Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
Mostrando entradas con la etiqueta amar como Tú nos ama. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta amar como Tú nos ama. Mostrar todas las entradas

viernes, 29 de octubre de 2021

AMAR A DIOS POR ENCIMA DE LA LEY

 

 

 

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

 

Para un creyente, Dios es la Ley. Una ley que ha sido sellada con fuego en nuestros corazones. Una ley, cuya premisa más importante y única es el Amor a Dios en el prójimo. Un Amor que conlleva el respeto, la verdad y la justicia para con los demás. Sobre todo, con aquellos más desfavorecidos, pobres e inocentes. Un amor que se concreta en no desea para otros lo que realmente no deseas para ti.

Y ese amor no se puede manifestar solo en palabras sino con obras. Obras de amor con y en el prójimo. Un amor que tiene que notarse y hacerse visible. Y realmente, cuando hay verdadero amor desde Jesús de Nazaret, se nota.

 Pero, eso no es fácil, ni basta con decirlo. Hay que pedirlo con verdaderos deseos, para superar nuestra pobreza y debilidad. La ley pone unos límites que el amor sobrepasa. Porque, el amor es misericordioso y está por encima de la ley, tal es como ocurre con la ley del sábado. Pidamos, pues, esa sabiduría y fortaleza para superar esas limitaciones que la ley, escondiendo la verdad y la justicia, ignora la misericordia, el amor y el perdón.

 Porque, en difinitiva, el bien del hombre está por encima de toda ley. Así nos ama Dios y por su Infinita Misericordia vivimos en la esperanza de alcanzar la gloria eterna. Amén.

jueves, 3 de junio de 2021

DESDE TU AMOR, SEÑOR, PODEMOS AMAR A LOS DEMÁS

 

La realidad no podemos ocultarla. Amar al prójimo, sobre todo al prójimo que piensa diferente, que se muestra de forma antipática, hostil y hasta amenazadora, nos resulta muy difícil. Diría que imposible. Solo, auxiliado y asistido por la Gracia del Espíritu de Dios, podemos superar esas dificultades y amar de verdad según ese estilo que nos manda el Señor. 

En un mundo como el actual, donde los poderosos tienden a globalizarlo todo bajo sus ideologías contrarias a la naturaleza y dignidad humana, el amor, al estilo que nos manda Jesús, es harto difícil. Mejor, diríamos imposible. Y solo, Señor, podríamos conseguirlo unidos a Ti y partiendo de Ti.

Hoy me lo explicas claramente en el Evangelio. Para amar al prójimo tengo que estar unido a Ti, y amarte a Ti primero, para, luego, reflejarlo en el prójimo. Pero, no podré amarte, Señor, si ese amor que te prometo no lo reflejo en los que están próximos a mí y veo con mis ojos. Y eso solo es posible en la medida que mi vida vaya unida a Ti.

Dame, Señor, las fuerzas necesarias para despojarme de mis apetencias, de mis egoísmos y vanidades para, vaciado de este mundo hedonista, poder entregarme a amarte a Ti en el amor al prójimo. Gracias, Señor.

martes, 22 de septiembre de 2020

LA VOLUNTAD DEL PADRE, EL AMOR

 

Dios, nuestro Padre, no busca satisfacer nuestros caprichos y pasiones. Primero, porque, nuestra naturaleza humana, herida por el pecado, no sabe elegir ni escoger lo que mejor le conviene para la salvación a la que ha sido llamada. Siguiendo sus deseos se perdería eternamente. Y segundo, porque son sus promesas las que Él cumplirá y nos propone para nuestra salvación. 

Y esas promesas son las que nos salvan, nos convienen y nos dan la Vida Eterna. Por eso, Él nos la propone, sin exigencias, pues nos ha creado libre para que, con buen gusto, las descubramos nosotros y las aceptemos para nuestro bien y provecho. Porque, es solo la Palabra de Dios la que nos salva y nos da la Vida Eterna. Y el Señor no falla, sus promesas tienen siempre cumplimiento siempre que tú y yo abramos nuestros corazones y estemos disponibles a la escucha de su Palabra y a llevarla a nuestras vidas.

Sin embargo, no debemos olvidar que hay algo muy difícil de vivir, sobre todo, si lo queremos hacer por nosotros mismos, el amor. Porque, cumplir la Voluntad de Dios es amar como Él nos ama y como su Hijo nos ha enseñado a amar con su Vida y Obras. Sería contradictorio que nuestro Padre Dios nos mandara algo que para nosotros sería imposible porque está fuera de nuestro alcance. Si Dios nos ama, deseará también que nos salvemos, y eso supone que podamos cumplir su mandato del amor.

