Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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domingo, 9 de agosto de 2020

DUDAS, DUDAS Y MÁS DUDAS

Prometemos seguir a Jesús y, al instante nos vienen dudas. Nuestra vida va a estar llena de dudas y dudas. Es algo que debemos reconocer y acostumbrarnos a no asustarnos, pero, también a no acostumbrarnos, porque la costumbre se hace callo y se camufla en nuestro corazón como algo normal. La duda es algo humano y, si quieres, normal, pero nunca es bueno dejarla anidar en nuestro corazón. Pronto hay que agarrarse al Señor, tal y como hizo Pedro, para no hundirnos en el lodo de este mundo.

Dudas sí, porque no podemos evitarlas, pero siempre agarrados, Señor, a Ti. Porque, Tú, Señor, eres quien nos sostienes y afirmas nuestros pasos en la tierra. Tú, Señor, eres quien adhiere nuestros pasos a la tierra firme y no dejas que nos hundamos en esa tierra movediza que nos tienta a hundirnos en ella. Tú, Señor, eres la promesa de salvación que nos levanta, que nos fortalece y que nos incita a seguir adelante esperanzados y confiados en tu Palabra y tus promesas. Gracias, Señor.

Sabemos y reconocemos nuestras dudas por la debilidad de nuestra naturaleza pecadora, pero, sabemos también que Tú nos amas y quieres salvarnos, y nos ofrece tu Infinita Misericordia. Y, esperanzados y abiertos a tu Amor misericordioso, nos aferramos a tu Mano salvadora para que nos asgas de la amenaza del mar que nos tienta para tragarnos y perdernos en la oscuridad y las tinieblas.

Por eso, Señor, confiados en tu Palabra y tu Misericordia nos ponemos y asimos a tu Mano para, agarrados a ella, superar todos los oleajes y dificultades del mar de nuestra vida. Amén.