Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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domingo, 14 de marzo de 2021

¿A DÓNDE VAS? ¿HAS PENSADO QUE PUEDES SER FELIZ ETERNAMENTE?

 

Si de una cosa estoy seguro es que tú, yo y todo el mundo quiere ser feliz. Otra cosa es que muchos no se hayan detenido en algún momento a pesar que esa felicidad que buscan, que nunca encontrarán en este mundo, sí la pueden encontrar en la Cruz. Esa Cruz en la que Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios, entregó su Vida por ti, por mí y por todos. Y no es ocurrencia mía ni de nadie, son sus propias Palabras que nos llegan hoy desde el Evangelio, Palabra de Dios: 

                         «Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así tiene que ser levantado el Hijo del hombre, para que todo el que crea tenga por Él vida eterna. Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en Él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. 

Por tanto, está claro, pero necesitas fiarte de Él y, en consecuencia, creer en Él. Y si observas, no es tan difícil. Simplemente, tienes que detenerte y mirar tu interior para descubrir un deseo profundo de felicidad que, sería injusto no poder alcanzarlo. Puedes preguntarte, ¿quien ha sido tan poderoso y, tan malo a la vez, para poner ese deseo de felicidad en nuestros corazones y no ofrecernos la posibilidad de alcanzarlo?

Jesús nos saca de esa duda y tribulación cuando nos lo dice claramente hoy en el Evangelio - Jn 3,14-21 - y nos ofrece esa oportunidad de, creyendo en El alcanzar esa Vida plena y eterna. Dejémonos alumbrar por esa luz que, a pesar de sus cruces, nos llevan al camino único y verdadero de la Vida Eterna. Amén.

martes, 24 de noviembre de 2020

¡SOSTENNOS FIRMES, SEÑOR, EN EL CAMINO DE LA FE

 

 

Con toda certeza vamos a encontrar en nuestro camino momentos de zozobra, de tempestades y obstáculos que van a tratar de impedirnos seguir adelante. Son las consabidas cruces, de las que ya hablamos y asumimos, en muchas ocasiones, No son imaginarias, ni tampoco abstractas. Son esas, pequeñas cruces que se esconden en el vivir de cada día y que, quizás, no descubrimos ni aceptamos.

Son, precisamente, las cruces que nos irán crucificando en muchos momentos del camino y que nos tentarán a que abandonemos y demos la espalda al Señor. Por eso, Señor, conscientes de nuestras flaquezas y debilidades y amenazados por nuestra tendencia e inclinación a desfallecer, te suplicamos que nos des firmeza y fortaleza para sostenernos firmes en el camino de la fe y de tu seguimiento.

Somos conscientes de las dificultades y queremos seguirte, a pesar de los acontecimientos que se produzcan y que nos inducen a engaño provocándonos para que renunciemos a la escucha de tu Palabra. Por eso, te pedimos, Señor, que nos des esa valentía, sabiduría y fortaleza para soportar todos esos avatares y signos sin titubear para, confiando en tu Palabra, aguardar tu llegada. Amén.