Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 9 de julio de 2017

SEÑOR, QUIERO SER MANSO Y HUMILDE

El Señor nos ha dicho que pidamos, y, también, que insistamos. Quizás, lo que más debemos insistir es en pedirle que nos dé un corazón manso y humilde. Porque un corazón así es imprescindible para poder abrir la puerta del Cielo. Posiblemente, y no digo que no se pidan, gastemos nuestras plegarias de petición en nuestras necesidades, enfermedades y problemas que necesitamos. Estamos en este mundo y necesitamos muchas cosas, pero lo principal es ser manso y humilde.

Miremos a nuestra Madre, la Virgen, ella lo primero que descubre lo canta exultante en su Magnificat: Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava... Y por eso es la elegida y ha alcanzado Gracia delante del Señor. Ella está llena de Gracia, porque es mansa y humilde.

Sí, Señor, Tú has querido revelar estas cosas recibidas de tu Padre a la gente sencilla y humilde. Danos esa condición y ese corazón humilde y sencillo que nos ayude a recibir la luz de tu Palabra. Despójanos de esa soberbia y arrogancia de creernos mejores y más sabios que los demás. Porque, la sabiduría no está en el saber y conocer, sino en abrirnos a la única y verdadera Luz que nos salva.

¿De qué te vale ganar, saber y conseguir el mundo, si pierdes lo más y único grande, la Vida Eterna? Al final tu saber de nada te sirve, porque has perdido la Vida Eterna. Esa debe ser nuestra meta y nuestra constante e insistente petición de cada día: "Danos, Señor, un corazón manso y humilde como el de tu Madre, María". Un corazón que nos abra a la Palabra del Señor, que nos alienta, que nos indica el camino, que nos anima a ser de los últimos, de los que se quedan para servir y hacer el bien para los demás.

En esa esperanza y actitud, te pedimos, Señor, que nos transforme nuestros corazones soberbios y vanidosos en corazones manos y humildes, que encuentren en Ti ese descanso que, erróneamente, buscan en las cosas del mundo. Amén.

sábado, 8 de julio de 2017

EL TIEMPO NECESITA RENOVARSE


No se para, y, aunque lentamente sigue siempre su camino, sin prisas, pero sin pausas, el tiempo. No sólo, nos hace viejo, sino que nos amenaza con hacer viejo todo lo que nos rodea. Permanecer en lo viejo es quedarnos en el pasado y en lo antiguo. Es resistirnos a renovarnos y a continuar envueltos en paños viejos, que quedan obsoletos e inservibles.

Tratar de remendarlos con paños nuevos, corremos el peligro de que, lo nuevo, tire y rompa lo viejo. De la misma forma, guardar vino nuevo en odres viejos tendría la misma reacción. Lo nuevo pertenece a lo nuevo, y lo viejo queda para servirnos de referencia sobre aquellos errores que debemos evitar. La solución es renovarnos y transformarnos en paños nuevos y odres nuevos.

Posiblemente, nuestra manera de relacionarnos con Dios se va quedando anticuada. En la medida que le conocemos mejor, nuestra relación se actualiza y se renueva. Ese renovarse nos va dando pautas para descubrirlo con otra mirada y otro amor. Porque el amor crece y no tiene fin. Es profundo, hasta el punto que llega a plenitud. Es un misterio ir descubriendo cuán grande y profundo es el Amor con el que nuestro Padre Dios nos ama.

Tendremos que conservar lo antiguo, pero siempre estar en la actitud de abrirnos a lo nuevo. Porque, nuestra fe camina, crece y nos abre nuevos caminos. Quedarnos instalados en lo antiguo corre el peligro de anquilosarnos y de hasta perdernos. Lo nuevo no se puede remendar con lo viejo. Necesita, lo nuevo, savia nueva para generar vida nueva.

Danos, Señor, esa savia de la Gracia para aumentar nuestra fe, y que nuestra sabiduría penetre hasta lo más profundo de nuestros corazones para revestirnos de Ti. Despierta, Señor, la alegría y el gozo de sabernos en tu presencia cada instante de nuestra vida, y de vivirlos dándonos y entregándonos, por amor, a los demás. Amén.

viernes, 7 de julio de 2017

TAMBIÉN A MÍ ME DICES, SIGUEME

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDA


La invitación no es sólo para Mateo. Dios quiere salvarnos a todos, y a todos nos invita a ese banquete de Salvación. Por lo tanto, tú y yo también somos de la partida, y estamos invitados. Ahora, tendremos que dar nuestra respuesta, porque Jesús está esperándonos. Y nos esperará hasta el final de nuestro camino en este mundo. Por lo tanto, nunca es tarde mientras andes por este mundo. Pero, conviene decidirse ahora. Cuando digo ahora, digo ya. En este momento. No lo dejes para dentro de un rato o unos días. La respuesta es inmediata, porque es ahora el momento de salvación.

Quizás, dentro de un rato no exista las mismas condiciones, o no puedas dar tu respuesta. Todo cambia en cuestión de instantes y segundos. Dios te llama ahora, y es ahora cuando espera tu respuesta. No dejes pasar la ocasión. Piensa que, Mateo, el Evangelio en el que Dios nos habla hoy, que pudo decir que no, y quedarse plácidamente sentado en su puesto de recaudador. Posiblemente, hoy no le hubiese conocido nadie, ni hubiese recibido la Gracia del Señor.

Porque, junto a tu respuesta va unida la Gracia del Señor. Jesús sabe de nuestras debilidades y pecados. Él no ha venido a salvar a los buenos, sino a los pecadores. Pecadores que lo reconocen y necesitan perdón. Sólo quiere que le entregues tus pecados, para, Él, transformarlos y limpiarlos. Entonces experimentarás la fuerza de sentirte fuerte y capaz de vencer esas inclinaciones, que te encadenan y someten al mal.

Experimentas el gozo y la alegría del arrepentimiento y el deseo de conversión, tal y como lo experimentó Mateo, hasta el punto de celebrarlo con una fiesta. Pidamos, sin miedo, esa fuerza y voluntad de emprender el camino de seguimiento tras el Señor. Él es el único y verdadero Camino, Verdad y Vida, y en Él encontraremos la sanación, no sólo del cuerpo, sino también del alma para la Vida Eterna. Amén.