaritano que atendió al judío tirado y mal herido en el camino. Todos sentimos que debemos ayudar a desvalido y necesitado. Y todos estamos dispuesto a hacerlo, pero no a cualquier precio. Ahí entra en juego nuestra ambición, nuestro ego personal y nuestras apetencias e intereses.

Ese fue el problema del sacerdote y el levita, pero no el del samaritano. Mientras unos tuvieron encuentra sus intereses, comodidades y apetencias, el otro abandono sus prejuicios, sus intereses y decidió que lo primero era ayudar a aquella persona, antes que un samaritano, y prestarle toda su atención y apoyo. Incluso compartió de la suyo preocupándose por su salud.

Jesús deja claro que nuestro prójimo no tiene rostro, ni color, ni bandera. Es todo aquella persona que, por ser persona, es hija de Dios y hermana nuestra. Y claro, el problema, lo importante ahora es ver como nos preparamos para vivirlo y realizarlo. Y descubrimos que necesitamos rezar, porque las fuerzas y desprendimientos para llevarlo a cabo no se encuentran en nosotros, sino que tenemos que pedírselas al Señor y dejarnos conducir por el Espíritu Santo.


jueves, 7 de marzo de 2013

SALMO 85





Inclina tu oído, Señor, escúchame,
que soy un pobre desamparado;
protege mi vida, que soy un fiel tuyo;
salva a tu siervo, que confía en ti.

Tú eres mi Dios, piedad de mí, Señor,
que a ti te estoy llamando todo el día;
alegra el alma de tu siervo,
pues levanto mi alma hacia ti;

porque tú, Señor, eres bueno y clemente,
rico en misericordia
con los que te invocan.
Señor, escucha mi oración,
atiende a la voz de mi súplica.

En el día del peligro te llamo,
y tú me escuchas.
No tienes igual entre los dioses, Señor,
ni hay obras como las tuyas.

Todos los pueblos vendrán
a postrarse en tu presencia, Señor;
bendecirán tu nombre:
"Grande eres tú, y haces maravillas;
tú eres el único Dios".

Enséñame, Señor, tu camino,
para que siga tu verdad;
mantén mi corazón entero
en el temor de tu nombre.

Te alabaré de todo corazón, Dios mío;
daré gloria a tu nombre por siempre,
por tu gran piedad para conmigo,
porque me salvaste
del abismo profundo.

Dios mío, unos soberbios
se levantan contra mí,
una banda de insolentes
atenta contra mi vida,
sin tenerte en cuenta a ti.

Pero tú, Señor,
Dios clemente y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad y leal,
mírame, ten compasión de mí.

Da fuerza a tu siervo,
salva al hijo de tu esclava;
dame una señal propicia,
que la vean mis adversarios
y se avergüencen,
porque tú, Señor,
me ayudas y consuelas.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.