Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 30 de noviembre de 2015

DESPIERTA E INQUIETA MI CORAZÓN PARA QUE PUEDA SEGUIRTE, SEÑOR



Uno de los peores y grandes errores, si no es el mayor, es pensar y creer que tú sólo te bastas para seguir al Señor. Y, más todavía, que puedes, por tus propias fuerzas, tener fe. Nada más imposible y disparatado, y propenso al fracaso que pensar así. La fe es un don de Dios, y será ella la que despertará la inquietud en tu corazón acomodado y endurecido por las cosas de este mundo.

Y se necesita, ineludiblemente, estar inquieto para buscar, pues quien no lo está no busca, ya que no necesita buscar. Sólo busca quien necesita. Así, la cierva busca agua para saciar su fe aun a riesgo de su vida. Por eso, Señor, hoy quiero, a comienzo del Adviento, pedirte esa Gracia: Dame fe e inquietud de buscarte todos los instantes de mi vida.

Despierta e inquieta mi corazón, Señor, para que pueda seguirte. Tal como hizo Andrés, Pedro, Santiago y su hermano Juan. Yo también, a pesar de mi pobreza, mis limitaciones, mis pecados y mis fracasos, quiero responder a tu llamada con un Sí que llene todo mi corazón y lo disponga a servirte como cuna para que nazcas dentro de mi y llenes toda mi vida.

Gracias, Señor, por todo lo recibido, pero quiero pedirte que me des la Gracia y la sabiduría de poner todo lo que me has regalado, gratuitamente, al servicio de todos los hombres y mujeres. Porque ese es tu Mensaje y para eso naces de nuevo cada día dentro de mí. Y porque eso será la consecuencia de seguirte, Señor. De tal forma que de no hacerlo mentiría si dijera que te sigo.

Y, Señor, me descubro pobre, limitado e incapaz de ser digno de tu amor y de ser discípulo Tuyo. Necesito tu Gracia para, en y por Ella, ser capaz de seguir tus pasos y vivir en tu Palabra cumpliendo tu Voluntad. Para eso, Señor, sin Ti no soy ni puedo nada. Amén.

domingo, 29 de noviembre de 2015

SEÑOR, QUE MI CORAZÓN SEA CUNA DE TU NACIMIENTO



Cada Navidad experimento deseos de vaciar mi corazón de tantas cosas superfluas que desplazan tu lugar y me dejan vacío. Quiero, Señor, apartar todas aquellas cosas que me alejan de Ti, para que Tú puedas nacer cómodamente en mi pobre corazón. Quiero y deseo hacerlo pobre, porque sé que a Ti sólo te gusta nacer en un lugar pobre y humilde.

Rehúyes toda grandiosidad y majestuosidad de poder y de fuerza. Naces sin hacer ruido y sin anunciar tu Gloria. Anuncias tu nacimiento a los pastores, excluidos de la sociedad de aquella época, y proclamas la Buena noticia de salvación en la humildad de un sencillo y humilde pesebre.

Así quiero yo, Señor, nacer de nuevo en Ti, dejándote todo mi corazón para que lo llenes de tu humildad y sencillez y lo transformes en un corazón limpio de todas las preocupaciones, libertinaje y embriaguez que lo puedan contaminar y destruir. Dame, Señor, la capacidad y la Gracia de perseverar y sostenerme en el camino de seguirte hasta que Tú decidas volver de nuevo.

Líbranos, Señor, de todas las apetencias humanas que nos acomodan y nos distancia de tu amor, y del amor a todos los hombres. Mantennos despiertos para saber discernir e interpretar todos aquellos signos que nos descubren tu Gloria y tu segunda venida. Y danos la Gracia de estar preparados para recibir al Señor firme y viviendo en su Palabra.

Señor, que mi corazón sea la cuna que te acoja y te caliente para que, dentro de mí, crezca  en humildad, sabiduría y amor, y, con mi vida, dé testimonio de tu presencia entre los hombres. Amén.

sábado, 28 de noviembre de 2015

UN CORAZÓN LIBRE



No nacemos con un corazón libre. Crece con nosotros intoxicado con los perfumes del mundo que lo contamina y esclaviza. Y necesitamos limpiar limpiarlo, porque sólo un corazón libre, como ha dicho el Papa Francisco en Kenia, es capaz de amar y seguir a Dios.

Mientras nuestro corazón permanezca enredado entre las zarzas, los olores y trampas de este mundo, muy poco podemos hacer. Ahogados y encandilados por las luces mágicas y brillantes de la concupiscencia, pasiones, sentimientos y emociones que el mundo nos prepara y presenta, nuestro corazón queda atrapado y sometido al poder e imperio del príncipe de este mundo.

Necesitamos la Gracia y la acción del Espíritu Santo para liberarnos, y, limpiándolo y purificándolo, de toda inmundicia que nos aleja del Amor de Dios, ponernos en Manos del Espíritu Santo y dejarnos purificar por su Gracia. 

Danos, Señor, la fortaleza, sabiduría y la paz de sostenernos y permanecer en tu presencia hasta los últimos tiempos, esperanzados en tu segunda venida. Amén.