Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 17 de mayo de 2016

UN MENSAJE DIFÍCIL DE CREER



No es fácil creer a alguien que te habla de morir y resucitar. No es nada fácil, hasta el punto que la vida te lo va demostrando al descubrirte que muchos, bastantes muchos, se resisten a creerselo. Incluso, sus propios amigos, que le acompañaron durante tres años y presenciaron sus Obras y escucharon sus Palabras, no entendían nada y les costó mucho comprenderle.

Y, añadido a todo eso, el mundo en el que vivimos. Un mundo lleno de tentaciones, de suculentas ofertas y sugerentes propósitos. Un mundo hecho para seducirte y engañarte; un mundo donde todo parece atraerte y prometerte felicidad y dicha; un mundo donde tú eres el centro y todo gira a tu derredor y en pos de ti; un mundo pasional, atractivo y apropiado para triunfar y alcanzar éxito. Un mundo hecho a tu medida, pero que nunca llegas a tocar porque, como un espejismo, se desase en poco tiempo y su destino es la caducidad.

En todo ese contexto, Jesús de Nazaret, un aparente hombre sencillo, lleno de vida y de esperanza, te habla de forma inigualable, con una autoridad que sorprende y que cautiva, de la Vida Eterna. Del triunfo de la Vida sobre la muerte, y del gozo de vivir en el Amor pleno eternamente. Y, no sólo te habla, sino que te ofrece esa oportunidad de que tú también goces de esa promesa y ese regalo. Es más, te confiesa que ha venido expresamente a beso, a darte Vida Eterna junto a su Padre.

Imposible creerlo. Es mucho para el hombre despistado y ensimismado con la basura de este mundo. Porque comparado con lo que te habla Jesús, aquí abajo no hay sino basura disfrazada de piedras preciosas. Pero, Jesús, no se queda sólo en Palabras, sino que hace Obras, te lo demuestra, y en nombre de su Padre, cura, da de comer , resucita y es Resucitado por su Padre de la muerte que le han dado los hombres que se resisten a escucharle.

Y, eso no lo dice nadie, sino que Él mismo te lo explica: En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos iban caminando por Galilea, pero Él no quería que se supiera. Iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará».

Y mil novecientas ochenta y tres años después, aproximadamente, estamos experimentando que todo eso, tal como lo había dicho Jesús, ha sucedido. Pero, nosotros, hombres tan inteligentes, seguimos, muchos, sin creernoslo. Pero hoy, ya no podemos más Señor, vamos a romper una lanza y a pedir por todos los que siguen negándote y se resiste a creerte. 

Sí, Padre, te pedimos por los que están alejados, por los que todavía no te conocen, por los que todavía no quieren oír hablar de Ti, y por tantos, como nosotros mismos, que, estando a tu lado, estamos más cerca del hermano mayor del pródigo (Lc15, 11-32) que de la hemorroisa (Mc 5, 25-34). Danos, Señor, la Gracia de comprenderte y de convertirnos, como los apóstoles, en fieles seguidores capaces de vivir en tu Palabra e imitar tu Vida. Amén.

lunes, 16 de mayo de 2016

NADA MEJOR QUE UN RINCÓN PARA ORAR



La oración es necesaria, tan necesaria que sin oración le cerramos la puerta al Espíritu Santo. Casualmente, en este año de la misericordia, Jesús es la Puerta que se nos ofrece para, perdonados nuestros pecados por la Misericordia Infinita del Padre, por, con y en Él y por sus méritos misericordiosos, atravesar la puerta que nos lleva, en Él, al Padre.

Y la única llave que abre esa Puerta del Corazón del Señor Jesús es la oración. Esa oración de cada día que, poco a poco, van intimando con Él y dándonos la confianza necesaria para que, el Espíritu Santo, anide dentro de nuestros corazones y nos dé el aliento e impulso que nos haga vivir, en su Gracia, la Palabra del Dios.

Pidamos esa Gracia desde este nuestro humilde rincón de oración. Este modesto y sencillo rincón que nos une, o al menos trata de hacerlo. Este humilde rincón que nos iguala, que nos hace hermanos, que nos une a nuestro Papa Francisco, que nos hermana y que nos da la confianza, día a día, con nuestro Señor Jesús que nos habla de su Padre y nos pone en relación con Él.

Hagamos, no solo una lectura rápida y ligera, sino que nos sirva para pararnos y meditar, al menos, unos minutos en nuestro camino diario del día a día. Que sea circunstancia y ocasión para empezar nuestro día, o para pararnos durante el día y, como si de un café se tratara, elevemos al Padre nuestro propósito y  nuestro compromiso para ofrecerle nuestras preocupaciones, desventuras, riesgos y obras de esas próximas horas que el día presente nos depara.

Porque, sólo así irá creciendo junto a la oración nuestra confianza íntima con el Señor, y escondida en ella, aumentará, por la Gracia de Dios, nuestra fe. Y, por la fe, recibiremos el poder del Señor para, en su Nombre, hacer cosas tan grandes como Él ha hecho y nos ha prometido (Jn 14, 12-14).

domingo, 15 de mayo de 2016

ERES TÚ, SEÑOR, QUIEN NOS SOSTIENES EN TU ESPÍRITU




Sabes, Señor, de que pasta estamos hechos, y sabías que no nos podía dejar solos. Eso era darle la razón a Gamaliel (Hech 5, 38-39) cuando dijo que si esto era cosa de hombres acabaría pronto como ya habían acabado otras supuestas rebeliones o doctrinas. Y estaba en lo cierto, si esto lo hubiese emprendido un hombre, por muy listo y preparado que estuviese, todo hubiese sido en vano. Porque nosotros no somos capaces ni de decir una simple palabra sin tu presencia y tu asistencia. Tú, Señor, en el Espíritu Santo, hablas por nosotros.

Pero, volviendo al principio, Gamaliel y todos los que pensaron así, hasta tus propios apóstoles, asustados y temerosos. Recordamos a los de Emaús (Lc 24, 13-35), y también nosotros, todavía asustados, temerosos e inseguros, dudábamos de que tu Mensaje y tu Palabra fuera proclamada y perdurará en el tiempo. Y es lógico desde el punto de vista humano. Los hombres pensamos así. 

Pero, Tú, Señor, no eres un hombre. Tú eres el Hijo de Dios, Dios y Hombre Verdadero. Pedro, a quien Tú has elegido para dirigir tu Barca no dudó, asistido por el Espíritu Santo, en decirlo. Y, ahora nosotros, también lo decimos. Porque es en el Espíritu Santo donde encontramos la Luz y la Fortaleza para proclamar tu Palabra. Y también para esforzarnos en vivirla.

Te damos gracias, Señor, por este Inmenso regalo del Espíritu Santo, porque sin Él no podríamos continuar tu Obra Evangelizadora por los caminos del mundo. Y ahora, te pedimos también, Señor, luz y sabiduría para proclamar tu Buena Noticia de Salvación por este medio de Internet, la Blogosfera, a todos los rincones del planeta y, en nuestro casa particular, a través de Blogueros con el Papa. Cada cual desde donde el mismo Espíritu le ha colocado, según sus carismas. Pero unidos y junto al Papa.

Confiados en tu Misericordia y en la acción del Espíritu Santo, solemnidad que hoy celebramos, cantamos llenos de alegría y esperanza la presencia del Espíritu Santo derramado en nuestros corazones. Amén.