Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 26 de febrero de 2019

LA MIRADA DE LA MUERTE Y RESURRECCIÓN

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Estamos muy ciegos y no nos damos cuenta del final de nuestro camino. Asistimos a entierros como uno más de nuestra vida y no pensamos en el nuestro. Quizás ni se nos pase por la cabeza que también llegará. Sí, lo sabemos y lo confesamos pero, ¿realmente nos damos cuenta? Lo mismo ocurre con nuestra fe. Está dormida. Decimos que creemos, pero no estamos activos ni nos movemos de nuestro habita y comodidad establecida. Nuestra fe empieza en nuestros labios y allí mismo termina.

Nos habla Jesús, pero sus Palabra no llegan a nuestros corazones. Estamos muy entretenidos con ocupar los primeros puestos y, ni nos entendemos ni nos enteramos de nada. Es posible que poco podamos hacer por nuestra cuenta, pero, no estamos solos. Él Señor nos ha prometido estar con nosotros y que si creemos en Él podemos hacer muchas cosas. Tantas como Él y hasta más - Juan 14, 12 -.

¿Dónde y cómo está nuestra fe? Esa es nuestra tarea. Dios nos ha dado libertad de elegir y tendremos que elegir, pero necesitamos estar con Él y abrirnos al Espíritu Santo. Es eso lo que tratamos, todos juntos, pedir al Señor ahora en estos momentos de oración y reflexión. Ven Señor, envíanos tu Espíritu y danos la Vida de la Gracia. Inunda nuestros corazones de tu Sabiduría y renuévanos por dentro. Haz que nos demos cuenta de saber distinguirte y conocerte. Haznos entender lo que tu Hijo, nuestro Señor Jesús, nos revela y el Dios Padre que Él nos presenta.

Queremos, Señor, conocer tu Buena Noticia. No la de los hombres ni tampoco sus leyes, sino conocer tu Corazón y tu Misericordia. La misma que tienes con todos nosotros. Haznos descubrir esa necesidad de ser compasivos y misericordioso, porque, en ellas consiste y se esconde la verdadera felicidad. Amén.

lunes, 25 de febrero de 2019

¿DESCUBRO MI POCA FE?

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Poco a poco empiezo a darme cuenta de mi poca fe. Incluso, despierto y empiezo a ver que, quizás mi Dios no es el mismo que el Dios de otra persona cercana a mí. Llego a descubrir que, incluso dentro de la Iglesia podemos tener muchos Dioses diferentes. Me quedo impresionado cuando tomo conciencia que los que condenaron a Jesús fueron los creyentes en el Dios de Abrahan y de Moisés. Y eso genera mi pregunta, ¿acaso hablamos de Dioses diferentes?

¿Es el Dios de Abrahan diferente al Dios en el que yo creo? ¿Y el de Moisés? Porque, sin darme cuenta quizás haya construido mi propio Dios e imaginado un dios que me permite muchas cosas a las que me siento inclinadas y sometidas. Un dios que no me estorbe mucho y que aceda a lo que yo estoy dispuesto a comprometerme y nada más. Un dios que se amolde a mis hábitos, costumbres y forma de entender la vida. Un dios que no me exija orar o hacerlo como a mí me apetezca. Un dios que, al final, haga mi voluntad y no la de él.

¿Es ese el Dios de Jesús? ¿Es ese el Dios que Jesús me propone? ¿Es ese el Dios por el que Jesús entregó su Vida? Me he quedado anonadado e impresionado. ¿Quien es mi Dios? Quizás esa sea la causa, como ocurre hoy en el Evangelio, de que sin fe nada podemos hacer. Y eso me lleva a descubrir que tengo que replantearme mi fe y mi compromiso. ¿Es mi Dios el que Jesús me propone? Porque, el Dios de Jesús no es el mismo que su pueblo le proponía. Porque, el Dios de Jesús no es un Dios de leyes que someten a los hombres; porque el Dios de Jesús no somete al hombre ni lo explota... ¿Es mi Dios un Dios al que quiero y busco complacer, o lo que busco es mi propia complacencia?

El Dios de Jesús viene a darle vida al hombre, y vida en abundancia. Quiere que el hombre se libere y viva, que llene su estomago y pueda decidir su camino. Quiere que tenga opciones de decidir su vida y optar a encontrar lo que quiere y busca. Porque, sólo hay dos opciones, la vida o la muerte. Y, supongo que todos los hombres y mujeres buscaran la vida, pero para eso tendrán primero que ser libres. Libres de todo aquello que le somete, le ciega, le manipula y desvía de la verdad. Pidamos la verdadera libertad. Amén.

domingo, 24 de febrero de 2019

EL AMOR SIEMPRE VENCE

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No hay otra manera de triunfar en la vida sino amando, porque, quien no ame terminará por perder hasta su propia vida. Cuando se vive en constante luchas de odio, venganza, disputas y poder se vive mal y en continuo tormento. Mientras no se perdone por amor la paz no entra en tu corazón.y siempre estarás resentido o descontento contigo mismo. La paz entra en tu corazón cuando hayas perdonado por amor.

Cuando se vive en el amor se establece una corriente de paz donde brilla y destaca la verdad y la justicia. Entonces vives confiado, agradecido, sereno y en paz. No significa esto que no haya problemas y que en algunos momentos se pase mal, pues el amor exige riesgos y soportar incomprensiones y malas actitudes. Sólo tenemos que fijarnos todo lo que nos perdona nuestro Padre Dios a pesar de lo que nos ha dado. De esa manera tenemos también nosotros que esforzarnos para corresponder a su amor y perdonar como Él nos perdona. No olvidemos que todos en Xto. Jesús somos hermanos y como tal hemos de portarnos.

Pidamos al Señor que nos enseñe a amar y que nos llene de su Gracia para superar nuestros rencores, nuestro amor propio, nuestro orgullo y nuestras pasiones. Pidamos al Señor la serenidad y la fortaleza para saber ser pacientes y descubrir en los demás las actitudes buenas que nos ayudan a amar. Descubrir todo lo que nos une y, sobre todo, esa vida que Jesús nos comunica y nos transmite para que vivamos felices y gozosos.

Pero, todo eso pasa por el esfuerzo personal de cada uno en convertirnos cada día un poco más amor parecido y semejante al que Jesús nos enseña y nos ha regalado gratuitamente. Porque, el Vive dentro de nosotros y nos transmite su Espíritu para que también nosotros vivamos como Él. Amén.