Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 7 de julio de 2018

UN CORAZÓN NUEVO

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El mundo envejece, tal y como envejecen sus habitantes, y con él nuestros corazones. Un mundo que, en la medida que camina, desencarnado de la presencia de Dios, se hace viejo, porque el tiempo no pasa en balde, tal y como decimos coloquialmente. De forma, que se pudre, se roe y se llena de herrumbre. Todo en él es caduco y está destinado a morir. Un mundo que no se arregla con paños viejos ni con remiendos nuevos, pues tirarían de él y se deterioraría más.

Un mundo que necesita renovarse dejando atrás épocas y otras tradiciones y costumbres. Un mundo que necesita un corazón nuevo y renovado para vivir una nueva vida. Y es eso, Señor, lo que precisamente queremos pedirte hoy. Un corazón nuevo totalmente renovado. No remendado con paños nuevos heredados de viejas herencias, sino nacidos y tomados de la buena Noticia que contigo, Señor, nos ha sido revelada. Un corazón empapado de amor y misericordia, esos paños que nos cambian la vida y la llenan de esperanza y alegría.

Un corazón alegre, festivo, joven y dispuesto a vivir su presente, la realidad de tu presencia, de tu Misericordia y de tu Amor. Con esta intención nos abrimos a tu mirada, Señor, despojándonos de nuestro corazón viejo, enfermo, endurecido y pecador, para que Tú, Dios mío, lo purifiques, lo renueves, lo limpies de toda impureza y lo remoces de alegría, felicidad y esperanza.

Aparta de nosotros, Señor, toda duda, todo desánimo, todo abandono y regreso al pecado. Infúndenos la fortaleza de no deteriorarnos ni de regresar a lo antiguo, al pasado ni a detenernos en lo conocido, en lo cómodo y en nuestras propias apetencias instaladas en lo viejo y tradicional, sino a continuar el camino con renovados ánimos y alegrías. Ayúdanos a levantarnos en cada ocasión y momento de desfallecimiento para, arrepentidos y con dolor contrito, continuar la andadura.

Sí, Señor, queremos alegrarnos porque sabemos y conocemos tu presencia y experimentamos tu promesa de salvación ofrecida meritoriamente con tu muerte voluntaria en la Cruz. Te pedimos fuerza y ánimo para, levantados y renovados por tu Gracia, seguir en aires de fiesta y alegría la buena Noticia del Reino de Dios entre todos nosotros. Amén.

viernes, 6 de julio de 2018

CUESTIÓN DE INTELIGENCIA

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


Normalmente medimos mal la inteligencia. Muchos la identifican con tener éxito; otros piensan que consiste en saber mucho; otros en hacer fortuna y otros en triunfar y ser famoso. Posiblemente, todo eso sean manifestaciones de la inteligencia, pero, al menos, en mi opinión creo que lo que vale es el saber vivir con sentido común, con sabiduría y con amor. Y para eso no se necesita ni mucha inteligencia ni muchos conocimientos. Sólo la sabiduría que está contenida en la verdad y la justicia, y sobre todo, la misericordia.

Porque, quien perdona tiene muchas ganancias conseguidas, pues él también será perdonado cuando cometa algún error. Porque, ¿quién no comete errores? Y quien es misericordioso también alcanzará la misericordia del otro. Eso realmente es ser inteligente, saber vivir con la sabiduría que da el amor y la búsqueda de la verdad, que, también exigirá humildad y perseverancia.

No arregla el mundo la venganza, ni siquiera la justicia. Es verdad que se necesita poner todas las cosas en orden y dar a cada uno lo suyo. Sobre todo cuando nos encontramos con que algunos no quieren entrar por la ley sino arbitrariamente y según sus gustos y egoísmos hacer lo que se les antoja y desean. Pero, la justicia no termina por arreglar el problema, sino, digamos, lo ataja y lo controla. Se necesita insertar e integrar a esas personas desorganizadas y desestructuradas en la sociedad organizada y legalizada. Y eso no se hace solamente con la justicia. Es imprescindible amar misericordiosamente. ¿Y quién nos puede enseñar la forma y el camino?

Para eso estamos aquí, para unirnos, y desde este humilde rincón implorar al Señor que nos transforme nuestro corazón endurecido en un corazón misericordioso. Un corazón capaz de amar y de hacerlo desde la misericordia que Jesús tiene con cada uno de nosotros. Pongámonos en sus Manos y abrámonos a su Amor y Misericordia, tal y como hizo Mateo que cambió su vida de recaudador a proclamador de la Palabra de Dios. Amén.

jueves, 5 de julio de 2018

EL PERDÓN LEVANTA EL ÁNIMO Y DA FUERZA PARA EL CAMINO

Resultado de imagen de Mt 9,1-8 Fano
Todos hemos experimentado que se produce dentro de nosotros cuando experimentamos el perdón. Tanto ser perdonados como perdonar. Y eso descubre, si lo observamos abiertos y sin tapujos, que estamos necesitados de perdón y de ser perdonados. Lo que equivale a decir que somos seres pecadores, imperfectos, proclives a caer y cometer faltas y pecados. Y cuando se produce una limpieza nos sentimos mejor, en paz y felices.

No es lo mismo vivir en el perdón y experimentarse perdonado, que vivir en el sentimiento de culpa y, a pesar de tener salud, experimentarse triste y angustiado. Cuántas veces hemos oído decir estar dispuesto a perder un brazo o un ojo por sentirse perdonado. Quizás ahí está la causa por la que Jesús, conociéndonos mejor que nadie, da, primero, el perdón a aquel paralitico que le acercan.

Posiblemente, todos los enfermos experimentamos que no merecemos tanto, al menos de manera gratuita como las hacía Jesús. Y, sobre todo, cuando Él era nuestra última esperanza. Sentirnos perdonados es tan grande o más como sentirnos curados. Nuestra esperanza en las Palabras de Jesús reviven nuestro ánimo y nos dan vida, a pesar de estar postrado en una camilla. 

Pero, no ocurre así para todos los hombres. Los hay, y muchos, que se obstinan en ser ellos los que determinan los sentimientos y los que liberan según sus voluntades. Son ellos lo que eligen al mesías que ha de venir y los que proponen los poderes y obras del propuesto mesías. No aceptan que otro puedan perdonar los pecados si ellos piensan de otra manera. Son ellos los que cierran sus corazones que, solamente abren para sus propias ideas y pensamientos. Son ellos los que...

Señor, perdona nuestros pecados y danos la necesaria humildad para abrirnos a tu Gracia y dejarnos perdonar. Gracias, Señor, por tanta bondad y por dejarnos esa puerta del perdón -Penitencia- abierta para renovarnos, limpiarnos y purificarnos en tu Misericordia y, fortalecidos en ella, continuar la lucha de cada día hacia tu Casa. Amén.