Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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lunes, 2 de abril de 2018

NACE UNA ESPERANZA ETERNA

Resultado de imagen de Mt 28, 8-15
Es posible que en el camino hayan muchas lagunas y pasos oscuros. Es verdad que en muchos momentos nuestra razón se queda bloqueada y sin eslabón que le marque el siguiente paso. Experimentamos muchos momentos de oscuridad y de contradicciones, pero el camino nadie ha dicho que es fácil ni claro. En él hay muchas oscuridades y mucha exigencia de fe. Sin la fe nadie hubiese podido seguir adelante.

María, la Madre de Dios, es la elegida porque pone su fe en Dios. Se fía y se hace su esclava poniéndose incondicionalmente en y a la Voluntad de Dios. Y es ahí donde está el verdadero fundamento de nuestra fe, fiarnos y confiar en la Palabra de Dios, que nunca falla y siempre se cumple. Por eso, hoy es el día de la Esperanza con mayúscula, el día de la alegría y la renovación de nuestra fe.

Jesús, el Señor, ha resucitado, y eso es lo que verdaderamente importa. Todo lo demás, si fue blanco o negro queda atrás. Creemos en su Palabra y ella sola nos basta. Jesús ha Resucitado y en adelante se irá apareciendo a todos los que creen en Él. Es la prueba y demostración de su Resurrección. Es la prueba que nos anima a creer en su Palabra y al Plan que Dios ha previsto para la salvación del hombre. Plan que tiene su plenitud en la Resurrección.

Por todo ello, Padre, te pedimos que nos des capacidad para saber discernir lo que viene de Ti separándolo de todo aquello que es del mundo. Y la fortaleza para, diferenciándolo, llevarlo a cumplimiento en plena confrontación con lo que nos propone el mundo. Sí, Padre, creemos en tu Palabra y en tu Resurrección, y queremos vivir de acuerdo con esa esperanza llevando a nuestras vidas esa Palabra de buena voluntad que nos exhorta a amar como Tú nos ama.

Por eso, aprovechando la celebración de la alegría de la Resurrección, te pedimos la fortaleza, sabiduría, paciencia y voluntad para vivir esa pascua nuestra finándonos siempre en la Tuya y tomándola como referencia para, como Tú, vivirla desde la Verdad y el Amor. Amén.

viernes, 3 de marzo de 2017

CAMINANDO HACIA MI PROPIA PASCUA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS


El camino se hace duro, angosto, sin salida. No hay vuelta atrás, siempre adelante y cada vez, quiera o no, 
Señor, estaré más cerca de encontrarme contigo. Y me preocupa llegar y presentarme con las manos vacías. Y digo vacías no porque no tenga algo en ellas, sino porque no tenga lo que Tú esperas de mí. Has puesto en mi mochila, para mi camino, lo necesario para dar fruto y multiplicar esos talentos que Tú me has dado, y temo, como aquel siervo que lo enterró, que a mí me suceda igual.

Quiero, Dios mío, negociar con mis talentos, los recibidos, pero a veces me pierdo, me confundo, me abstengo, me da miedo, pereza, y no quiero salir de mi comodidad. Quiero correr el riesgo de equivocarme, pero no ser tachado de pasivo, de instalado y permanecer quieto. Quiero aventurarme a meterme en líos que me hagan salir de mí mismo y de darme con todo el amor que en esos momentos puedo dar. Pero, quiero hacerlo contigo, Señor. Sólo no, porque fracasaría.

Porque sé que Tú has vencido. Tu Pascua es Pascua de Resurrección y eso me da fuerza, esperanza y ánimo para seguir. Camino poniendo en el horizonte de mi vida la referencia de tu Pascua, Señor. Ella da sentido a todo lo que hago y la empuja a continuar la lucha. Esa lucha de cada día, de sacrificios, de diálogo, de incomprensiones, de silencios, de compartir, de escucha, de generosidad, de tantas contrariedades que hacen un constante camino de ayuno pascual.