Por tanto, nuestro Padre Dios nos conoce y sabe de nuestras capacidades y fuerzas y estará a nuestro lado para echarnos una mano y, en, con y por Él superar todos los obstáculos para conseguir amar como Él nos ama. Jesús, el Mesías enviado es el Camino, la Verdad y la Vida.

Pidamos, pues, a Dios nuestro Padre, la Gloria y el don de la fe, para que, abiertos a su Espíritu vivamos en el esfuerzo y la actitud de amar como Él nos ama. Un amor que se convierte en verdadera y auténtica oración cuando tu corazón está abierto y disponible a la escucha y al servicio.

lunes, 4 de noviembre de 2019

¿PODEMOS AMAR SIN ESPERAR RECOMPENSA?

Resultado de imagen de Lc 14,12-14 por Fano"
Si te haces la pregunta de: ¿Puedo amar sin esperar recompensa?, comprenderás enseguida que el corazón humano es incapaz de actuar así. Siempre, cuando hacemos y nos damos a alguien por su bien, esperamos que nos correspondan y nos den las gracias. Al menos desaire murmuramos o pedimos explicaciones. Incluso en las relaciones padres e hijos. 

Nuestro corazón humano no es libre y está apegado a los intereses y beneficios. Es un corazón esclavizado y sometido a la ley humana. En todo lo que hace busca una recompensa. Luego, ¿cómo podemos actuar de forma desinteresada y gratuita sin esperar nada a cambio? ¿Quién nos propone actuar así y quién lo ha hecho? La respuesta la encontramos en el Evangelio de hoy y en el estilo de vida de Jesús. Él nos ama sin pedirnos nada a cambio. Soporta pacientemente nuestra indiferencia y hasta nuestro rechazo, sin pestañear ni cambiar su manera de amarnos. De no ser así ya estaríamos perdidos.

Por eso, Señor, te pido que nos enseñes a amar como nos amas Tú. Te pido que nos cambie nuestro corazón humano endurecido por el pecado y que nos pongas un corazón nuevo, suave, humilde, generoso, bueno y manso como el Tuyo. Sabemos, Señor, que sólo por tu Gracia y abiertos a la acción del Espíritu Santo podemos encontrar la fortaleza, la voluntad y la sabiduría para poder transformar nuestro corazón y poder amar como Tú nos has enseñado a amar. 

Gracias, Señor, confiado en tu Gracia abrimos nuestros corazones para que, de tu Mano generosa, nuestro corazón endurecido se vaya transformando en un corazón amoroso y misericordioso como el Tuyo. Amén.

viernes, 29 de marzo de 2019

¡SEÑOR, DAME LA FUERZA DE TU AMOR PARA AMAR COMO TU AMAS

Resultado de imagen de Mc 12,28b-34 por Fano
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


¡Señor, me amas sin condiciones y, aún recibiendo de mí rechazos, desplantes y decepciones sigues esperándome y dándome la posibilidad de encontrarme con tu perdón e Infinita Misericordia! No sé valorar ese amor que Tú me das ni la gran oportunidad que tengo en corresponderte. Claro, Señor, soy un pobre pecador que sólo puedo presentarte mis pecados. Y, a pesar de eso, Tú sigues esperándome y dándome la posibilidad de misericordia y de perdón.

Gracias, Señor, no merezco todo lo que me ofreces y, ¡tan pobre soy que no me doy cuenta del gran Amor que me tienes! Ni siquiera me doy cuenta de que, a pesar de mis egoísmos, soberbia, ambiciones y satisfacciones, también, aunque quiera ocultarlo, tengo amor. Porque, si vengo de Ti, Señor, tengo que tener mucho de Ti. Y siendo Tú, mi Dios, Amor, yo también tendré que tener algo de amor.

Y esa es mi petición de hoy, Señor, permitir que ese amor que vive oculto en mí salga esplendorosamente al primer plano de mi vida. Y lo haga de forma natural, generosa, voluntaria y gratuita. Un amor que, centrado de forma plena en Ti se desparrame también, como prueba de mi amor, en los hermanos. Sé lo que eso representa de imposible para mí; sé que ante eso me siento impotente, pero, también sé que contigo, Señor, puedo cambiar y, lo imposible puede hacerse posible.

