Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 24 de julio de 2019

LAUDES, MIÉRCOLES, XVI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

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H I M N O

Omnipotente, altísimo, bondadoso Señor,
tuyas son la alabanza, la gloria y el honor;
tan sólo tú eres digno de toda bendición,
y nunca es digno el hombre de hacer de ti mención.

Loado seas por toda criatura, mi Señor,
y en especial loado por el hermano sol,
que alumbra, y abre el día, y es bello en su esplendor,
y lleva por los cielos noticia de su autor.

Y por la hermana luna, de blanca luz menor,
y las estrellas claras, que tu poder creó,
tan limpias, tan hermosas, tan vivas como son,
y brillan en los cielos: ¡loado, mi Señor!

Y por la hermana agua, preciosa en su candor,
que es útil, casta, humilde: ¡loado mi Señor!
Por el hermano fuego, que alumbra al irse el sol,
y es fuerte, hermoso, alegre: ¡loado mi Señor!

Y por la hermana tierra, que es toda bendición,
la hermana madre tierra, que da en toda ocasión
las hierbas y los frutos y flores de color,
y nos sustenta y rige: ¡loado mi Señor!

Y por los que perdonan y aguantan por tu amor
los males corporales y la tribulación:
¡felices los que sufren en paz con el dolor,
porque les llega el tiempo de la consolación!

Y por la hermana muerte: ¡loado mi Señor!
Ningún viviente escapa a su persecución;
¡ay si en pecado grave sorprende al pecador!
¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!

¡No probarán la muerte de la condenación!
Servidle con ternura y humilde corazón.
Agradeced sus dones, cantad su creación.
Las criaturas todas, load a mi Señor. Amén.

martes, 23 de julio de 2019

¿QUÉ SERÍA DE MÍ SIN TI, SEÑOR?

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Cada día voy experimentando el privilegio de tenerte presente a cada instante en mi vida, Señor. Me pregunto, ¿qué sería de mí sin la conciencia de tu existencia? ¡Dios mío, cuando tomo conciencia de esta realidad experimento en lo más profundo de mi ser un agradecimiento al que no puedo responder ni merezco! ¿A quién recurriría en los instantes de mi vida donde mis esperanzas quedan cortadas y el horizonte se me desdibuja y emborrona? ¿Qué esperanzas tendría si no estuvieras Tú, mi Señor, presente en mi vida?

Esas y muchas más preguntas e interrogantes subyacen dentro de mí y, como volcán en erupción explotan dentro de mi corazón buscándote, Señor. Creo, y cada día lo experimento más claramente que no podría plantearme un mundo sin Ti, Señor. Creo que no podría avanzar en mi vida ni sostenerme en una esperanza que le diera sentido si Tú, Señor, no estuvieras presente en mi vida. Por eso, quiero vivir y caminar injertado en Ti, Señor, y ser como sarmiento que se alimenta de la Vid. La Vida verdadera que me fortalece y me da verdadera vida.

Y con la única que puedo dar verdadero frutos de esperanza y de amor. Quiero, Señor, ser sarmiento unido a Ti, verdadera Vida, para ser cultivado por el Labrador- mi Padre Dios - que hace que dé frutos buenos y coherentes con su Voluntad. ¡Señor, quiero permanecer en Ti y ser alimentado por tu Cuerpo y Sangre, verdadero alimento que produce verdaderos frutos. 

Y, para ello, te pido, Señor, que fortalezcas mi voluntad, mi paciencia, mi perseverancia y me sostengas siempre a tu lado, porque, quiero dejarme cultivar por Aquel que me da la vida y hace que de mí nazcan frutos de vida eterna. Gracias, Señor. Amén.

lunes, 22 de julio de 2019

EL DOLOR NOS IMPIDE VER LA LUZ


Resultado de imagen de Jn 20,1-2.11-18
Sucede que el dolor de la muerte nos impide ver la luz y permanecemos ciegos y a oscuras. Todo se nubla y nuestro corazón se encoge y queda sumido en el llanto y el dolor. Nos quedamos sin capacidad de reacción y todo se vuelve desesperanza y dolor. Todos tenemos experiencia de esos momentos de sufrimientos y de dolores y que el tiempo nos ayuda a superarlos y a asumirlos.

Sin embargo, no es el caso de nuestro Señor, porque, Jesús ha muerto para demostrarnos que su Padre, para su Gloria, lo va a Resucitar. Su fe y confianza en su Padre es admirable y sólo con una prueba de esa magnitud podemos creerle y darnos cuenta. Y es esa fe la que nos pide a nosotros.

En ese momento glorioso la muerte ha sido vencida y Jesús, por amor y abrazando su Cruz por cada uno de nosotros ha triunfado sobre la muerte. Por lo tanto, la otra forma de mirar la muerte es como la prueba de que Jesús, el Señor, la ha vencido y con ello nos ha salvado también a nosotros de ella. No temamos a la muerte porque es el paso hacia la verdadera Vida. Y Vida Eterna.

