Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 30 de noviembre de 2014

ME DAS LA VIDA Y LA OPORTUNIDAD DE SALVARME PARA SIEMPRE



No me abandonas, pues una muestra de ello es tu preocupación por advertirme del peligro de distraerme y no permanecer atento y vigilante. Te importo, Señor, y me avisas del peligro de no vigilar. Vigilar mi vida, mis acciones y mi corazón.

Porque es dentro de mi corazón donde está la llave para abrir la puerta de mi salvación. Tú has querido que mi salvación dependa de mí. Me la has dejado en mis manos, pero para eso tengo que abrir mi corazón y ponerlo en tus Manos. Porque si trato de administrarlo yo solo, me estaré equivocando y desviándome de tu camino. Necesito la Vida de la Gracia que Tú, Señor, pones a mi disposición para que, tomándola, pueda vencer todos los obstáculos que me salen al paso.

Gracias, Señor, por la vida, por la Vida en mayúscula, porque a través de este tiempo de vida puedo elegir la salvación que Tú me ofreces. Y lo quiero hacer, y para ello me esfuerzo en entregarte mi corazón, un corazón humano, tocado por el pecado, llenos de ambiciones, impurezas y fracasos, pero que en tus Manos será creado de nuevo y limpio para vivir y cumplir tu Voluntad.

Gracias, Señor, porque nos anuncias tu salvación. Salvación que empieza con tu venida al mundo, con tu nacimiento. Es tiempo de salvación, tiempo de adviento, de prepararnos confiados en que un año más nuestros corazones serán renovados y creados de nuevo, mejores, más perfectos y más cerca de Ti.

Danos Señor un corazón agradecido, generoso, solidario y nuevo, que te entregamos para que, en tus Manos, nazca nuevamente. Amén.

sábado, 29 de noviembre de 2014

TÚ, SEÑOR, ERES MI ROCA Y MI FORTALEZA



No permitas, Señor, que pierda el ritmo de tus pasos. Dame la agilidad de estar siempre a tu altura y no perderte de vista. Mueve mi corazón para que lata según el Tuyo y viva de acuerdo y según tu Palabra. Fortaléceme para perseverar con firmeza entre los obstáculos, peligros y tentaciones que el mundo me tiende.

Tú sabes, Señor, que mi corazón quiere llevarte y guardarte como oro en paño. Tú, Señor, eres mi vida y centro de mi camino. Ya, siendo joven, e impulsado por el Espíritu, compartí, en una oración carismática, que Tú eras el centro de mi vida y representabas todo para mí, hasta el punto de, sin Ti, perder el sentido de mi vida. Y hoy, muchos años después, a pesar de haber pasado mi noche ciega y oscura, te doy las gracias por descubrirme en tu presencia esforzándome y perseverarando en tu Palabra.

Dame, Señor, firmeza y voluntad para continuar con paso firme por ese camino que me lleva a Ti. Gracias por el gozo de estar en tu presencia, y de compartir mi vida, que es Tuya por la libertad que me has dado, contigo. Te pido Señor paz, sabiduría y fortaleza para continuar en esta lucha por el camino que conduce a Ti, superando las dificultades y peligros que me acechan.

 No dejes que mi apatía, mis pecados y mis apegos me puedan y duerman ante la sorpresa de tu venida. Sostenme bien despierto y vigilante para que cuando decidas venir, Señor, esté atento y preparado esperándote. Amén.


viernes, 28 de noviembre de 2014

LAS SEÑALES NOS AVISAN QUE EL REINO ESTÁ CERCA


HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS 


Lc 21, 29-33


No se trata de asustarnos sino de todo lo contrario. Se trata de prepararnos, y así como el florecer de las flores y el nacimiento de los frutos nos revelan que la primavera está cerca, pues cuando sucedan estas señales que (Lc 21, 20-28. 29-33.) el Señor nos ha anunciado, sepamos que está cerca el Reino de Dios.

Por eso conviene estar vigilantes y preparado. ¿Y cuál debe ser nuestra preparación? Simplemente tratar de vivir la Palabra de Dios. Y ese vivir consiste en perseverar en Él, alimentándonos de su Palabra y llevándola al huerto de nuestra vida para cultivarla y que dé frutos. 

