Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 22 de septiembre de 2014

¡ENCIENDE LA LUZ DE MI CORAZÓN SEÑOR!



Sé que dentro de mí hay luz, una luz que Tú has prendido con tu Luz. Pero una luz que no alumbrará sí Tú Señor no la alimentas y la avivas. Por eso, Señor, mi luz depende de tu Luz y de que siempre esté cerca de Ti para alumbrarme en la oscuridad de mi camino.

Hay momentos que corro peligro de perderme, porque la oscuridad se hace densa y opaca e impide ver. Y siento miedo, sobre todo si, descuidado, me he alejado de tu Mano y retrasado un poco. También ocurre que a veces, distraido, me confunden esas luces brillantes que encandilan y lucen hermosas y atrayentes. Luces que invitan a acercarse y a dejarse llevar por ellas, pero que luego son como espejismo falsos que esconden vacío y muerte.

Dame, Señor, la sabiduría y la fortalece de permanecer en el camino pegado a tu Mano y en constante relación contigo para que la antorcha de mi corazón permanezca incandescente y viva alumbrándome y también dando luz a todos aquellos que se acerquen en mi camino. 

¡Dios mío, gracias por tu Luz, porque con Ella podemos encontrar el Camino, la Verdad y la Vida!. Amén.

domingo, 21 de septiembre de 2014

DESPIERTA MI CORAZÓN A TU LLAMADA



¡Señor, me ofreces trabajo seguro y para siempre!, ¿cómo puedo negarme o protestar por tu salario? Lo que Tú decidas y convengas es bueno y lo mejor. Porque Tú buscas mi bien y todo lo has hecho para mi disfrute. No tienes en cuenta la hora ni el tiempo, y a todos nos das la mismas oportunidades de acudir a tu Viña.

Gracias Señor por buscarme y contarme entre los convocados. Aparta de mí toda envidia, prepotencia y reivindicaciones de creerme merecedor de mejor salarios que otros que han acudido más tarde. Sólo Tú, Señor, sabes dar a cada uno lo suyo, y sólo tu Misericordia nos perdona y nos da aquello que no merecemos, porque tu Amor es Infinito y no podemos entender.

Dame la sabiduría de no llevarme por mis criterios humanos, porque esos no son los tuyos, y confiar en lo que Tú hagas, pues esos son los buenos y justos. Yo, Señor, quiero permanecer atento y presto a tu llamada y acudir a la hora que Tú convengas llamarme y ajustarme sin rechistar a tu salario, porque eso Señor es lo justo.

Gracias Dios mío por tu Misericordia y por abrirnos las puertas de tu Viña, porque son muchos los trabajadores desorientados, sin esperanzas y sin saber a dónde acudir para encontrar el sustento diario que les dé la esperanza de un mundo mejor y en paz.

sábado, 20 de septiembre de 2014

¡SEÑOR, ABONA CON TU GRACIA LA TIERRA DE MI CORAZÓN!



Sin el agua de tu Vida y la Gracia de tu Amor, mi tierra, Señor, no dará frutos según tu Palabra. Nunca será tierra buena si Tú, Señor, no hundes tu Muerte de Cruz en mis entrañas. Sólo desde el sacrificio de tu Vida en la Cruz, mi seca, polvorienta y desnutrida tierra podrá dar frutos para Gloria tuya.

Dame, Señor, la fertilidad de no sólo ser tierra buena y fértil, sino capaz de llevar mis semillas fértiles a otras tierras secas, angostas, duras y entre zarzas para que, echando raíces profundas y buenas sean capaz de dar frutos de amor. Amén.