Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 14 de enero de 2013

´¡BAUTÍZAME, SEÑOR!

 ¿Qué Es El Bautismo En El Espíritu Santo?

No quiero ir yo solo a la batalla de cada día. En esas condiciones tendré siempre las de perder. El demonio es más fuerte que yo, y las tentaciones de su mundo me seducen y me pueden. ¡No, Dios mío!, solo perderé la batalla. Supongo que Tú, Señor, ya lo sabes, y por eso me envías al Espíritu Santo. Tu Hijo Jesús nos lo ha prometido, porque sabe de nuestras debilidades y pecados.

Quiero ser bautizado para recibir el Espíritu Santo. Ese Espíritu Santo que Tú me prometes, Señor, y que me ayudará a combatir en la batalla de cada día. Con Él el panorama cambia totalmente. Ahora si me siento fuerte y capaz de ganarle al demonio porque el Espíritu me fortalece, me llena de sabiduría y de gracia para salir victorioso.

Ven Espíritu Santo e ilumíname, y lléname de la Vida de la Gracia para vencer a este mundo que me tienta y amenaza con sus ofertas y sus comodidades. Ven y haz que mi corazón sea dócil a tu Espíritu para que me alumbre y descubra en mí tu gozo y tu dicha, y tenga el suficiente coraje y fortaleza de renunciar a mi propio egoísmo, para ponerme en servicio a los demás.

Ayúdame a descubrir que tu Reino está ya conmigo, vive dentro de mi corazón y renace a cada instante que soy capaz de amar, de olvidarme de mí para darme a los demás. Un Reino que empezó con mi Bautismo y terminará el día que sea llamado a tu presencia. Dame, Dios mío, la fortaleza de perseverar y dejar, con la asistencia del Espíritu, que tu Reino florezca en mi corazón. Amén.

domingo, 13 de enero de 2013

Señor Jesús… tengo un sueño…que te quiero contar


Solo con la luz de la fe y la meditación de su palabra divina puede uno...

Sabes, mi Jesús amado, tengo un sueño, que acaricio hace tanto tiempo, mi Señor. Un sueño, que no sé, si se pueda volver realidad, lo dejo en tus sagradas manos.
Mi sueño, amado mío, tiene que ver con la fe. Y es mi Jesús… que al mirar el pueblo de Dios, las almas que habitan en el tiempo y el espacio, en estos días, descubro que la luz de la fe se ha ido oscureciendo en muchos, en otros, apenas es una lucecita tenue, que el pequeño soplo la puede apagar.

No puedo quedarme indiferente, no está en mi alma no desear ayudarles…  siento como un impulso interior que me lanza a desear con toda mi alma ayudarles, extendiendo mi mano a esa pequeña llamita de fe y hacerla crecer. Pero, ¿Cómo hacerlo? ¿Qué puedo hacer si nada sé, si nada puedo? Si solo Tu, mi Rey puedes hacer.


Pero es aquí, cuando  siento el intenso deseo de procurar tener fe, una fe que sea “fuego”… un holocausto, de tanta intensidad de calor que provoque calentar el frío de la fe en los hermanos.
Oh, si,  como Locuras, Amado mío, locuras de un pobre y pequeño corazón que solo desea que las almas te amen… y nadie se pierda para la eternidad… porque Tu mi Adorado Rey eres nuestra eternidad.


Desde la Soledad del Sagrario

sábado, 12 de enero de 2013

¿QUIERO YO DESPLAZAR A JESÚS?

 ... él dijo: “Es necesario que él crezca y que yo mengue” (Juan 3:30)
 
No es esa mi intención, pero ocurre muchas veces que mi debilidad humana así lo hace. Son las causas de mis lepras, que me destruyen, que me consumen y que ponen en primer lugar mi propio yo antes que el de Jesús.

Son mis autoengaños que justifican una realidad distorsionada por mis autotraiciones. No me reconozco pecador, limitado y necesitado aunque lo digan mis palabras, pero en mi corazón siempre hay un  deseo impuro de sobresalir, de orgullo, de vanidad, de soberbia y egoísmo. Y, antes el olvido de mí mismo, pongo a Jesús en un segundo plano.

Necesito, como hizo Juan, ser humilde, abajarme y dejar que mi yo mengüe, para que Jesús sea el centro de mi vida y su Persona aumente y crezca. Que todos aquellos que se acerquen a mí, vean y experimenten la Persona de Jesús que vive en mi corazón, y que sus actos sean fiel reflejo de los de Jesús.

Y eso no lo puedo hacer yo solo. Te suplico, Señor, tu Gracia, tu bendición y tu aliento para que mi pobre corazón se transforme y deje mi yo después de Ti, porque Tú eres el Hijo de Dios Vivo, Aquel que había de venir para la salvación y redención de todos los hombres. Amén.