Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 8 de enero de 2013

DARME Y PREOCUPARME

 


No se trata de dar algo de lo que tengo, y que posiblemente me sobra. Se trata de darme y de preocuparme por tantas cosas que andan mal en este mundo, y en consecuencia mucha gente lo pasa mal. Se trata de no comer yo solo, sino de preocuparme porque coman los demás también.

¿Es realmente esa mi preocupación y actitud? Si lo es, no debo preocuparme porque se notará en mi vida, pero si no se nota es porque esa preocupación no es lo suficiente profunda y seria para que mi vida sea una respuesta a ella. Sí estás con Jesús y convives con Él, llegarás a vivir y ser como Él.

Por eso, Señor, no quiero cansarme de pedirte tu Gracia y fuerzas para que pueda desprenderme de esas cosas que me atrapan y me encadenan separándome de los demás. Pero, mira, más que las cosas materiales son las actitudes del mundo que me rodea que me hace sentirme tonto, idiota cuando doy y comparto gratuitamente.

Cambia mi corazón humano e interesado, en un corazón humano despegado y solidario. Presto y disponible a darse, a compartir y a servir. Sé que yo no puedo, pues llevo toda mi vida en esa lucha y muy poco he avanzado. Me sorprendo de algunas cosas que he hecho, y en ellas he experimentado la presencia de tu Espíritu. Yo solo no hubiese podido hacerlo.

Por eso, Padre mío, te pido que me transformes y me des la virtud de la constancia, la paciencia y el desapego para darme, compartir y servir a los hombres, pues sirviendo a los hombres estoy manifestando mi amor hacia Ti. Amén.

lunes, 7 de enero de 2013

YO TAMBIÉN ESTOY ENFERMO


 Y necesito de Ti, Señor. Porque mi vida deja mucho que desear y me siento débil e instalado en la mediocridad. Experimento que no avanzo, que me quedo en la rutina de cada día y que casi ya me instalo en lo mismo de todo los días. Sí, trato de no engañarme y de esforzarme en vivir la actitud del servicio, del estar disponible y de amarte en los hombres que viven en mi vida, pero...

No me siento bien, ni me parece que hago todo lo que debiera ni quisiera. Creo que hay muchas faltas en mi vida de pecados por omisión, por mirar para otro lado, o por quedarme tranquilo antes muchas cosas que podía, al menos, intentar hacerlas mejor o comprometerme más. Todos los días trato de hacer esa promesa, pero me temo que nunca doy el paso necesario.

Unas veces por miedo, otras veces por mi propio entorno familiar e incomprensiones. Y otras, muchas más, veces por comodidades o parálisis descomprometida que huye de la complicación. Sea como sea, Señor, ando así, dando una de cal y otra de arena. He llegado al convencimiento que solo Tú puedes darle la vuelta a mi corazón y hacer que sea un corazón dado y entregado. Sí, también sé que necesitas mi libertad y mi pequeña y humilde colaboración, y yo quiero dártela, pero me cuesta por todo lo que he dicho antes.

Inúndame de tu Gracia, Señor, y dame las fuerzas necesarias para poder dejar en tus Manos mí ser y mi libertad. A fin y al cabo son tuyas, porque Tú me las has regalado. Y yo quiero ponerlas en tus Manos. ¿Dónde mejor pueden estar? Espero y confío que el Espíritu Santo haya tomado buena nota, y no me deje por mi palabra, sino que me obligue a cumplirla porque creo que será lo mejor que me puede pasar.

domingo, 6 de enero de 2013

¡DÓNDE ESTÁ MI ESTRELLA?

 

¿Por qué yo no tengo una estrella como los Magos que me alumbre y me facilite el camino? Supongo que de esa manera me sería más fácil encontrarme con el Niño Dios. Aprovecho este día de reyes para pedírsela y así tener el camino bien señalado.

No es mala idea aprovechar estas fechas para pedirle al Señor que nos alumbre el camino con una estrella que nos conduzca al encuentro con Jesús, y creo que debemos pedírsela. Yo me sumo a esa petición. Pero conviene también recordar que los Reyes Magos no lo tuvieron fácil como puede parecernos a nosotros. Ellos tuvieron que dejar muchas cosas y aventurarse sin ninguna certeza. 

Podía ser un engaño, una intuición falsa, una aventura sin fundamento seguro. Nada garantizaba nada, y todo fue un camino inseguro, arriesgado y sin garantías de ninguna clase. Incluso, nadie buscaba ni nadie sabía nada a ese respecto. Sí, había una profecía, pero que nadie daba crédito, o en el mejor de los casos permanecían inmóviles y sin reaccionar.

Sin lugar a dudas, los Magos tuvieron su mérito, salir confiados a la indicación de esa estrella y dejarse guiar por ella. Y es eso, en mi humilde parecer, lo que creo que debemos hacer nosotros también. Hoy que, en el camino que emprendemos juntos, se habla de estrellas y de orientación, pidamos al Espíritu Santo, nuestra mejor estrella, que nos guíe y nos alumbre nuestra vivencia diaria por los caminos que la vida nos va presentando. Es la luz que el Niño Dios nos ha dejado para que no perdamos su estela y su nacimiento. Amén.



HIMNO
(Laudes)
 
Reyes que venís por ellas,
no busquéis estrellas ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.

Mirando sus luces bellas,
no sigáis la vuestra ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.

Aquí parad, que aquí está
quien luz a los cielos da:
Dios es el puerto más cierto,
si habéis hallado puerto
no busquéis estrellas ya.

No busquéis la estrella ahora:
que su luz ha oscurecido
este Sol recién nacido
en esta Virgen Aurora.

Ya no hallaréis luz en ellas,
el Niño os alumbra ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas.

Aunque eclipsarse pretende,
no reparéis en su llanto,
porque nunca llueve tanto
como cuando el sol se enciende.

Aquellas lágrimas bellas
la estrella oscurecen ya,
porque donde el sol está
no tienen luz las estrellas. Amén.