HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.
Se nos ha regalado esta vida para aprovecharla. Sería un disparate perderla, porque eso significa que ya no hay remedio, será para siempre. Y es que contamos con todo a nuestro favor porque el Señor está con nosotros. Y, en y con É,l la victoria esta asegurada. Ahora, no por eso es fácil, pues tenemos que entablar una lucha contra nosotros mismos y contra el demonio, que tiene mucho poder y nos, si nos apartamos de dios, puede vencer fácilmente.
Así está el mundo, muchos hombres sólo se cuidan de comer, beber, tomar mujeres y pasarlo bien. Todo en sus vidas se reduce al placer, y ello supone ser fuertes y poderosos para permitirse esos caprichos y disfrutar de la vida. Sin embargo, están embobados, sordos y ciegos, pues no se dan cuenta lo que dice el Señor: Jesús dijo a sus discípulos: «Como sucedió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre. Comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca; vino el diluvio y los hizo perecer a todos. Lo mismo, como sucedió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, construían; pero el día que salió Lot de Sodoma, Dios hizo llover fuego y azufre del cielo y los hizo perecer a todos. Lo mismo sucederá el Día en que el Hijo del hombre se manifieste.»
Y Jesús, el Señor, nos ha prometido venir por segunda vez. Una venida ya definitiva, para llevarnos con Él a todos los que en Él han creído. Y su Palabra tiene verdadero cumplimiento. En este mundo estamos de paso, y nuestra misión es luchar por construir un mundo mejor. Sobre todo, para los pobres y marginados; para los débiles y excluidos; para los pequeños e inocentes. Un mundo donde el amor sea la fuerza que nos une a todos y nos permite vivir en justicia, amor y paz.
Por eso, Jesús nos dice que quien pierde su vida por vivir en su Palabra y luchar por un mundo mejor, la ganará. Y quien la gane, buscándose a sí mismo y tratando de vivir sin mirar por los pobres, la perderá. Por eso, Señor, te pedimos que nos ayudes a descubrir que esta vida, que Tú nos regalas hoy, sea nuestro gran tesoro para aprovecharla y ganarlo la verdadera Vida que Tú nos trae. La real y verdadera Vida Eterna. Amén.