Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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viernes, 29 de abril de 2016

DE NADA NOS VALDRÍA SENTIRNOS SUFICIENTES

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR,08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS





Sería un grave error pensar que no necesitamos que nadie nos enseñe y sentirnos demasiado llenos de nosotros mismos. Ser suficientes y prepotentes nos lleva a no dejarnos enseñar por nadie. Esa suficiencia  y presunción nos ciega y no deja espacio a Dios. Siempre han existido, y actualmente también, hombres que cierran las puertas de su corazón al Señor.

Y lo malo, no es que sé condenan ellos, sino que también arrastran a muchos más que cegados por sus luces falsas y espejismos artificiales se dejan conducir ciegamente. En ese sentido tenemos la gran responsabilidad de ser sal y luz, como nos decían estos días pasados, para alumbrar el verdadero camino a todos aquellos que realmente desean encontrarlo.

Por lo tanto, te doy gracias, Señor, por darme la sabiduría de saberme pequeño, sencillo y limitado. Y si algo de luz doy para otros y para mí es por tu Gracia y la acción del Espíritu que nos alumbra, tanto a los que se acercan a este rincón como a mí que vivo en él. Y eso te pido, Señor, sabiduría y capacidad de saber discernir el bien del mal, y de vivir ese discernimiento con sencillez y humildad desde tu Palabra y tu Gracia.

Danos un corazón sencillo y humilde, consciente siempre que toda sabiduría y obra buena viene de ti, y que al compartirla nunca pensemos ni creamos que es mérito nuestro y que sepamos asumir, a pesar de las gracias y reconocimientos de los compañeros, que siempre nos gustan, la acción de tu Espíritu que es quien nos auxilia y nos guía y a quien debemos dar gracias.

Y, ahora, Señor, te pedimos que seamos perseverantes y que, a pesar de nuestras caídas, nuestros fallos y pecados, permanezcamos siempre pegados e injertados en Ti. Y que no busquemos el alivio y el consuelo en las cosas del mundo, sino que acudamos a Ti donde únicamente encontraremos descanso y paz. Amén.

sábado, 12 de marzo de 2016

ES UN PELIGRO IDENTIFICARNOS COMO MEJORES



Siempre aspiramos a ser mejor, y es un peligro y tentación creernos mejores que otros. Es posible que tengamos cosas buenas de las que otros carezcan, pero nadie es mejor que nadie, porque todos somos hijos de Dios, y todos perdonados por su Misericordia. Sólo El, que es Perfecto, puede entrar en nosotros y juzgar nuestras bondades y amor.

Corremos, pues, el peligro de instalarnos como aquellos sumos sacerdotes y fariseos. Instalarnos en la posesión de la verdad, y de creernos los únicos capaces de interpretar la Ley y la Escritura. Incluso tachando a los demás de ignorantes y malditos.

No queremos, Señor, caer en esa tentación. Y, aprovechando este humilde rincón de oración, queremos pedirte luz, docilidad, paciencia, perseverancia y, sobre todo, fe y confianza en tus Palabras. Dejarnos invadir por tu Misericordia y embriagarnos de tu Amor. Danos la sabiduría de conocer la Verdad de tu Mensaje y la ternura de tu Amor. Y la capacidad y fortaleza de ser capaces de llevarlas a mi vida y hacerla realidad en la cotidiana vivencia de mis circunstancias y ambientes.

Enséñame a estar en constante movimiento de dar y también recibir, porque sólo en Ti está la Verdad, y a los que Tú quieres dárselas. Danos ese corazón humilde y sencillo capaz de, como una esponja, vaciarse y llenarse de tu Amor y Misericordia, para, de la misma forma, derramarse en los demás.

En esa actitud, Señor, quiero postrarme ante Ti, y abrir todo mi corazón para, paciente y sumiso a tu Gracia, recibirla cuando, Tú, mi Dios y Señor, quieras concedérmela. Amén.

miércoles, 14 de octubre de 2015

NEGARME ES SUPERIOR A MIS FUERZAS



A nadie le gusta negarse. O dicho de otro modo, a todos nos cuesta renunciar a lo que nos atrae, nos gusta, porque nos da placer, y nos divierte y satisface. Cuando decimos que es ley de vida, queremos significar que nos cuesta demasiado vencer esa inclinación o tendencia. Es el resultado de nuestra humanidad y de nuestro pecado. Estamos esclavizados y sometidos, y liberarnos nos exige un gran esfuerzo.

Entre otras cosas porque dejaríamos de ser humano si no experimentásemos esas inclinaciones que nos inducen al relajamiento, abandono y a un apetito desordenado. O al menos, despreocupado y egoísta. Negar esa realidad es auto engañarse. Y la mejor actitud es enfrentarse desde la humildad, la sencillez y la unión con y en el Espíritu Santo.

