Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 9 de febrero de 2015

¿CREES QUE EL CONTACTO CON JESÚS PUEDE CURARTE?



¿Sabes realmente lo que estás haciendo? O dicho de otra forma, ¿sabes lo que te estás perdiendo? ¿No crees que el contacto con Jesús pueda curarte? Curarte ahora, pero más importante salvarte para siempre. Te por seguro que Jesús lo puede hacer si esa es su Voluntad. Simplemente tienes que pedírselo como lo han hecho muchos otros. Aquellos de su tiempo, pero también muchos de nuestro tiempo.

¿Cómo puedo tocar a Jesús? ¿No lo sabes? Puedes más que tocarlo. Puedes comer su Cuerpo y su Sangre bajo las especies de pan y vino. Cada vez que tomas la comunión en la Eucaristía, estás recibiendo al Señor. Es decir, tocándolo íntegramente, y quedando curado de todas tus enfermedades físicas si así lo crees, porque Jesús tiene poder para eso.

Pero también quedas curados de los males que afectan al alma, como son el individualismo, el egoísmo, la insolidaridad, el ensimismamiento y cerrazón de pensar en nosotros por encima de todo y todos los demás. El vencer nuestras envidias, soberbias y vanidades. Porque Jesús ha venido para eso. Hoy nos lo relata claramente el Evangelio: Y dondequiera que entraba, en pueblos, ciudades o aldeas, colocaban a los enfermos en las plazas y le pedían que les dejara tocar la orla de su manto; y cuantos la tocaron quedaban salvados.

Jesús no ha cambiado, y está entre nosotros. Cada día se hace presente en la Eucaristía, y tienes la oportunidad de tocarlo. No lo dudes, el puede curarte con la mejor medicina que tú necesitas, la que te conviene y la mejor para ti. Confía, acercarte y tócalo.

domingo, 8 de febrero de 2015

ORACIÓN SUPONE ACCIÓN



Cuando se ora es porque necesitamos un favor, fuerza o capacidad para hacer algo que pensamos debemos hacer. De cualquier forma, la oración supone siempre acción. Acción que a veces necesitamos de afuera, otras veces nos corresponde a nosotros actuar, y siempre será Dios quien nos ayude a una cosa u otra.

Lo que si está claro es que necesitamos orar. Y orar es hablar con Dios. Pedirle por nuestras necesidades, que tenemos muchas, pero, sobre todo, pedirle por nuestra salvación final. Porque ahora, el Señor, nos puede sacar de muchos apuros y enfermedades. Tal es el caso de la suegra de Pedro, pero, hoy o mañana llegará el final de nuestra vida en este mundo, y ese es el momento importante y la hora crucial de nuestra salvación. Es ahí donde necesitamos ser curados y salvados.

A ese objetivo debe ir dirigido nuestra oración. Pedirle al Señor por nuestra salvación, y pedirle fuerza y capacidad de ir superando todos los momentos presentes, alegres y tristes, que conforman nuestro futuro y que terminan en su presencia. Y para eso es vital la oración. Jesús nos lo enseña con la práctica en su propia vida. Se levantó de madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, y se puso a hacer oración.

Te pedimos Señor que la oración forme parte de nuestra vida y sea el nexo de unión contigo para que, fortalecidos en ella, seamos capaces de vivir una vida, en la Voluntad del Padre, entregada por amor al servicio y la caridad con los demás. Amén.

sábado, 7 de febrero de 2015

MOMENTOS DESESPERANZADOS



Hay momentos que experimentamos soledad y hasta nos sentimos abandonados, sin apoyos donde asirnos para levantarnos y emprender el camino. El mundo se nos oscurece y el camino se nos hace pequeño, agobiante y rutinario. Y desesperamos, porque no encontramos un apóstol, sacerdote, en quien refugiarnos o apoyarnos.

Posiblemente tengamos los ojos cerrados, o tapados con una venda. No es el sacerdote el médico que nos puede curar, sin desmerecer su necesidad y su valía, sino Jesús, el único Médico, el Hijo de Dios Vivo. Jesús es nuestro único y verdadero apoyo que nos salva y nos sostiene. Él está en todas partes y nos atiende y acompaña, y suple todas nuestras necesidades y carencias con su Amor incondicional. 

Él es nuestro Señor y salvador. Por eso, serenos y en paz, acudamos a Él en todo momento. No corramos ni nos atropellemos. Jesús en su Espíritu está en todas partes solicito y disponible para escucharnos, hablarnos y darnos soluciones a nuestros problemas y necesidades. Quizás no sean las que nosotros buscamos o queremos, pero serán, con toda seguridad, las que mejor nos viene para nuestra verdadera salvación.

Serenos y en paz, busquemos al Señor en la esperanza de sabernos escuchados, atendidos y salvados por su Infinito Amor y Misericordia. Amén.