En esta actitud y suplicándote, Dios mío, que me des la sabiduría, la fortaleza y la paz necesaria para, sin desfallecer, encontrar, por tu Gracia, el camino de vivir en tu Amor correspondiendo al Tuyo y vertiéndolo, desde Ti, a los demás en una actitud fraterna como hijos del mismo Padre. Amén.

domingo, 6 de mayo de 2018

SABERNOS AMADO DA ALEGRÍA Y PAZ

Imagen relacionada
Nuestra esperanza es conocer que somos amados por Jesús. Lo sabemos porque el mismo nos lo ha dicho: En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado».

Y ese conocimiento nos da alegría y paz. Él ha sido quien ha dado el primer paso y nos busca, y nosotros sólo debemos corresponderle. Experimentamos que no es fácil y que nos cuesta mucho, porque amar como nos ama Jesús significa renunciar a nuestro egoísmo y a nosotros mismos. Nuestra naturaleza pecadora está herida y tocada por el pecado y necesitamos la Gracia del Señor para poder vencer las tentaciones que nos esclavizan y nos impiden amar.

Por eso, cuando experimentamos como nos ama el Señor comprendemos verdaderamente lo que significa amar y podemos atrevernos a amar de esa manera. Entonces, nos damos cuenta que necesitamos el auxilio del Espíritu Santo para que, fortalecidos por sus dones, poder darnos íntegramente en un amor gratuito y generoso renunciando a nosotros. 

Por regla general todos hemos experimentado el amor de nuestros padres o de alguna otra persona, familia o amigo,  y como ese amor genera en nosotros un deseo de corresponderles. Pues bien, conocer el amor del Señor será muy importante para que nosotros experimentemos y deseemos corresponderle. Te pedimos, Señor, que nos des esa sabiduría de comprender como Tú nos ama y que eso genere en nosotros la capacidad y la fortaleza para corresponderte como Tú quieres que lo hagamos.

Danos esa capacidad de permanecer en Ti y amarte en nuestros hermanos, cumpliendo así tu mandato de amarnos unos a otros tal y como Tú nos has mandado. Amén.

sábado, 14 de mayo de 2016

SÓLO UNA COSA NECESITAMOS, SEÑOR: AMAR COMO TÚ NOS AMA



No podemos dejar de buscarte, y te buscamos, ¿dónde, si no en tu Iglesia? Es el lugar donde sabemos, a ciencia cierta, que Tú estás, porque en ella has dejado a Pedro como encargado de custodiarla y dirigirla aquí en la tierra, dándole poderes para atar o desatar el bien del mal. Y, también, de perdonar los pecados de los hombres.

Permanecer en ella nos ayudará a encontrarte. Pero encontrarte, no para seguirte como un mero espectador de un equipo deportivo, de forma pasiva y simplemente mirándote, sino también participando en la medida que puedas hacerlo. Es decir, respeto a lo que nos atañe: "Amando tal y como Tú nos dice y nos demuestra con tu amor".

Ese es el objetivo y la finalidad de seguirte, Señor. Y el que no lo tiene claro se perderá en el camino y será víctima de las tentaciones que le seducirán por el camino. Porque te seguimos, Señor, para aprender a vivir en y para el amor verdadero que Tú nos has dado y nos enseña con tu testimonio. Seguirte, para experimentar el despojo de mí mismo y la cruz de negarme, para, como Tú, crucificarme en el madero de mi vida y convertirme en amor, como quemado por el fuego de mi humilde corazón injertado en el Tuyo.

Y sé que, yo sólo, no puedo lograr eso. Sé, claramente, que mi humanidad caída y herida por el pecado puede conmigo y me vence. Pero, también sé que Tú has enviado a tu Hijo para levantarme, para darme fuerza y voluntad y sacarme de la esclavitud de mi pecado. Y, en Él, puedo vencer, porque con él soy mayoría aplastante y nadie ni nada puede vencerme.

Por eso, mi Señor, te pido desesperadamente que tomes mi corazón de piedra y egoísta y lo conviertas en un corazón suave, tierno, desprendido, despojado de todo egoísmo y entregado al amor verdadero del que Tu me has enseñado y dado testimonio.En esa confianza y esperanza voy detrás de Ti, como la hemorroisa (Mt 9, 20-22), dispuesto y esperanzado a esfuerzo de poder tocarte y llenarme de la fuerza de tu Espíritu. Amén.