Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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miércoles, 22 de septiembre de 2021

TÚ ERES, SEÑOR, MI SEGURIDAD, MI PODER Y MI FUERZA

 

Señor, si Tú me envías, sabiendo quién soy y cómo soy, es porque confías en mí. ¿Cómo puedo yo negarme y no confiar en Ti? ¿Acaso pienso que mi palabra es mas sabía que la Tuya? ¿Acaso creo que me bastan mis fuerzas? Perdona, Señor mi osadía y mi atrevimiento. Perdona, Señor, mi imprudencia y mis pecados. Dame, Señor, la sabiduría de entenderte y de comprender que solo en Ti puedo encontrar el poder y la fuerza de liberarme de mis ataduras y esclavitudes.

Tú, Señor, eres la Roca que me salva y en la  que quiero apoyarme. Dame la Gracia de saberlo y de llevarlo a mi vida. Toda mi seguridad, mi fortaleza, mi apoyo y, por supuesto, mi salvación están en Ti, Señor. Y en Ti, mi Señor, quiero poner todas mis dudas, miedos, temores y debilidades para caminar obedeciendo tus mandatos.

Porque, Tú, Señor, eres el Camino, la Verdad y la Vida que me lleva a esa morada junto a la Casa de tu Padre. Amén.

viernes, 14 de febrero de 2020

TE RECONOCES ENVIADO?

Resultado de imagen de Lc 10,1-9
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Es posible que nuestro bautizo haya pasado a la historia en nuestra vida. Significa que no somos conscientes ni creemos a pesar de estar bautizado, pero, el Espíritu Santo está con y en nosotros aunque tú y yo no nos demos cuenta o no le hagamos caso. Y en nuestro bautismo hemos sido enviados a anunciar la Buena Noticia, que no es otra que la Salvación Eterna en plenitud y felicidad que todos buscamos y anhelamos.

Otra cosa es que nosotros rechacemos ese envío y no queramos saber nada de esa misión encomendada. Se nos ha dado esa capacidad de libertad para decidir y la Buena Noticia no se impone sino se propone y se ofrece buenamente, mansamente y con humildad. Se proclama en Nombre de Dios y se anuncia su Amor y Misericordia por la que somos admitidos a compartir su Gloria Eternamente.

Poco podemos aportar nosotros. Lo más, ser testigos de su Palabra, pero, de ahí no pasamos. Ser testigos y ofrecer nuestra vida como testimonio de su Amor. Todo lo demás vendrá por la Gracia de Dios a aquellos que se abran a su Palabra. Porque, como ya hemos dicho, nada será impuesto sino propuesto libremente. Y somos testigos cuando tratamos y nos esforzamos en vivir en verdad y justicia siguiendo sus enseñanzas y obedeciéndole según sus mandatos.

No debe faltarnos la oración, que es imprescindible para nuestra tarea, pues sin ella dejaríamos de evangelizar. Somos ovejas y necesitamos al Buen Pastor y nos sentimos unidos a Él a través de la oración, que nos fortalece, nos vigoriza, nos anima y nos va señalando el camino a tomar. Dejar de orar y creernos suficientes para evangelizar sería fracasar y morir. Pero, perseverantes en la oración y conscientes de nuestra condición de ovejas humildes y obedientes a su Pastor, nos haremos fuertes y vencedores al pecado y a la muerte. Amén.

jueves, 5 de noviembre de 2015

ME DA MIEDO, PERO TÚ, SEÑOR, ME ENVÍAS



A veces me paro, y pienso: ¿quién soy yo para hablar de tu Palabra, Señor? ¿Con qué autoridad puedo hablar cuando no soy ejemplo de nada? Me confundo y me paralizo, pero, por tu Gracia, Señor, no puedo alejarme de Ti. Me sería, ahora, imposible.

En cierta ocasión, hace ya bastantes años, y en una celebración carismática, exclame: ¡Qué grande eres, Señor! ¡Sin Ti no podría dar sentido a mi vida! Durante años he creído que fue un impulso contagiado por el ambiente de oración. Pero, poco a poco, he ido experimentado que aquel impulso fue movido por el Espíritu Santo.

Porque, ahora, experimento que mi vida sin Ti, Señor, sería un desastre, un sin sentido y una desesperanza. Es verdad que las dudas y tribulaciones están al día, y las caídas son constantes. Y la vida, mi vida, está por debajo de tu Palabra, Dios mío. Pero, cuando estoy en estos pensamientos, descubro que Tú me has elegido; me has acogido; mes has perdonados; sabes exactamente, mejor que yo, quien soy, y, así y todo, me dejas perplejo, porque me envías y confías en mí. Realmente no salgo de asombro.

