Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 26 de febrero de 2020

UN CAMINO POR TU PROPIO DESIERTO

Resultado de imagen de Mt 6,1-6.16-18
La Iglesia te propone - ayuno - oración - limosna - pero tú tienes que entender que no se trata de privaciones ni normas que, incluso puedes atreverte a llevar como si de una contabilidad se tratara, tanto ayunos, rezos u oraciones. No se trata de eso. Indudablemente, es algo más serio y comprometido. Se trata de ver que desierto tienes en tu vida y enfrentarte a él desde la conversión y fe de que con el Espíritu Santo puedes vencerlo.

Puedes tener un problema familiar; puede ser un hábito que te hace dependiente y limita tu libertad de darte; puede ser un amigo o miembro de tu propia comunidad que te cuesta amar; puede ser una vida cómoda en la que te instala y te esclavizas...etc. Pueden ser tantas cosas. Y eso tienes que verlo tú y también yo. Y te adelanto que no es fácil y que nos complica la vida. 

Desde ahí se puede entender el por qué la Iglesia nos invita a ese tipo de ayunos, limosna y oración que nos puede ayudar a centrar más nuestra vida en Jesús, centro y fundamento de nuestra conversión y amor. Todo lo que te ayude a liberarte, a desapegarte de tus hábitos de confort, de individualismo y de comodidades te ayudará a darte, a ofrecerte, a exigirte en convertir más tu corazón en verdadera amor a los demás y a vivir como Jesús, venciendo al pecado cada día.

Claro que tú y yo no podemos hacerlo por nuestra cuenta ni con nuestras fuerzas, pero, asistidos y auxiliados por el Espíritu Santo, recibido en nuestro bautismo, podemos salir victoriosos y no asentir a convertir las piedras de nuestro camino en pan. Ni tampoco dejarnos tentar con la vanidad de lucirnos y que vean nuestras acciones o dejarnos seducir por el afán de tener, de poseer y ser muy ricos. 

Pidamos al Señor que nos ayude a luchar contra todo aquello que nos amenace y, sin darnos cuenta, trate de llevarnos por caminos equivocados que nos presenta espejismos de felicidad que nos apartan de alcanzar nuestro verdadero sentido de Vida Eterna. Amén.

martes, 25 de febrero de 2020

NECESIDAD DE CAMBIAR MI CORAZÓN

Quizás no nos demos mucha cuenta, pero nuestro corazón está apegado a las cosas de este mundo. Y mientras siga apegado seguiremos sufriendo. ¿Por qué? Porque, siempre queremos más, siempre queremos más comodidad, más satisfacciones y más de todo. Lo decimos en esa canción de "todos queremos más..." Desapegarnos nos cuesta mucho porque, entre otras cosas, va contra nuestra propia naturaleza egoísta y herida por el pecado. Es la lucha de cada día contra nosotros mismos.

Y no hay otro camino sino el de cambiar nuestro corazón. Evidentemente, necesitamos cambiar nuestro corazón egoísta y materializado por un corazón desprendido, suave, humilde, manso y dado al servicio de los demás. Y eso no está en nuestras manos porque somos débiles y pecadores y estamos inclinados al egoísmos. No podemos contra nosotros mismos por la debilidad del pecado. Necesitamos, Señor, tu Gracia para poder cambiar nuestro corazón según tu Voluntad.

Es eso lo que hoy te pedimos, Señor. Tener un corazón suave, manso, humilde y desprendido de estas cosas terrenales, que, aunque las necesitamos y debemos prestarle atención, no son las definitivas ni las de mayor importancia, porque siempre, Señor, siempre Tú tendrás la última Palabra. Por lo tanto, Señor, te pedimos un corazón nuevo, fortalecido en tu Gracia y desprendido para estar siempre disponible para el servicio. Amén.

lunes, 24 de febrero de 2020

LAUDES DEL LUNES

Resultado de imagen de LAUDES DEL LUNES


H I M N O

Llenando el mundo, el sol abre
la mañana más y más.
La luz que transcurre ahora
aún más pura volverá.
Descansa el peso del mundo
en alada suavidad,
teje la santa armonía 
del tiempo en la eternidad.

Vivir, vivir como siempre;
vivir en siempre, y amar,
traspasado por el tiempo,
las cosas en su verdad.
Una luz única fluye,
siempre esta luz fluirá
desde el aroma y el árbol
de la encendida bondad.

Todo en rotación diurna
descansa en su más allá,
espera, susurra, tiembla,
duerme y parece velar,
mientras el peso del mundo
tira del cuerpo y lo va
enterrando dulcemente
entre un después y un jamás.

Gloria al Padre omnipotente,
gloria al Hijo, que él nos da,
gloria al Espíritu Santo,
en tiempo y eternidad. Amén.

domingo, 23 de febrero de 2020

EL PERDÓN, EL ARMA DE LA PAZ

Resultado de imagen de Mt 5, 38-48
La paz pasa siempre por el perdón, pues sólo puede haber paz cuando somos capaces de olvidar nuestras diferencias y nuestras ofensas. ¿Por qué? Porque, el hombre y la mujer nunca dejarán de meter la pata. Siempre habrá errores, debilidades, egoísmos, vanidades, impurezas...etc. Y siempre habrá necesidad de perdonar para que haya reconciliación y paz. Y si eso no se produce nunca habrá perdón ni paz.

Por eso, Dios se hace hombre como nosotros y tomando nuestra propia naturaleza pasa por la experiencia de ser víctima y de perdonarnos ofreciéndose al Padre para alcanzar el perdón de nuestros pecados. Por la Misericordia de Dios somos perdonados, pero, si no somos capaces de perdonar nosotros también a nuestros semejantes haremos que esa Misericordia de Dios no actúe en nosotros.  Es decir, rechacemos esa Misericordia gratuita de Dios al no querer nosotros perdonar como Él nos perdona.