Por eso necesitamos la oración, la comunidad, el compromiso y el ponernos en camino para dar vida a ese caminar de cada día. Sabemos y experimentamos nuestras debilidades y nuestro débil compromiso. Queremos nuestro tiempo para nuestras cosas mundanas, y nos cuesta desprendernos. Somos débiles y frágiles. Te pedimos, Señor, que nos fortalezca y nos cambien nuestro corazón apegado, egoísta e instalado en un corazón dado, solidario y firme para darse sin condiciones.

Confiados en tu Gracia y dispuesto a poner todo lo que hemos recibido en tus Manos, Señor, continuamos el camino que nos lleve hacia Ti. Amén.


jueves, 27 de noviembre de 2014

ESPERAMOS TU VENIDA SEÑOR




La promesa de que vendrás a liberarnos de la esclavitud del pecado sostiene nuestra esperanza y aviva nuestras fuerzas para continuar el camino. Cuando leemos las noticias de la ley del aborto; cuando leemos la ley de matrimonios entre personas del mismo sexo; cuando vemos como se destruye la familia y se alienta las separaciones y uniones de forma arbitraria.

Cuando contemplamos como el mundo, a pesar de que los hombres creen perfeccionarlo, sólo se avanza en lo técnico, pero se retrocede por dentro, en valores, en espiritualidad. Se pierde el sentido de trascendencia y se camina al caos. Caos que empieza a percibirse y experimentarse en la medida que el hombre se aleja del Señor. Nuestra Jerusalén está sitiada y amenazada de muerte.

Pero, el creyente, permanece sereno, tranquilo y, a pesar de los sufrimientos, esperanzado en la venida prometida del Señor. Porque Él viene a liberarnos y a salvarnos de la muerte y la destrucción. Por eso, Señor, confiados en tu Palabra te pedimos nos infundas valor, paciencia, firmeza y sabiduría para perseverar en Ti y defender tu Mensaje con nuestra vida hasta la última gota de nuestra sangre.

Sabemos de tu Palabra y que lo que prometes tiene seguro cumplimiento. Porque Tú, Señor, eres el Creador de todo lo que existe, tanto lo visible como lo invisible, y en Ti, todo lo profetizado ha tenido debido cumplimiento. Podemos fiarnos de Ti, Señor, y en Ti creemos y nos abandonamos firmemente. 

Danos Señor la fortaleza y la voluntad de perseverar y de no ceder a las tentaciones y amenazas de aquellos que quieren alejarnos de Ti y que desistamos de seguirte. Amén.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

SE TE ARRUGA LA FRENTE Y TE SALEN LOS COLORES.




No puedes acoger indiferente la propuesta de seguimiento al Señor. Personalmente me cuesta mucho proponer este itinerario cuando comparto, en catequesis, la fe con otras personas que estimo están conociendo al Señor. La propuesta es extraña y contraria a la que tú sientes y te propone el mundo.

Porque, ¿quién no quiere vivir bien? ¿Quién no quiere tener, acomodarse, estar cómodo e instalarse en una vida placentera y relajada? Esas son las propuestas del mundo, ¿y tú te atreves a proponer todo lo contrario a gente que, ya de antemano sufren privados de libertad? Indudablemente, me salen los colores, y si no fuera porque sé que no estoy solo y que, me y  nos acompaña, el Espíritu Santo, no sería capaz de plantarme y proponerles el Mensaje del Señor, al que he invocado de antemano, en el Espíritu Santo,  delante y con ellos.

Y sólo hace falta abrir los ojos para ver, que no es sólo una propuesta, sino que es la realidad. Porque está pasando en estos mismos momentos. Asia Bibi, los cristianos perseguidos, los mártires de ayer y los de hoy...etc. La lista sería interminable. Seguir a Alguien cuya paga ofrece sufrimientos es, para nosotros, los de este mundo, algo inaceptable. Sin embargo, aquí está la diferencia y la cuestión: Nosotros, los que creemos en Él y le seguimos no somos de este mundo, ni vamos a permanecer en este mundo.

