Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 19 de mayo de 2017

QUEREMOS SER TUS AMIGOS, MANDA SEÑOR.


HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDA



Me consideras, Señor, como un amigo, no como un siervo. Por eso me das a conocer todo lo que has oído al Padre, y me has elegido para ser tu amigo, discípulo y seguirte. Y yo lo quiero hacer. Quiero guardar tus mandatos y cumplirlo a lo largo del recorrido de mi vida. Quiero dar frutos, esos frutos que Tú esperas de mí. También, Señor, quiero amar como Tú me has enseñado y me demuestras, y me sigues demostrando cada día al aceptarme y perdonarme.

Sabemos que un grano de trigo si no muere no da fruto. Y, entonces,  queda el sólo, pero si es capaz de morir se transformará y dará muchos frutos. Ese ejemplo es lo que significa para nosotros morir. Es darse y generar frutos de amor que, a su vez, se transformen en otros frutos de amor. Es el amarse los unos a los otros como el Señor nos ha demostrado, y lo hace cada día, esperándonos con los brazos abierto y perdonando todos nuestros pecados.

Y eso es lo que hoy queremos pedirle al Padre en tu Nombre, Señor. Queremos pedirle que nos transforme nuestro corazón y que nos haga cada día más generoso, más dado y entregado a servir a los hombres y a amarlos como Tú nos ama. Queremos ser mejores y, para ello, queremos guardar tus mandamientos y vivirlos desde la libertad, el amor y la alegría. Porque vivir de acuerdo con nuestros deseos más profundo de amar es vivir en la alegría y el gozo.

Por eso, hoy Señor, queremos pedirte que aumentes nuestra fe y nos fortalezca en la paciencia de saberte cerca de nosotros y amándonos constantemente. Queremos pedirte que nos fortalezca nuestra voluntad para poner en tus Manos toda la capacidad y el talento del que seamos capaces para no desfallecer y siempre estar a tu lado y esforzándonos en amarte. Amén.

jueves, 18 de mayo de 2017

ESE ES MI OBJETIVO

Ese es mi objetivo, Señor, seguirte permaneciendo en tu Amor e imitarte en tu estilo de vida. Ese es mi objetivo, aunque confieso, en muchos momentos de mi vida, me he apartado mucho de él. Y, también, cuando trato de estar a tu lado no doy la talla y me quedo muy por debajo de lo que Tú deseas de mí.

Sin embargo, Señor, he aprendido una cosa. He aprendido a confiar y a creer en tu Palabra. Palabra que me revela ese Amor Infinito con el que me amas. Pues, Jesús, tu amadísimo Hijo, el Predilecto, me lo ha revelado en su Amor: «Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor».

Y esa confesión levanta mi ánimo y fortalece mi espíritu para la lucha de cada día y el esfuerzo de vivir en tu Palabra y Voluntad. Eso hace que, un día sí y otro también, me esfuerce en permanecer en Ti, Señor. A pesar de reconocerme pecador y poca cosa. Sé que no soy merecedor de tu Perdón y de tu Amor, pero Tú me lo revelas y me lo confiesas. Y yo lo creo, Señor.

Te pido, Dios mío, que me infundas la luz necesaria para no desviarme del camino, y la fortaleza que necesito para sostenerme firme en tu presencia, a pesar de mis fallos, mis desvaríos, mis pecados, mis fracasos y mi soberbia. 

Dame la Gracia, Señor, de superar todas esas dificultades y tener la voluntad y fuerza de asumirlas y superarlas según Tú quieres y como Tú quieres. En Ti confío, Señor, y a tu Corazón me encomiendo abandonado a tu Infinito Amor. Amén.

miércoles, 17 de mayo de 2017

INJERTADO EN TÍ, SEÑOR

Muchas veces me ocurre y pienso que mis frutos dependen de mí. Incluso, llego a pensar que soy culpable de que no se den o sean malos. Claro es que mi esfuerzo y colaboración tendrán gran importancia, pero, de nada valen mis esfuerzos si no cuento con el Señor. Porque, sólo injertado en Él daré buenos frutos.

Nuestra vida no tiene ningún sentido sin el Señor. Sin Él sería una vida como la de cualquier animal. Animal racional que se busca la vida, pero que, tendrá que morir en el mundo de su propia selva. Sin Jesús el horizonte de nuestra trascendencia se difumina y desaparece. Y sin trascendencia la vida se hace rutinaria y finita. Saber que vivimos para morir no es una buena noticia.

La buena noticia es que nacemos para vivir, y vivir en abundancia. Es decir, eternamente. Ese es nuestro destino y nuestra meta. Y saberlo es muy importante y necesario. Necesitamos saber que nacemos para vivir eternamente. Porque, sólo sabiéndolo podemos encontrar el barco y comprar el billete que nos dé la oportunidad de embarcarnos en ese camino.

Y hoy nos dice Jesús que necesitamos permanecer en Él para dar frutos. Y eso es lo que hoy queremos pedirte, Señor. Esa capacidad y voluntad para permanecer en tu Palabra y en tu Voluntad. No queremos que sean palabras que se las lleva el viento, ni tampoco actos rutinarios que siempre terminan en lo mismo. Queremos, Señor, vivir tu Palabra y hacerla vida en nuestra vida.

Señor, no dejes que los días pasen por nuestras vidas de forma rutinaria y acomodada. Infunde en nosotros ese espíritu de lucha, de fe, de fortaleza para esforzarnos en vivir lo que Tú quieres que vivamos. Aumenta nuestra fe y transforma nuestro corazón. Tomamos tu Palabra y pedimos, no cosas para nosotros, sino que nos des la fuerza, la sabiduría, el espíritu para vivir con y en tu estilo. Amén.