Hoy, Señor, te pedimos que nos des esa fortaleza y capacidad para ver el triunfo de la vida sobre la muerte y la gracia para darnos cuenta de esa realidad. Sí, tenemos que sufrir, pero simplemente como una prueba y un paso de nuestra fe para llegar a la Resurrección como el Señor. Una Resurrección que el Señor nos promete si creemos en Él. Esa es nuestra prueba, fiarnos del Señor y creer en Él para Resucitar, por su Misericordia, tal y como nos ha prometido.

Te damos las gracias, Señor, por todo lo recibido y te pedimos que nos des la sabiduría de saber discernir y elegir siempre el camino que Tú nos indica y que realmente nos conviene. Un camino que, aunque con espinas y dificultades, nos ayuda a verificar nuestra fe y a perseverar a pesar de esos obstáculos y adversidades, que las asumimos como necesaria para darnos cuenta de nuestras miserias, de nuestra pequeñez y de nuestros pecados. Son las cruces que nos ayuda a descubrirnos como creyentes y a confirmar que realmente, Señor, queremos seguirte. Aumenta nuestra fe, Señor. Amén.

domingo, 21 de julio de 2019

TAMBIÉN, SEÑOR, YO QUIERO SENTARME A TU LADO UN RATO CADA DÍA

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Para el camino se hace necesario buscar, cada día, un espacio donde sentarnos a tu lado, Señor, y contemplarte, escucharte y pedirte lo necesario para sostenernos firmes en nuestro camino de cada día. Es muy importante agotar nuestras reservas de cada día para empezar de cero al día siguiente. Y muy necesario experimentar la necesidad de buscarte y de sentarnos a escuchar tu Palabra.

En el Evangelio de hoy, María, la hermana de Marta, nos enseña el camino. Eso no significa que el servicio y la atención a los demás sean muy importante. Lo son, pero nunca alejados de la escucha atenta a tu Palabra, Señor, fortaleza y lámpara para el camino de nuestra vida. Así advirtió Jesús a Marta cuando requería la ayuda de su hermana María. Todo tiene su lugar, y la Palabra debe ser centro de nuestra vida, porque es ella la que nos guia, nos fortalece y nos colma de esperanza y alegría.

Pidamos esa escucha de cada día a la Palabra del Señor y esa sabiduría de saber que es su Palabra lo más importante y centro de nuestras vidas. Porque, la Palabra nos marca, nos indica y señala el camino por donde llegamos a la Casa del Padre. Y porque, la Palabra nos da la fortaleza para dar el servicio y la atención por amor a todos aquellos que encontramos en el camino de nuestra vida.

Pidamos, también, la voluntad de sobreponernos a todas aquellas adversidades y obstáculos que nos tientan debilitándonos y metiéndonos en una profunda pereza y abandonos a la desmesura de las pasiones y placeres que nos alejan de la presencia de Dios y de la escucha atenta de su Palabra. Y que nos dejan a merced del príncipe de este mundo que nos lleva a la perdición y la muerte.

Porque, Tú y yo estamos llamados a la Vida, y no una vida normal y temporal, sino a una Vida Eterna en plenitud y en la Gloria de Dios Padre. Amén.

sábado, 20 de julio de 2019

¡INJERTADOS EN TU ESPÍRITU, SEÑOR!

Resultado de imagen de Mt 12,14-21
No podemos obviar nuestra naturaleza humana. Es necesario aceptarnos tal y como somos, porque, así Dios nos ha creado y así nos quiere. Negarnos sería rechazar su obra y revelarnos contra su Voluntad. Él sabe la medida de nuestra capacidad y así nos ha creado y así nos ha salvado.

Es verdad que estamos inmerso en un mundo lleno de peligros. Mundo,demonio y carne nos presentan batalla cada día y nos amenazan con derrotarnos si nos desprendemos del Espíritu Santo, que, permaneciendo en Él, nos garantiza la victoria. Porque, el mal ha sido vencido en la Cruz de nuestro Señor. Nuestra victoria está garantizada sin lugar a duda. Sólo tendremos que confiar en el Señor y creer en Él. La fe es nuestra tabla de salvación.

Ahora, quizás estés preguntándote: luego, ¿por qué Dios permite entonces el mal? La respuesta es muy sencilla, porque lo necesitas para despertar y abrir los ojos y probar tu fe. En el tiempo que las cosas ruedan a tu favor todo se torna dulce, hermoso y no hay problemas. Tanto, que te olvidas hasta del Señor. Son los tiempos de escasez y de sacrificio los que humillan tu alma y levanta tus ojos para, humildemente, implorar ayuda a Dios. Por eso, la única manera de probar tu fe es resistiéndote y perseverando en los momentos difíciles de tu vida.

