Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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viernes, 13 de septiembre de 2019

MOTAS Y VIGAS

Resultado de imagen de Lc 6,39-42 por Fano
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 



Dame, Señor, la fortaleza y la voluntad de mirarme a mí mismo y descubrirme pecador y necesitado de tu Infinita Misericordia. Gracias, Señor, por reconocerme pecador y no merecedor de tu Misericordia y de todo lo que de Ti, Dios mío, he recibido. Muéveme a que, antes de mirar para otro descubrir las vigas que impiden ver a mis ojos y le ocultan la verdad. Sobre todo, las motas en los ojos de los otros.

Dame, Señor, la sabiduría de superar y vencer esa inclinación a mirar las vigas de los otros cuando están, primero, dentro de mí. Dame la sabiduría de limpiar primero las vigas de mis ojos para ver las motas en la de los otros y poder ayudarles. Y sostenerme en esa actitud me exige lucha diaria para no dejar que la oscuridad ciegue mi vista. El mundo, demonio y carne son una constante amenaza y con sus tentaciones nos tapan nuestros ojos y nos somete a permanecer en la oscuridad. 

Nuestra propia experiencia en el camino nos descubren que nuestras propias fuerzas no son suficientes para la lucha ni para vencer esas tentaciones ni limpiar las vigas que ocultan nuestros ojos de la luz. Necesito, Señor, tu Gracia y tu Misericordia para encontrar la sabiduría y la fortaleza con las que limpiar la vigas que impiden a mis ojos ver la verdad y perseverar en la humildad.

Dame, Señor, la necesaria humildad para dejar que tu Gracia purifique y limpie mis ojos de todo aquello que les impida ver y por la acción de tu Espíritu pueda, una vez limpio, servir y ayudar a limpiar las motas de mis hermanos. Amén.

lunes, 26 de junio de 2017

DAME LUZ, SEÑOR, PARA QUITAR LA VIGA DE MI OJO

En repetidas ocasiones sólo vemos la mota del ojo del prójimo sin advertir la viga del nuestro. Eso es algo inherente a nuestra propia naturaleza. No vemos nuestros defectos, o dicho de otra forma, nos cuesta mucho ver nuestros propios defectos, y sí vemos, nos es más fácil, ver los del prójimo. Por eso y en base a eso estamos propensos a juzgar las debilidades y faltas del prójimo, ocultando las nuestras.

Y esa es nuestra oración - petición de hoy, Señor. Te pedimos que nos des la capacidad, no sólo de observarnos y vernos, exterior e interiormente, sino de discernir y corregir nuestras debilidades y defectos. Y evitar nuestros subjetivos juicios sobre los demás. Ni somos, ni estamos capacitados para ello, porque no podemos entrar ni conocer las últimas intenciones del corazón humano. ¿Quienes somos, pues, para juzgar los actos e intenciones de los demás?

¿Acaso estamos nosotros libres de cometer los mismos pecados que los demás? ¿Y en realidad no los cometemos? ¿Con qué autoridad, luego, nos atrevemos a juzgar a otros, cuando nosotros mismos hemos sido reos de esas mismas faltas?  Tratemos, pues, de limpiar primero nuestros ojos, para luego ver con claridad los de los demás.

Por todo ello, Señor, y arrepentido de mi osadía y atrevimiento, te pido humildad y paciencia para reconocerme pecador y necesitado de limpiar la oscuridad donde navegan mis ojos, impedidos de ver ante esa oscuridad que le impide ver. Alumbra mi camino y enciende mi corazón para saber limpiar y reconocer siempre primero mis pecados antes de enjuiciar los de los demás. Amén.

viernes, 9 de septiembre de 2016

UNA CEGUERA CRÓNICA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS



El peligro es que la ceguera se vuelva crónica y no tenga cura. No corras a curar la herida del cínico, pues no tienen cura, es brote de mala planta (Si 3, 28).  Y nos puede ocurrir eso. Diría que a muchos no está ocurriendo. Se nos hace difícil volver atrás, salir de nuestras comodidades, donde nos encontramos bien y despojarnos de todas nuestras vigas que nos impiden ver.

El camino no es cómodo, y si no lo vemos así posiblemente sea porque no lo hemos visto todavía, o no lo comprendemos. El camino es duro, incómodo, estrecho, abnegado, arriesgado y dispuesto a morir. Y es que amar comporta e implica eso, un darse sin nada a cambio. Y eso da lata y cansa.

Señor, no podemos pedir otra cosa, sino abnegación y capacidad para soportarlo. Mucha humildad y paciencia para sufrir las adversidades de los demás y, con ellos, tratar de aliviarlas. Hay mucha gente que sufre, pero quizás no nos demos cuenta porque nuestras vigas nos lo impiden, y nuestros apetitos y pasiones instaladas nos lo impiden. Quizás necesitamos una limpieza para ver y obrar mejor de acuerdo con nuestra fe, porque no seremos discípulos de Jesús si no obramos tal y como Él nos ha enseñado y testimoniado con su Vida.

No hay excusas ni justificaciones. Somos lo que somos y verlo es descubrir esas enormes vigas que tenemos en nuestros propios ojos. Quizás ahora descubramos con mas convicción y certeza nuestra condición de pecadores. Realmente, somos pecadores, y te pedimos, Señor, que nos perdones. Comprendemos ahora lo importante de tu Misericordia. Gracias, Señor, por tu Misericordia, que nos salva y nos redime.

Limpia, Señor, nuestros pecadores ojos de esas enormes vigas que nos impiden verte y haz que iluminados por tu Espíritu, vayamos haciendo luz en nuestras vidas para quitarnos nuestras vigas y limpiar con nuestros humildes ejemplos las briznas de los demás. Amén.

viernes, 13 de septiembre de 2013

SÁCAME LA VIGA DE MI OJO, SEÑOR



No puedo ver la viga de mi ojo mientras Tú Señor no me la ilumines. Veo las de los demás, pero la o las mías no. Me cuesta incluso pensar que yo tengo una viga y aquel tiene simplemente un brizna. Yo me creo mejor, y quizás esa autosuficiencia es la que me ciega para ver mis vigas.

Dame tu luz y fortaleza Señor para poder sacarme las vigas que obstaculizan mi visión, y poder ver y sacar las briznas de los ojos de otros. No sé que más decirte Señor. Mis palabras son torpes y escasas. Mis inmensas vigas mi cierran mis ojos y sin tu luz nada veo.

Ilumina mi camino y hazme sentir el olor a fiesta y alegría que, aunque no la celebre ni la oiga, espere celebrar algún día, cuando la luz de mis ojos, limpiadas las vigas, se abran y vean la Luz Eterna de los tuyos.