Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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viernes, 6 de diciembre de 2019

DAME, SEÑOR, LA LUZ PARA VERTE

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Es hermoso contemplar la luz del día y como se va apagando con la puesta de sol. Es hermoso ver los colores y las maravillas que Dios ha creado para disfrute del hombre y la mujer. Pero, si todo lo que nuestros ojos pueden ver son maravillas que nos dejan asombrados y extasiados, ¡cuanto más nos será poder contemplar al Creador de todas esas maravillas! ¿No será esa visión la que todos perseguimos, conscientes e inconscientes, que nos dejará extasiados, maravillados y plenos de gozo y felicidad?

Posiblemente, no ver a nuestro Padre Dios, Creador de todo lo visible e invisible; Creador de la luz y de los colores; del sonido y de las hermosuras y maravillas que nos asombran, será la peor de las desdichas de todo lo que nos pueda ocurrir. Porque, sin Dios nuestra vida queda sumida en la mayor de las oscuridades e infelicidades. Y, sólo pensar que es para toda la eternidad da escalofríos.

Será una gran desgracia no tener esa vista espiritual y trascendente que nos permita contemplar el Amor y la Misericordia de Dios y experimentarla en nuestra propia vida. Será carecer de la única y verdadera Luz que ilumina toda nuestra vida, dándole sentido y ofreciéndonos una oportunidad de encontrarnos con nuestro Padre Dios en una experiencia gozosa, plena de paz y de felicidad. Precisamente, esa es la Luz con la que todos quisiéramos ver el mundo y gozar de su iluminación para guiar nuestros pasos.

En estos momentos, Señor, te pedimos, como esos dos ciegos, que nos abras nuestro ojos y que podamos ver, no sólo las maravillas de este mundo, sino esa Luz que Tú nos revela que viene del Amor de nuestro Padre del Cielo y nos lleva a su encuentro. Un encuentro de gozo y alegría de Vida Eterna. Amén.

miércoles, 3 de mayo de 2017

¡ABREME LOS OJOS, SEÑOR, PARA QUE VEA!

Posiblemente, eso no lo pensó el hermano mayor del hijo pródigo. Él llevaba mucho tiempo junto a su padre, pero no estaba en el corazón de su padre. El estar junto a una persona no significa que conozcamos bien a esa persona. Incluso, ni que sepamos quien es esa persona. Tampoco, el hermano menor llegó a conocer a su padre y a, arrastrado por la ambición y placeres de este mundo, se alejó del padre.

Igual sucedió con los discípulos de camino a Emaús, y de tantos otros. Estamos, quizás, junto al Señor, pero no le vemos, y menos le conocemos. Unos porque están bastante lejos e imbuidos por las cosas de este mundo; otros, porque, estando dentro, no experimentan la cercanía con el Padre, que les ama y les salva. La cuestión es preguntarnos nosotros mismos, ¿dónde estamos y qué experiencia tenemos?

Porque sólo hay una respuesta y una consecuencia. Estar y ver al Señor es vivir en el esfuerzo de amar y de esforzarnos en salvar a los demás. Salvarlos en la medida de, con tu palabra y con tu vida, proclamar el Evangelio y dar a conocer el mensaje de salvación que Jesús, el Hijo de Dios, viene a presentarnos. Y eso se ve y se nota, y en esa misma medida se propaga.

Por eso, Señor, empiezo mi humilde reflexión suplicándote que abras mis ojos y llenes de luz mi corazón para que pueda verte y experimentar tu Amor. Porque Tú, Señor, eres el Rostro del Padre, y quien te ve a Ti ve también al Padre. Y a Ti, Señor, te recibo cada día, e incluso te llevo a alguna persona enferma para que también te reciba. Ábreme mis ojos y dame toda la luz que necesito para experimentar dentro de mi pobre corazón tu presencia, tus caricias, tu amor y misericordia.

Me fío y me abandono confiado en tu Palabra, Señor, y te lo pido con todas mis fuerzas: «todo lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré».

viernes, 16 de diciembre de 2016

AHORA, TIEMPO DE CREER

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS

El tiempo camina, quizás sin prisas, pero también sin pausa. Nunca se vuelve atrás, ni se para a pensar. Siempre está en movimiento y cada instante pasa y no vuelve. Por lo tanto, lo que piensas ahora ya no vuelve y, sin embargo, queda registrado en la historia de tu vida. Por eso, conviene pensar bien y dejar la huella de tu pensamiento con tus buenas obras.

Juan fue la luz para aquellos que se correspondieron con su tiempo. Nosotros ahora no lo tenemos, pero está la Iglesia, la voz que clama en nuestro mundo, en nuestro pueblo, en nuestra ciudad... Quizás sea aquel sacerdote o aquella persona. De ahí la importancia de dar buen testimonio. Y eso nos llama a la conversión. Una conversión constante en y por la Gracia de Dios. 

Una conversión constante que nos da la Vida de la Gracia por los sacramentos y nos fortalece por la acción del Espíritu Santo. Es tiempo de creer en el Señor. El Señor Jesús que se hace presente en su Iglesia y nos fortalece con sus Obras y Palabras. Y nos revela el Rostro y el Amor del Padre. Nuestro Padre Dios que se complace en su Hijo Predilecto y da testimonio de Él.

Pidamos al Espíritu de Dios que nuestra mente y nuestro corazón se abran a su acción y veamos, cada día, más claro, más convencidos y más fortalecidos. Que nuestra fe sea una fe más coherente, más firme y más sólida, apoyada en su Palabra. Pidamos esa Gracia para que nuestros ojos vean y se abran a la Verdad. Amén.

lunes, 14 de noviembre de 2016

¡¡¡QUIERO VER, SEÑOR!!!


Himno
Mis ojos, mis pobres ojos
que acaban de despertar
los hiciste para ver,
no sólo para llorar.

Haz que sepa adivinar
entre las sombras la luz,
que nunca me ciegue el mal
ni olvide que existes tú.

Que, cuando llegue el dolor,
que yo sé que llegará,
no se me enturbie el amor,
ni se me nuble la paz.

Sostén ahora mi fe,
pues, cuando llegue a tu hogar,
con mis ojos te veré
y mi llanto cesará. Amén.