Y, ¿cómo me voy a negar? ¿Cómo voy a decirte que no, que yo no valgo, que yo no estoy a la altura, que eso no es para mí? ¿Acaso sé yo más que Tú?

Claro que sí, mi Señor. Claro que sí que voy, porque lo hago en tu Nombre, y porque soy consciente de que en Ti iré mejorando. ¿Pues dónde está mi fe? Claro, contigo tendré que crecer, que mejorar e irme perfeccionando. Para eso se ha quedado el Espíritu Santo. ¿No para perder el tiempo y la guerra? 

Indudablemente que en esa última decisión, tú y yo, tenemos una importancia vital. Somos libres y tenemos voluntad para elegir y dar permiso al Espíritu para que actúe en nosotros  Esa es la única y gran dificultad, porque exige renuncias, esfuerzos, olvido de ti mismo, humildad y mucho amor. Pero de todo eso, con tu pequeña colaboración se encargará el Espíritu Santo.

Ven Espíritu Santo, llena el corazón de tus fieles y encienden en todos nosotros la llama de tu Amor. Envíanos, Señor, tu Espíritu, y nuestros corazones serán creados y transformados de hombres viejos en hombre nuevos. Amén.

sábado, 3 de octubre de 2015

DESPIERTA SEÑOR NUESTRA CONCIENCIA



Despierta Señor nuestra conciencia de sabernos enviados a dar testimonio de tu Palabra y a proclamarla. Pero para ello necesitamos la sabiduría de tomar conciencia de lo dichoso que somos, por la fe, de ser testigos de tu Palabra.

Te pedimos que aumentes nuestra fe, nuestra confianza, y nos des la fuerza y el valor de vivir en tu Palabra con esperanza y perseverancia. Sabemos de las dificultades que saldrán a nuestro paso, pero también sabemos que, injertados en el Espíritu Santo tenemos la fuerza suficiente para vencerlas.

Y eso te pedimos hoy, Señor. Que nuestra alegría sea esa alegría que nace, como Tú nos has dicho, de saber que nuestros nombres están inscritos en el Cielo.

Por eso, sabedores que nuestros frutos no corresponden a nuestros méritos, aunque nos experimentemos tentados por nuestra propia vanidad, te pedimos Señor que nos des el poder y la fuerza de rechazarla y de revestirnos de la suficiente humildad que nos preserve puros y alejados de llenarnos de soberbia y suficiencia.

Por eso, Señor nos abandonamos en tus Manos y nos abrimos a la acción del Espíritu Santo para que, por su Gracia, seamos dirigidos por el camino de sabernos enviados e inscritos en el cielo. Amén.

jueves, 5 de febrero de 2015

CADA PALABRA TUYA ES UN ENVÍO DEL MENSAJE DEL SEÑOR



Si tomas conciencia de tu misión, cada palabra pronunciada es un envío que el Señor pone en tu lengua y en tus labios. Porque a través de tus palabras puedes expresar el amor a tu prójimo, y en tu prójimo puedes proclamar que sirves y amas a tu Dios. No tienes que esforzarte en predicar con palabras mágicas ni hermosas, sólo tienes que amar.

Y amas cuando te portas con tu prójimo como contigo mismo; amas cuando sonríes con buena intención desde lo más profundo de tu corazón;  amas cuando derramas toda tu sinceridad y tu bien intencionado y limpio compromiso; amas cuando tu corazón está cargado de una actitud constructiva, pura, generosa, bondadosa y compasiva; amas cuando experimentas misericordia y comprensión.

Y descubres que en el intento de ser y vivir en ese esfuerzo, estás amando, y si amas, experimentarás la paz y el gozo de sentirte bien contigo mismo y con los demás. Pero de manera especial sentirás la paz que viene del Señor, y la alegría de sentirte amado y querido. 

Amar está muy dentro y cerca de nosotros mismos. Diría que cada día no hacemos sino amar, porque cada acto relacionado con los demás es un acto de amor. Amamos cuando damos el paso a otra persona. Amamos cuando respetamos el derecho de otra persona en la cola del supermercado...etc. Amamos muchas más veces de las que creemos. Posiblemente ocurra que no tomamos conciencia de ese amor, porque si pensamos un poco, somos amor pues venimos de un Padre Amoroso.

¡Oh, Señor,!  danos la capacidad de descubrir, cada día y a cada instante, los muchos y numerosos momentos de amor que realizamos con nuestros prójimos, y derrama sobre nosotros tu paz, sabiduría y fortaleza para que sigamos cada día viviendo desde el Amor tu Voluntad. Amén.