Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 24 de junio de 2017

UNA ORACIÓN HUMILDE

La oración es oración cuando se construye desde y en la humildad. Apoyada en la prepotencia se destruye y no llega a ser oración, y es desoída por Dios. Así sucedió con el fariseo y el publicano. La diferencia estuvo en la humildad de uno contra la soberbia y prepotencia del otro. Quizás, sin darnos cuenta nos creemos mejores que otros. Sobre todo que aquellos que están lejos de las prácticas piadosas.

Recordemos las Palabras de Jesús: Muchos primeros serán últimos y muchos últimos serán primeros-Mt 19, 23-30-. No es algo que dijo de forma casual, sino que sucede realmente en nuestras vidas. Cegados por las riquezas, el poder, las comodidades, la individualidad, el egoísmo, el descompromiso y muchas cosas más, que necesitamos descubrir y desalojar de nuestras vidas, buscamos ser los primeros y los de más éxitos, y terminamos los últimos. Es algo que nos debe empujar y comprometer a reflexionar, unidos a otros, tratando de dejar entrar esa Palabra de Dios dentro de mi corazón y, dejándola entrar, sentarme a la mesa junto al Señor y dialogar pacientemente abandonándome a su Palabra.

Y esa es nuestra oración de hoy, Señor, en estos momentos de incertidumbre y de perplejidad. En estos momentos de cansancio, de incredulidad, de fatiga y desconcierto. En estos momentos en los que pensamos que Tú no nos escucha ni nos respondes. Y si lo haces, nos asombramos y nos resistimos, como Zacarías, a creerte. Danos paciencia y esperanza para saber perseverar.

Transforma nuestro corazón, Señor, y danos un corazón paciente y confiado; amoroso y acogedor; entregado y dispuesto a servirte cumpliendo tu mandato en el servicio y entrega a los hermanos. Llénanos de humildad en todo nuestro obrar y servir, y en nuestras relaciones. Y danos la sabiduría de permanecer siempre en los últimos lugares, soportando humillaciones o desprecios por tu Nombre. Y, hacerlo, Señor, por amor.

En esa confianza y llenos de paciencia, sigo, por tu Gracia, esperando y actuando en lo que voy descubriendo en mi torpe camino, confiado, y hasta que Tú, Señor, decidas iluminarme o decidir el final del mismo. Abandonado a tu Misericordia, en Ti confío, Señor. Amén.

viernes, 23 de junio de 2017

MOMENTOS DE CANSANCIO

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDA


Nunca estarán ausentes. Me refiero al cansancio. Hay muchos momentos de nuestra vida que nos sentimos cansados. Y en muchos casos no sabemos por qué. De la misma forma que muchas personas nos caen mal sin saber por qué. Son misterios de la vida en los que no encontramos respuesta. Posiblemente sea causa de nuestro corazón impuro e imperfecto.

Siempre habrán momentos en los que sintamos deseos de abandonar o de descansar. El peligro está en que no sabemos bien donde descansar, y, confundidos, elijamos apoyarnos en el mundo y en las cosas que el mundo nos ofrece. Es ahí donde está el peligro, porque no es en el mundo donde está el verdadero descanso, sino en el Señor. Él se nos ofrece para invitarnos a apoyarnos en Él y descansar.

Gracias, Señor, porque nos has revelado estas cosas, ocultándoselas a sabio e inteligentes. Danos la sabiduría de saber defendernos de las seducciones que el mundo, por los que están en el mundo, nos presentan y nos tientan. Gracias, Padre, porque has revelado tu presencia a los pequeños, ocultándosela a los sabios e inteligentes. Gracias, Padre, por tu Hijo, nuestro Señor, que nos habla de Ti y nos revela tu Amor e Infinita Misericordia.

Gracias Padre, porque a través de tu Hijo hemos encontrado el camino para relacionarnos contigo. Hoy queremos pedirte que nos des la serenidad de no desesperar, de soportar con paciencia toda adversidad y que sepamos vivir en la serenidad y la reflexión. Que sepamos levantar la mirada hacia el Cielo, abrir nuestro sencillo corazón y tratar de ser humildes y pequeños. Porque sólo Tú, Padre del Cielo, eres grande. Señor y dador de vida eterna. Amén.

jueves, 22 de junio de 2017

CAMINO DE PERDÓN, NO HAY OTRO

Gracias, Señor Jesús, por dejarnos esta hermosa oración con la que dirigirnos al Padre. A ese Padre que Tú nos revelas y del que nos habla y nos dice que tanto nos quieres. Ese Padre Bueno con el que nos enseñas a relacionarnos. Gracias, Señor Jesús por enseñarnos  a relacionarnos con el Padre Bueno sin divagar ni pedir cosas que, quizás no son necesarias para nuestro bien. Gracias, Señor, por unirnos  fraternalmente como hermanos e hijos del Padre, para que, unidos, podamos todos santificar su Nombre y vivir en y para su Reino.

Padre, te pedimos, por los méritos de tu Hijo Jesucristo, que vivamos en tu voluntad, y te pedimos que nos llenes de tu Gracia, para poder superar todas las dificultades y obstáculos que se nos presentan en nuestro camino. Danos hoy, Señor, la fortaleza necesaria que necesitamos para conseguir y satisfacer nuestras necesidades materiales, sin permitir que estas desplacen a la espirituales, porque como Tú nos dejaste claro en el desierto, " no sólo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios"-Mt 4,4-.

Pero el reto de nuestro obrar reside en tu Miserícordia, Señor. Tú nos perdonas todos nuestros pecados. Nos resistimos a tu llamada, a tu espera y paciencia, y te devolvemos indiferencia, rechazos y olvido. Sin embargo, Tú, Señor, mantienes siempre tus Brazos abiertos a nuestro regreso y conversión. 

Por eso, Señor, la prueba del perdón es actuar y perdonar tal y como Tú nos perdonas. Danos esa Misericordia, Padre, para ser capaces de perdonar como tu Hijo, nuestro Señor, nos ha enseñado a perdonar. Amén.