Por eso es tan importante perdonar. No diría importante sino vital. Seguir a Jesús y declararse cristiano pasa por perdonar. Porque, el perdón implica amar. Cuando perdonas estás amando, pues no se trata de perdonar y quitarte del medio, sino de perdonar aceptando todas las circunstancia que la propia vida te vaya presentando. Y esa acción de perdonar nos será imposible sin la asistencia y auxilio del Espíritu Santo. Para eso lo hemos recibido en nuestro bautismo.

Necesitamos la Gracia del Espíritu Santo para poder, poco a poco, irnos convirtiendo en amor. Un amor que sea capaz de amar al estilo como Dios nos ama a cada uno de nosotros. Y es eso lo que hoy te pedimos Padre, un corazón manso y humilde para poder amar a todos, amigos y enemigos, como Tú nos has enseñado en tu Hijo. Amén.

sábado, 22 de febrero de 2020

MI CONFESIÓN DE AMOR

Resultado de imagen de Mt 16,13-19
A cada instante de mi vida confieso mi amor al Señor. Cada vez que recibo o me pongo en su presencia estoy confesando mi fe y amor al Señor. Pero, confieso también que no basta con decirlo, sino que también hay que vivirlo y manifestarlo en hechos y obras concretas.

Porque, el amor se nota, se ve y se palpa. Porque, el amor no se descubre en las palabras, sino en las obras. Jesús, nuestro Señor, no solo lo anunció sino que lo manifestó en la Cruz, donde, allí disipó toda duda. Y yo, Señor, temeroso de que me quede sólo en palabras quiero pedirte que me llenes de tu Fortaleza para dar muestras y señales de mi amor concretado en obras. Obras que se traduzcan en alivio, ánimo, servicio y ayuda para todos aquellos que lo necesiten.

Obras que revelan y dejen al descubierto que mi amor no es sólo de palabras sino también, y principalmente, de obras. Dame, Señor, la entereza, la paciencia, la fe, la voluntad y el amor necesario para amar como Tú quieres que yo lo haga, y como yo también, a pesar de mis debilidades, quiero hacerlo. Amén.

viernes, 21 de febrero de 2020

UN CAMINO DIFÍCIL QUE SÓLO PUEDO RECORRER CONTIGO, SEÑOR

Resultado de imagen de Mc 8,34-9,1
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

No puedo esconder que negarse a las seducciones y apetencias propias de nuestra naturaleza, herida por el pecado, es harto difícil, por no decir imposible. Estamos sometidos por el pecado y no podemos escapar a las tentaciones que nuestros propios egoísmos nos someten. Reconocemos y confesamos que somos pecadores.

Desde esa realidad confesamos nuestra pobreza e imposibilidad de seguirte, Señor, sin tu presencia y auxilio. Reconocemos la necesidad imprescindible del Espíritu Santo, recibido en nuestro bautismo para, injertado en él, encontrar la fortaleza de espíritu para resistir y vencer a todas esas tentaciones que nos amenazan con alejarnos del seguimiento a nuestro Señor Jesús. Por eso, conscientes de nuestras debilidades te suplicamos, Señor, que nos llenes de tu Gracia y Fortaleza para resistir las amenazas y tentaciones del pecado con el que nuestra naturaleza está herida.

Límpianos, Señor de esos deseos impuros y ajenos que banalizan nuestra existencia y nos inducen a perdernos y a alejarnos de Ti. Danos la fortaleza, la sabiduría y la paz para sostenernos en este mundo de pecado, de tentaciones de amenazas y peligro que tratan de desviarnos de tu camino. Amén.

jueves, 20 de febrero de 2020

SÓLO EN EL AMOR EXPERIMENTAS AMOR Y FELICIDAD DURADERA

Resultado de imagen de Mc 8,27-33
Cuando hablamos de amor no nos referimos a gozo y apetencias materiales o espirituales que de alguna manera están relacionadas con los sentimientos y, de la misma forma que aparecen también desaparecen. Cuando hablamos del amor nos referimos a ese compromiso de hacer el bien hasta el extremo de renunciar a ti mismo en bien del otro. Hablamos de ese darnos a pesar de tener que desprendernos y renunciar a nuestro bien para aliviar al otro. Hablamos de aceptar y soportar sufrir y pasar por la cruz para salvar al que sufre y padece.

Si miras para tus adentro descubres y te das cuenta que, sólo cuando eres capaz de amar experimentas gozo y verdadera felicidad. Y amas cuando sientes que te olvidas de ti mismo para ofrecerte y darte al bien y la felicidad del otro. Algo parecido a lo que experimentaron Pedro, Santiago y Juan cuando vivieron la hermosa experiencia del Monte Tabor - Lc 9, 28-36 -. El amor no se encuentra en el placer ni en la búsqueda de satisfacer tus propias pasiones, sino en todo lo contrario. Es un acto voluntario y exigente consigo mismo, pero que te llena de verdadera felicidad. Por eso, una vez experimentado no puedes vivir sin él.

Pero, simultáneamente, experimentas que ese amor que exige renuncias y sacrificios de tus propios egoísmos es superior a tus propias fuerzas y, sin el auxilio y asistencia del Espíritu Santo te será imposible descubrirlo, saborearlo, gustarlo y vivirlo. Por eso, Señor, consciente de mis debilidades y flaquezas te pido que me des la fortaleza necesaria para encontrar el verdadero amor en mi propia negación y renuncias a las apetencias y pasiones que me esclavizan y me someten. En tus Manos me pongo, Dios mío. Amén.