Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 6 de diciembre de 2013

NO TE QUEDES ALEJADO, NI PARES DE GRITAR



Fue lo que hicieron aquellos dos ciegos. Habían oído las maravillas que hacía Jesús, y en cuanto tuvieron su oportunidad, 1zaaasssss!, la aprovecharon. Saltaron al camino, se le acercaron y le gritaron sin ningún respeto humano que les permitieran ver. No cabe duda que eso supone primero creer que Jesús lo puede hacer, si no es hacer el ridículo y perder el tiempo.

Supongo que Jesús les hace confesar el móvil por el que se le acerca y le piden sanación para descubrirles su fe. ¿Realmente, están convencidos que les puedo devolver la vista? Y ellos, sin ningún respeto humano respondiéron acto seguido, "sí".

¡Claro!, para buscarle y acercarsele, primero hay que tener fe, esa fe que empuja y te pone en camino. Mudar tu corazón no significa pensar de otra forma, significa arrancartelo y ponerte otro según Jesús. Te cambia todo; empiezas a ver de otra forma; encuentras en los hombres, no enemigos, sino personas a las que tienes que acercarte y perdonar.

Descubres entonces que no es fácil, pero experimentas y comprendes que sin Jesús no puedes caminar firme y sobre roca. Necesitas que Él construya tu casa.

jueves, 5 de diciembre de 2013

TÚ, SEÑOR, ERES MI ARQUITECTO



Tú, Señor, construyes mi casa, porque yo no sé cómo construirla firme y sólida. Soy un mal constructor y de nada valen mis afanes si Tú, mi Dios y Señor, no la construye. Hoy, aprovecha tu Palabra para pedirte que no quiero estar entre aquello que dicen sólo Señor, Señor... sino que quiero ser de los que, además de decirlo se esfuerzan en cumplirlo y llevarlo a sus vidas.

Por eso, quiero invitarte a que seas Tú quien construyas mi casa. Yo simplemente seré un mal albañil, al que Tú tendrás que despertar muchas veces de su adormilada siesta, o de su despistada faena. No seré capaz de construirme una casa segura y firme ante las tempestades de ese mundo y las tentaciones de los que persiguen derrumbármela. Necesito tu protección y tu Gracia.

Por eso, Señor, necesito el cemento y la arena que bien mezcladas conviertan mi casa en casa de oración. Una oración constante, sensata, consciente, firme, comprometida, dispuesta, abierta, dialogante, entregada, solidaria, alegre, compartida, silenciosa, escuchante y, sobre todo, llena de amor. De ese Amor que sólo Tú posees y sabes dar.

Dame, pues, esa Gracia de saber amasar mi vida con esa mezcla de tu Amor para construir mi casa de tal forma que ninguna tempestad ni huracán pueda hacerla tambalear.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

PUEDO HACERME YO TAMBIÉN COMIDA EN SUS MANOS



No te subestimes, porque eres hijo de Dios, y Él te valora mucho y te ama más. Y en su Amor puedes valer todo lo que Él permitas que valga. Y suele ser mucho, si te pones en sus Manos y te dejas moldear como hace el alfarero con el vaso de barro.

Hay un paso previo, y es tu y mi arrogancia. Solemos ser exigentes, suficientes y no esperar a que nos capaciten para realizar una misión. Queremos sentirnos capaces y, de no ser así, nos excluimos y nos retiramos. No digerimos el no saber o no poder. Y eso nos suele molestar y enfrentarnos con nosotros mismos.

No se trata de poder ni de ser capaz. El Único capaz es Jesús, y Él pregunta si tú quieres, en Él, atreverte a hacer lo que Él te pida. Posiblemente te pedirá de acuerdo con lo que te ha dado. Él sabe de lo que puedes y estás capacitado para hacer. Sólo quiere que tú en su Nombre lo hagas. Y veremos qué podemos hacer.

No está el Espíritu Santo de vacaciones, ni de estatua. Está para actuar en ti, pero necesita tu permiso, tu disposición, tu abrirte a su acción... Entrégale tu corazón y las obras serán las que Dios quiere que sean. No las tuyas, las que tú quieres, sino las que El quieras. Por eso, por eso tenemos que abajarnos y ser pequeños, no porque valemos poco, sino porque valemos demasiado si nos dejamos guiar por el Espíritu.

Tú, Señor, sabes de nuestra disposición, de nuestro empeño, de nuestros deseos. No podemos, ni tampoco queremos, engañarte. Toma nuestra vida y haz con ella según tu Voluntad. Yo trataré, siempre contando con tu Gracia, de responderte y de multiplicar mis panes para que coman otros. Tuyos son Señor, y tuyos los reparto gratuitamente con mis hermanos.