No estamos solos. Hubiese sido disparatado o imposible dejarnos solos. O darnos una voluntad de hierro y poderosa para poder vencer nuestras inclinaciones y pasiones. Dios lo ha hecho como ha querido, y ha querido estar junto a nosotros y colaborar con nuestro pequeño esfuerzo. Tenemos el regalo de la libertad y la voluntad, y, fundamentalmente y más importante, la Gracia de Dios para luchar y vencer en la renuncia de nuestras propias pasiones.

Hoy, Señor, desde este "Rincón de oración", nos postramos ante Ti para pedirte que fortalezcas nuestra voluntad y afirmes nuestra libertad, para que no te fallemos, y para que tengamos el valor de sostenernos triunfante en esa lucha de cada día, cuerpo a cuerpo, con las fuerzas del mal, que amenazan con distraernos y sumergirnos en un mundo de apariencias, de mentiras y espejismos.

Aumenta, Señor, nuestra fe y llénanos de tu Sabiduría, para que, este mundo que nos tienta y nos puede, no haga mella en nosotros, ni tampoco nos distraiga de tu Camino. Porque Tú, Señor, sólo Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.

martes, 11 de agosto de 2015

DAME LA GRACIA, SEÑOR, DE SER TÚ MIS HONORES Y PODER



Nuestra naturaleza está herida y aspira a poderes y honores mundanos. Todos nos perdemos por ser bien considerados, recibir honores y ser poderosos. El artista vive de los aplausos y de los premios. Sin aplausos el artista se desploma y pierde todo su sentido. Ese es nuestro mundo y del cual no podemos escapar.

Para eso has bajado Señor, sabes de nuestras debilidades y de la posibilidad de descarriarnos. Y como buen Pastor nos cuida y nos protege, y sales en nuestra búsqueda ante la posibilidad de descarriarnos y de perdernos. Y te alegras y haces una fiesta cuando me encuentras a salvo. Me abres tus brazos, me acoges y me llevas a tu Casa.

Danos Señor la humildad de buscarte y de rechazar los honores de este mundo que se exalta con el sudor  y sufrimiento de los pequeños y de los pobres, y de buscar la sencillez y el compartir los bienes recibidos, tanto los intelectuales como los económicos, y estar disponibles al servicio. Porque sabemos de nuestras flaquezas y debilidades que nos inclinan a pensar solo en nosotros y olvidarnos de los demás.

También te pedimos perdón, Señor, por tantos fallos e indiferencias. Nos cuesta mucho vencer la pereza, la comodidad, los apegos y apetencias. Nos cuesta mucho ser humildes, comprender las debilidades de otros y estar prestos al servicio, pero, Tú sabes que es lo que queremos y deseamos. 

Es, entonces, cuando experimentamos nuestra pobreza y pequeñez, y eso nos ayuda a sentirnos pequeños y ser humildes. Quizás sean esas debilidades las que nos ayuden a comprendernos y aceptarnos pobres y humildes, y, confiados en tu Gracia, Señor, nos ponemos en tus Manos para que por tu Misericordia y Amor nos vayas transformando en los niños que Tú quiere que seamos. Amén.

miércoles, 29 de abril de 2015

DESPÓJAME, SEÑOR, DE MI SOBERBIA Y SUFICIENCIA



Tengo claro que sólo siendo sencillo y humilde podré escuchar tu Voz, Señor; tengo claro que sólo y en la medida que me despoje de mi soberbia y suficiencia alcanzaré a entenderte y a dejarte conectar conmigo. Porque, Tú, Señor, me buscas, y me buscas para salvarme.

Y sólo podré encontrarme contigo despojado de todo aquello que se interpone en dejar que yo pueda conectar con tu Espíritu y dejarme llevar por Él. Y para conseguir eso tendré que estar muy cerca de Ti, y en contacto directo y constante contigo, Señor. La oración y la Eucaristía no pueden faltar en mi diario caminar contigo fortalecidas en la celebración del perdón. Trípode que apoyará mi vida sobre roca y la hará indestructible frente a las amenazas del mundo, del demonio y la carne.

Mis egoísmos, mis riquezas, tanto materiales como intelectuales, mis comodidades, mi vida aburguesada, mis apegos y forma de vida instalada son dificultades que levantan murallas y nublan mi vista del camino que conduce a Ti, Señor. Y si voy sólo me pierdo y debilito, y quedo en las garras del mundo, del demonio y la carne. Necesito tu presencia y tu compañía, porque con el Espíritu son mayoría aplastante e invencible.

Dame, Señor, la Gracia de no perder tu presencia, ni tampoco desanimarme por mis fracasos y pecados. Soy débil y pecador, y al menor descuido me derrumbo. Sé que Tú estás ahí para cuidarme. Eres el Buen Pastor, me decías estos últimos días, y me siento confiado y seguro estando dentro de tu redil, tu Iglesia.

Haz, Señor, que no me falten hermanos que me acompañen y en los que, por tu Gracia, me pueda apoyar también en ellos. Amándonos fortaleceremos nuestra fe y soportaremos mejor el invierno de la tentación y el frío pecado. Gracias Señor porque me escuchas y me confortas. Amén.