Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 17 de julio de 2013

¡MI SABIDURÍA DESCANSA EN TI, SEÑOR!



¿Dónde si no voy a acudir? Ni un pelo de mi cabello se cae sin tu permiso, Padre mío, y todo mi saber y proclamar me viene de Ti. A pesar de mi engreimiento, de mi suficiencia, de creerme mejor que otros, más inteligente o mejor preparado. Nada se debe a mi esfuerzo porque sin Ti, mi Señor, nada soy.

Sí, por tu Misericordia y Bondad, me has dado la oportunidad de ser libre, y con mi libertad decidir dejarme llevar por tu Espíritu o no, y en eso puede encerrarse mi insignificante colaboración o mérito, entre paréntesis, porque nada sería sin tu presencia.

Igual que un padre da a su hijo para que luego él le compre un regalo, así Tú me das la vida y la sabiduría para que luego yo proclame tu Verdad. Todo nace de Ti y, actuando en mí, vuelve de nuevo a Ti.

Gracias, Padre mío, por tanta dicha y regalos que he recibido de Ti. Sin condiciones, simplemente por Amor, y a merced de mi elección. Dame esa sabiduría que solo a los pequeños concedes y encoge mi corazón llenándolo de esa humildad, como hizo María, para poder acoger y vivenciar tu Palabra.

martes, 16 de julio de 2013

ME FALTA FE



Me sorprendo de mí mismo. Creo en tu presencia y mi vida sin Ti quedaría vacía, pero no reacciono como yo quiero. Es evidente que necesito más fe y confianza en Ti. Me sorprendo que otros te han dado más, mucho más que yo, y me pregunto por qué yo me he quedado a medio camino.

No tengo respuestas y sigo pensando que me falta fe. Pero Tú sabes Señor que yo quiero. Al menos sigo en el camino, y a trancas y barrancas continuo dando pasos, aunque muchas veces creo que camino más para atrás que para adelante. Pero quiero seguir caminando...

Y no quiero hacerlo solo, pues sé que no soy capaz, ni de recorrerlo, ni de acabarlo, ni tampoco de hacerlo bien. Sólo me quedas Tú, tu Fuerzas, tu Poder, tu Bondad y Misericordia, y sobre todo tu Amor. Por eso, convencido sí de tu Amor y Misericordia, sigo adelante y me sostengo en el camino porque sé que Tú me esperas y acompañas.

Pongo mi confianza y mi poca fe en tus Manos, Dios mío, y me pongo en camino a pesar de mi pobreza y limitaciones. En ti confío y en la esperanza de poder responderte según tu Voluntad.

lunes, 15 de julio de 2013

SEÑOR ENSEÑAME A SER SAMARITANO



Porque tengo necesidad de convertir mi corazón egoísta en un corazón generoso, entregado y dado a servir a los demás. Enséñame, Dios mío, a ver la necesidad de amor donde yo solo veo mis satisfacciones, apetencias y egoísmos. Enséñame a estar presto, disponible, en actitud de buscar y no huir. Enséñame a complicarme la vida según tu Palabra y no la mía.

Enséñame, Dios mío, a ser mediador, mediador de paz, de apagar fuegos de envidia, de rencor, de soberbia, de codicia y de enemistades. A ser camino de tu Camino y a tenerte a Ti como meta principal. Enséñame Señor a ver tu Rostro en cada persona necesitada de ser escuchada, respetada, tratada en justicia y verdad y amada. Enséñame Señor a amar como Tú me amas.

Por eso, Señor, pongo mi corazón en tus Manos, y mi humilde y pobre voluntad a disposición del Espíritu Santo, para que, por su acción, sea capaz de responder como ese samaritano que el Señor nos pone de ejemplo hoy. Dame Señor la decisión, voluntad y generosidad de descubrir a mi prójimo tal y como lo descubrió ese buen samaritano.