Pero, el mal no cuenta ya. Está vencido desde que Jesús abrazó voluntariamente su muerte en la Cruz. Esa misma cruz que te pide que abrases tú y yo. Porque, al abrazarla venceremos rotundamente el mal. Detrás de la cruz encontramos la Vida Eterna. Ese es el reto y el camino de cada día. No perdamos la confianza y segamos al Señor sin titubeos y con firmeza. Al mismo tiempo que caminamos en esa confianza y sin perder de vista al Señor, pidámosle que nuestra voluntad y fortaleza sea firme y que no desfallezcamos. No hay que tener miedo, pues la victoria ya ha sido ganada por el Señor. Amén.

viernes, 19 de julio de 2019

UN CORAZÓN MISERICORDIOSO


Resultado de imagen de Mt 12,1-8
Hoy retomamos el rezo del santo Rosario de los viernes, pues el pasado viernes, por estar fuera de casa no pudimos rezarlo.

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


Ayer decía que mis esfuerzos son inútiles se no me abro a la acción del Espíritu de Dios y me abandono en sus Manos. Si el Señor no construye la casa en vano se cansan los albañiles -Salmo 126-. Doy gracias a Dios porque empiezo a tomar conciencia y comprender mejor ese salmo. Y, experimento, que no ha sido por falta de oírlo, sino porque, quizás, ha llegado el momento y Dios así lo ha dispuesto y querido.

Posiblemente, ha sido el momento, la hora de la madurez respecto a esa promesa y el instante de empezar a recoger el fruto. Realmente, no lo sabes exactamente, pero vas experimentando que es ahora cuando todo empieza a cuadrar dentro de tu pobre y sencillo corazón. Experimentas tu pobreza cuando tomas conciencia de lo pequeño que eres y lo necio que has sido.

Gracias, Señor, por este hermoso regalo y, aprovecho, para pedirte que me des la sabiduría, la fortaleza y la paz para conservarlo y madurarlo hasta sus últimas consecuencias. Gracias, Señor. Todos mis esfuerzos son vanos, Señor, si Tú no vas conmigo; todos mis esfuerzos son inútiles si Tú, Señor, no vives en mí; todos mis esfuerzos pierden sentido si Tú, Señor, no actúas en mí. 

Parodiando a Pablo diría que si Tú, Señor, no vives en mí, todo mi actuar y todo mi obrar será inútil. Por eso, Señor, te doy gracias por tu Infinita Misericordia, pues por mis actos nada merezco. Al contrario, merecería ser reprobado y condenado, y Tú, Señor, haces todo lo contrario, me regalas bien y cargas con todo mis malas actuaciones. Me limpias, borras y asumes mis pecados y me regalas gratuitamente Vida Eterna.

¿Qué puedo decirte, Señor? Simplemente, darte las gracias y postrarme a tus pies abandonándome en tus Manos. Amén.

jueves, 18 de julio de 2019

SÓLO TÚ, SEÑOR, ERES MI DESCANSO

Resultado de imagen de Mt 11,28-30 por Fano
He pasado mucho tiempo buscando la paz en el hacer más que en el ser. Y he descubierto que ha sido un error. Confieso que lo he hecho de forma inconsciente y sin darme cuenta. Quizás, he creído, erróneamente, más importante el hacer que el ser. Hace algún tiempo que algo dentro de mí me ha ido revelando que lo primero eres Tú, Señor. Y, no por falta de haberlo oído, sino por tener mis ojos cerrados y endurecido mi corazón.

Posiblemente, esa cerrazón y endurecimiento me hayan valido para darme cuenta que Tú, mi Señor, eres lo primero de lo que tiene que llenarse mi corazón, aunque me hayan impedido verlo, pues, claro es tu primer y único mandato: "Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente. Y "a tu prójimo como a ti mismo".

Primero Tú, y luego, por y con tu Fuerza y tu Gracia, al prójimo. Entonces aparecerán las obras por causa de tu Amor. Obras desde el compromiso libre y para tu Gloria, impulsadas por el Espíritu Santo. Y vendrá la verdadera paz a mi corazón y mi cruz se volverá más suave y más llevadera. Entonces empezará a ver que contigo, Señor, todo será de otro color y que mí hacer y mis obras son tuyas y para tu Gloria.

Gracias Padre, porque por tu Amor y Misericordia empezaré a comprender que nada podrá destruir mi unión contigo ni tampoco mi vida. Ni la enfermedad, ni los sufrimientos, ni la adversidad ni nada que, siendo cruz en mi vida, podrá apartarme de Ti. Porque, Tú eres mi paz, mi descanso, mi felicidad y, en la medida que acepte y abrace mi cruz, descubriré que detrás estás Tú, la Vida Eterna. Amén.