Este mundo, valga la redundancia, es el camino donde, todavía tocados y en estado de purificarnos, alcanzamos las pruebas de nuestro amor incondicional al Señor. Este mundo es la oportunidad para, una y otra vez, demostrarle al Señor que le queremos seguir y que le amamos amando a los hermanos. Y que, por eso, estamos dispuestos a morir si es preciso.

Y, claro, la misión se nos hace grande para nuestra pobre humanidad pecadora. Pero no estamos solos. Eso también nos lo ha prometido el Señor. Contamos con la asistencia del Espíritu Santo, y eso cambia toda la película, porque en Él seremos invencible y mayoría aplastante. Entonces es, llegado a ese punto de conversión, cuando las cosas se empiezan a ver de otra manera.

Porque la Gracia del Señor nos invade y nos hace fuerte, nos da valor, alegría, gozo, felicidad y vida eterna. En Él experimentamos el verdadero Amor, pues en la medida que nos entregamos, a pesar de los sufrimientos, nuestro gozo y alegría crece. 

Aumenta nuestra fe, Señor, y darnos la Gracia y la Sabiduría de permanecer en tu Amor, fuente de gozo y paz. Amén.


martes, 25 de noviembre de 2014

HIMNO DE ORACIÓN DE LAUDES

Feria o Santa Catalina de Alejandría, virgen y mártir.

HIMNO

Porque, Señor, yo te he visto
y quiero volverte a ver,
quiero creer.

Te vi, sí, cuando era niño
y en agua me bauticé,
y, limpio de culpa vieja,
sin velos te pude ver.

Devuélveme aquellas puras
transparencias de aire fiel,
devuélveme aquellas niñas
de aquellos ojos de ayer.

Están mis ojos cansados
de tanto ver luz sin ver;
por la oscuridad del mundo,
voy como un ciego que ve.

Tú que diste vista al ciego
y a Nicodemo también,
filtra en mis secas pupilas
dos gotas frescas de fe.



lunes, 24 de noviembre de 2014

SI NUESTRA ORACIÓN NO DESEMBOCA EN DARTE...



Esta es la cuestión. No se trata de dar, sino darte. Y si nuestra oración no desemboca en eso, se supone que la estamos haciendo mal, o mejor, falseando y mintiendo. Cuando pedimos que venga a nosotros el Reino de Dios, estamos pidiendo que nuestro mundo se más justo y solidario con los pobres y necesitados.

Y nuestro mundo es nuestro entorno, los que vemos todos los días y los que vagan perdidos sin horizontes y sin sentido y carentes, por su pobreza, de lo necesario para vivir y pensar. Nuestra oración debe servir para eso, y si no sirve es que no la hacemos con autenticidad, con espíritu sincero y disponible, y sin condiciones, cerrándole las puertas a la acción del Espíritu Santo.

Es verdad que la caridad hay que organizarla, trabajarla y ofrecerla a quienes la aprovechen y la necesitan. Y también exigirle colaboración y esfuerzo, pero estar dispuesto a darla es lo más importante. Me fijo ahora en la curación de los diez leprosos. Sólo volvió uno, el samaritano precisamente, a dar las gracias. De los demás, hijos del pueblo, no se sabe nada. Sin embargo, Jesús siguió dándose y curando. Posiblemente, nosotros hubiésemos aprovechado par justificarnos y esconder la mano.

No puede ser excusa para nosotros que muchos no lo agradezcan o no la aprovechen. Nuestra exigencia de amar nos lo exige y nos invita a darnos a pesar de que luego eso no se aproveche. Jesús se ha dado todo y a todos, y sigue dándose sin correspondencia ninguna por muchos de nosotros. El Espíritu Santo espera pacientemente a que le abramos la puerta de nuestro corazón y no se ausenta por la ausencia de nuestra respuesta.

¿No debemos de tener nosotros la misma actitud? Pidamos al Espíritu Santo que nos dé la fortaleza y la generosidad de despojarnos de todo egoísmo y ser solidarios y desprendidos para, humildemente, darnos sin condiciones ni exigencias en aliviar las esclavitudes y necesidades de los demás. Amén.