Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 20 de enero de 2013

NO QUIERO ESTAR ÉBRIO, SEÑOR...

 

para poder saborear ese vino final que Tú preparas para cada uno de nosotros. Quiero mantenerme sobrio y expectante hasta el final, hasta que Tú decidas transformar mi pobre y humilde agua en ese vino de superior calidad que salta hasta la vida eterna.

Quiero beber de ese vino que Tú cosechas hasta hartarme, pues no he de emborracharme sino todo lo contrario, llenarme de gozo y eternidad. Es tu primera aparición, Señor, y me regalas ya el vino de la salvación, el vino final que alegrará mi vida para siempre.

Te pido, Señor, que no permitas que me embriague de este vino del mundo, un vino que, aunque alegre en principio, luego trae tristezas y perdición. Un vino caduco y que siembra vacío y desesperación. Dame el vino de tu cosecha, ese vino que transformas del agua de la vida que salta a la vida eterna. Amén.

sábado, 19 de enero de 2013

NO QUIERO AGOBIARTE, SEÑOR.


No quiero agobiarte con mis peticiones. Supongo que te tendré cansado, siempre el mismo rollo. Sólo una cosa quiero ahora, o mejor, pretendo ahora: "Estar contigo en silencio, tratar de escuchar lo que Tú quieras decirme y ponerme a tu disposición si llego a entender que quieres de mí".

Pero, en principio, solo permanecer a tu lado, frente a Ti, y sentir la alegría de tener la dicha de sentirme tu amigo, tu hermano e hijo del mismo Padre, por tus méritos y tu entrega gratuita de merecerlo por Ti. Me propongo no pedirte nada, simplemente que me permitas estar contigo, seguirte y recibirte todos los días. Tú dirás, ¿qué quieres de mí?

Tengo que decirte que me da un poco de miedo, porque no tengo confianza en mis fuerzas, me siento débil y frágil con mi pobre humanidad. Tú sabes que me cuesta vencerme, vencerme a los apegos y tentaciones de este mundo, pero tengo esperanza de que Tú me puedas ayudar en todo eso. No sé cómo, pero yo confío en Ti.

Por eso, no hablo, no digo nada porque metería la pata, ni tampoco sé que pedir. Yo solo a tu lado, en silencio, sin abrir la boca. Tratando de estar atento, expectante y dispuesto a escucharte y obedecerte. Simplemente, Padre, quiero permanecer en Ti. Amén.

viernes, 18 de enero de 2013

NO ENTIENDO POR MÁS QUE TRATO




¿Cuál es la prisa, mi Jesús, cuál es la prisa??

 Mi Jesús adorado,  hoy participe de la Santa Misa, llevándome una penosa sorpresa. Desde el inicio hasta el final, la Santa Misa se celebro en una carrera.
Es curioso la causa y el efecto… el celebrante, muy de Dios, iba corriendo,  y los participantes, que éramos todos, respondían con la misma prisa… me perdí… no  pude saborear la Santa Misa. Me quede sin subir y participar de la carrera… trate de contestar, por lo bajo, despacio y quedaba muy atrás…

Decidme, amado mío, ¿cuál es la prisa? ¿Acaso Tú no eres dueño del tiempo?  ¿No puedes hacer que le dé suficiente tiempo al celebrante de darla a tu gusto, y llegar a tiempo a lo que fuere motivo de la prisa? 
Las veces que he asistido a esta Santa Misa, que no son muchas, gracias a Dios,  he notado la prisa del celebrante pero como hoy, nunca.

¿Será porque son misas diarias?  ¿Sera que es la misa para  los que salen corriendo a trabajar, viene diariamente, porque desean participar de la santa misa, pero tiene el tiempo contado para llegar a sus trabajos sin llamar la atención de sus jefes? 
Debe ser eso, y el celebrante que conoce a sus fieles les quiere ayudar… pero aun así sigo sin entender… ¿Por qué la prisa? Si Tu, Amado mío, puedes ayudar a todos, si así lo deseas…basta que lo quieras para que todos puedan vivir la misa sin prisa, saboreándola y luego llegar a sus trabajos sin ninguna dificultad… porque para Ti, Dios mío, no hay nada imposible. El secreto es confiar como un niño en Tu querer y en Tu poder…lo demás corre por Tu cuenta… ¿verdad mi Jesús?

Desde la Soledad del Sagrario