Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

sábado, 22 de octubre de 2016

FORTALECIDOS Y ESPERANZADOS EN TU PACIENCIA Y MISERICORDIA

Gracias, Señor, por tu Paciencia y tu Misericordia. ¿Qué sería de mí sin ellas? Mi vida, mi pobre vida no merece tanta paciencia y, menos, misericordia. Mis pecados me impiden dar frutos. Soy víctima de mis pasiones, de mis apetencias y esclavitudes; de mis egoísmos. 

Soy higuera estéril que no da frutos e indigna de merecer perdón y misericordia. ¿Qué más puedo decir? Sin embargo, por la Misericordia de Dios, me siento reconfortado y esperanzado. Tus Palabras de hoy, Señor, no sólo accedes a darme más tiempo, sostienes mi vida, sino a darme la Vida de la Gracia contenida en y por tus sacramentos.

Así, alimentado con tu Cuerpo y Sangre, bajo las especies del pan y vino, puedo fertilizar y alimentar mis raíces y dar esos frutos que Tú esperas recoger de mí. Gracias, Señor, porque tu Misericordia me sostiene y me fortalece. Gracias, Señor, porque tu Infinita Paciencia me da la oportunidad de recuperarme, de levantarme y de reiniciar el camino que tu Infinita Misericordia me regala.

Gracias, Señor porque eres el agua viva que riegas mi vida y que la fertilizas con los frutos que nacen de tu Amor. Amén.

viernes, 21 de octubre de 2016

DANOS SABIDURÍA, SEÑOR, PARA ALUMBRAR NUESTRA VIDA SEGÚN TU PALABRA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS



Cada día trae sus afanes y sus inquietudes, pero nosotros acostumbramos a fijarnos en el tiempo y mirar a ver que nos dicen las nubes. Con la experiencia sabemos interpretar y sospechar cuando amenaza lluvia y cuando no. Sin embargo, los acontecimientos de nuestra vida los tratamos de resolver desde nuestros conocimientos e intereses. ¿Por qué no miramos y reflexionamos la Palabra de Dios? Es ella la que alumbra nuestra vida y la que le da sentido y orientación.

Lo mismo que nos guiamos por el parte meteorológico, para discernir sobre el tiempo, debemos leer y escuchar la Palabra de Dios para, reflexionando, encontrar caminos de luz y de discernimiento. Para que impere en nosotros el sentido común y las buenas intenciones. Discernir los acontecimientos de nuestras vidas es absolutamente necesario, pero hacerlo desde la Palabra de Dios y abandonados a la acción del Espíritu Santo, para descubrir lo que es justo y verdadero.

Pidamos al Espíritu de Dios esa capacidad de discernimiento, de consejo, de inteligencia, de sabiduría, de capacidad de oración, de caridad y amor. Pidamos que no apartemos nuestros oídos de la escucha atenta de su Palabra y nuestros ojos de su lectura serena, reflexiva y en Manos del Espíritu Santo. Amén.

jueves, 20 de octubre de 2016

QUIERO, SEÑOR, QUE MI CORAZÓN ARDA DE AMOR COMO EL TUYO

Eso es lo que quiero, Señor, arder de deseos de amar y contagiar al mundo en el que vivo de esa clase de amor. Pero se me hace difícil, costoso y casi imposible lograrlo. Mi corazón no logra arder lo suficiente para prender a otros. Peor, se enfría y amenaza con apagarse él. Por eso, Señor, recurro a Ti y confío en Ti.

En Ti, Señor, pongo todas mis esperanzas y todas mis fuerzas. Descanso todas mis batallas y luchas que, siendo infructuosas, apoyo en tu Palabra y tu Poder. Recuerdo esos consejos que me dabas haces días, Lc 18, 1-8, y me esfuerzo en ser constante y perseverante en pedirte cada día las fuerzas y voluntad que necesito para sostener mi corazón prendido del tuyo y también quemar a todos aquellos de buena voluntad que se acerquen a mí.

Danos, Señor, la virtud de la perseverancia para no desfallecer a pesar de no ver los frutos y experimentar que el mundo va peor cada día. Danos la confianza y la esperanza de sabernos escuchado, atendidos y protegidos por Ti, y la fortaleza de no abandonarnos ni rendirnos en manos de los enemigos que quieren apara el fuego de amor de nuestros corazones.

Esa es nuestra oración de hoy. Unidos todos los que pasemos por este humilde rincón, y tomados de la mano, elevemos nuestras oraciones al Señor para que el mundo, prendido del fuego de amor del Señor, sea capaz de vivir en paz, justicia, fraternidad y verdadero amor como el Padre y el Hijo viven. Amén.