Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 30 de noviembre de 2018

LA LLAMADA

Resultado de imagen de Mt 4,18-22
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


Todos somos llamados, unos para una cosa y otros para otra, pero todos tenemos una misión. Por eso hemos venido a este mundo de la Mano de Dios. Quizás tu misión sea ésta o la otra, pero todos tendrán la suficiente capacidad para realizarla porque para eso han sido llamados. Jesús nos llama a cada uno por su nombre, nos conoces y sabe de nuestras capacidades y posibilidades. Y no nos deja solos. Él siempre está con cada uno de nosotros.

Sucede también que la misión de algunos consiste en ser carga para otros. Y es tan importante una como otra, porque tan difícil es dejarse ayudar como el ayudar. ¿Cuántas personas se deprimen o se entristece porque se ven dependientes e inútiles? En esos momentos te has convertido en un caramelo para quienes creen en el servicio y amor y, a través de ti y por ti tienen la posibilidad de amar en Xto. Jesús.

No escondemos que la tarea es dura y fuerte, pero la fuerza y fortaleza que recibes del Espíritu Santo es superior. Y, si tus talentos son los adecuados para esa función salen a la luz y te ves capacitado/a para realizar la tarea. Jesús nos llama para evangelizar, pero también para otras tareas que indirectamente también evangelizan. Lo verdaderamente importante es estar atentos, escuchar su llamada y responder.

Pidamos al Señor esa gracia de escucharle y saberle responder. Pidamos que no nos separemos del Espíritu Santo, que nos auxilia y nos fortalece con sus dones. Pidamos estar siempre al lado del Señor por medio de la oración y los sacramentos. Pidamos tener paciencia y ser perseverantes y creamos que el Señor nos dará todo eso que pedimos, pues se trata para nuestro bien y para nuestra salvación, que es, precisamente, lo que Él quiere. Amén. 

jueves, 29 de noviembre de 2018

LA HORA DEL TRIGO Y LA CIZAÑA

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No todo da igual en la vida. No puedes ir por la vida según tus convicciones y pensamientos. No puedes caminar atendiendo a tu forma de ver, de sentir, de ambicionar y de construir tus propios proyectos. Y no puedes porque al final todo lo que trates y construyas perecerá. Este mundo se acaba. Se acaba para ti en la hora de tu muerte y se acaba para todos en la hora final de este mundo.

Está escrito en nuestros corazones. Todos intuimos y, por sentido común, sabemos que lo que empieza acaba. Y todos pensamos en lo más profundo de nuestro corazón que el mundo tendrá su hora en algún momento de la historia. Pero, ¿qué sucederá entonces? ¿Dónde estaré yo? Posiblemente, habrás muerto, pero eso no significa que haya llegado el final de tu vida. Sí, la de este mundo, pero empezará otra, y esa otra sera eterna y su nuevo camino tendrá mucho que ver con lo que hayas hecho antes. De como hayas vivido tu vida primera.

Jesús nos descubre y nos advierte de los momentos finales en el Evangelio de hoy - Lc 21, 20-28 - y no nos lo dice para meternos miedo sino para darnos ánimo y esperanza, pues sus últimas palabras son esperanzadoras y animosas, valga la redundancia. Por lo tanto, pidamos ahora con humildad y unidos en oración con otros hermanos la humildad y sabiduría necesaria para darnos cuenta de esta realidad de nuestra vida. Para elevar nuestra mirada al cielo y abrir nuestro corazón a la acción de Espíritu Santo, poniéndonos en sus Manos para que dirija nuestra vida y nos lleve por el camino correcto al encuentro con el Señor.

Llega la hora del trigo y la cizaña y conviene que sepamos diferenciar, en nuestras vidas, los buenos frutos de los malos y que sepamos cultivar los buenos y desechar los malos. Por eso, te pedimos Señor la Gracia y la Sabiduría de vivir en tu Palabra y con coherencia con nuestra vida. Amén.

miércoles, 28 de noviembre de 2018

TÚ Y YO TAMBIÉN TENDREMOS NUESTRAS PRUEBAS

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Nuestras apariencias, tarde o temprano, serán descubiertas. Nadie escapa a la mirada de Dios y todos tendremos la hora de nuestra verdad. Por mucho que busquemos escapar o aparentar la medida de nuestra fe llegará el momento de la verdad donde será puesta y prueba y descubierto su compromiso. Toda mentira emergerá y será descubierta, por tanto, en vano serán tus esfuerzos y también los míos para esconder todas nuestras mentiras y trapos sucios.

Mejor, postrados ante el Señor, confesar nuestros pecados y miserias abiertos a la Misericordia de Dios. Porque, ¿quién no ha pasado miedo o ha sufrido en ciertos momentos de su vida? ¿Y quién no ha sentido deseos de abandonar y de rendirse a las seducciones de este mundo? ¿Y quién no ha deseado en muchos momentos de su vida dejar la batalla y subirse al carro del sistema económico y de poder de este mundo? ¿Y no has querido, en algún momento de tu vida, dejar al Dios de la Misericordia y del Amor por el dios dinero?

Posiblemente nos identífiquemos con algunas de estas actitudes, pero lo importante es confesar que, a pesar de todas estas miserias, ese Dios revelado por Jesús, nuestro Señor, nos quiere, nos abraza, nos espera y nos perdona. Y nos promete que no nos dejará solos y, al final, si perseveramos soportando en Él todos los avatares que la vida nos presenta, encontraremos ese lugar de paz y felicidad eterna a la que aspiramos como hijos suyos.

Por tanto, serenos, confiados y agarrados a sus promesas de salvación, tengamos siempre a flor del corazón la Buena Noticia que sus Palabras nos ofrecen y nos llenan de esperanza. Te damos gracias, Señor, porque esas Palabras nos dan vida, fortaleza y esperanza. Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas». Amén.