Por todo ello, confiado en tu Misericordia, te pido, Señor, que me des la fuerza para sostenerme en tu presencia y mantenerme en relación contigo cada instante de mi vida. Transforma mi corazón de piedra en un corazón sensible, amoroso y disponible a servir y buscar el bien. Lléname de sabiduría y fortaleza para soportar y vencer todas las apetencias, apegos y vicios que mi naturaleza de pecado trata de sugerirme y arrastrarme inclinándome egoístamente a alejarme del amor y de Ti.

Abandonado en tus brazos, Señor, me experimento querido, perdonado y amado, y confiado que la fuerza del Espíritu me dirija por el camino de la salvación. Amén.

jueves, 2 de marzo de 2017

ESTOY DISPUESTO A SEGUIRTE, SEÑOR

Sí, Dios mío, yo y muchos más estamos dispuesto a seguirte. Tú lo sabes, porque puedes leer lo más profundo que se esconde en nuestros corazones. Sí, Señor, lo afirmamos públicamente, porque esa es la verdad que late dentro de nosotros. Y confiamos en Ti, Señor. Es eso lo que nos mantiene expectante y dispuestos a seguirte. Pero, tampoco se te esconde a Ti nuestras debilidades y nuestros miedos.

También, Señor, Tú sabes de eso. De eso que sucede dentro de nuestro pobre, humilde y temeroso corazón. No tememos tanto, que sí, confesamos que si lo hay, al miedo, sino a nuestras débiles y frágiles fuerzas que sucumben ante las tentaciones que en nuestro propio camino nos salen al paso. Tentaciones de todo tipo: de pereza, de pasiones, de lujurias, de ambiciones, de fama, de poder, de vanidad...etc. ¿Para qué ocultarlas si nada se esconde a tu vista, Señor?

Son nuestras peores piedras que nos amenazan lapidarnos a cada instante. Es nuestra sistemática lucha de cada día. Es nuestro caballo de batalla que nos asedia y nos mantiene temeroso y asustado. Y nos debilita. Y Tú lo sabes, Señor. Y porque también nosotros sabemos de tu Bondad, de tu Amor y Misericordia, seguimos adelante y te pedimos fuerza, sabiduría, voluntad y valentía para continuar la lucha sabiéndonos capaces de salir triunfantes.

Sí, Señor, porque Tú has triunfado en tu Camino Pascual. Sí, Señor, porque Tú has vencido a las tentaciones y al pecado. Sí, Señor, porque Tú nos has prometido que quien está contigo y cree en Ti, también saldrá adelante y vencerá al pecado. Y lo creemos, Señor. ¿A dónde iremos sin Ti? Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida y siguiendo tus pasos queremos atravesar nuestra propia pascua. Compartir contigo nuestra muerte y en Ti, por tu Gracia y Misericordia, resucitar.

Danos, Señor, esa Gracia de no desfallecer y sostenernos en la oración y los sacramentos, y unidos a los hermanos, en el camino pascual de nuestro peregrinar,  llegar hasta descansar en Ti. Amén.

lunes, 6 de abril de 2015

¡FELIZ PASCUA DE RESURRECCIÓN!



Los cristianos estamos hoy de enhorabuena, porque Jesús ha Resucitado. La Resurrección es el pilar y fundamento de nuestra fe. Sin ella nada tendría sentido, y Jesús no pasaría de ser un extraordinario Hombre, pero nada más. Por lo tanto, todas las especulaciones sobre la desaparición de su Cuerpo o inventos falsos no tienen sentido, pues sin la Resurrección la Iglesia hubiese desaparecido.

Eso esperaban también los judíos cuando los apóstoles empezaron, tras recibir al Espíritu Santo en Pentecostés, a proclamar la Buena Noticia. Se decían que si no era cosa de Dios todo acabaría con el tiempo. El resultado es que la Iglesia lleva 2015 años en pie contando desde el nacimiento de Jesús, a pesar de las dificultades, persecuciones y pecados. Signo evidente de que la asiste, la mantiene y dirige el Espíritu Santo.

Sentimos tu aliento, Señor, y te damos gracias por tu presencia entre nosotros. Sentimos tu aliento, Señor, cuando somos capaces de amar, de querernos, de darnos los unos a los otros y de renunciar a nuestros egoísmos por entregarnos al servicio de los demás. Sobre todo, experimentamos tu presencia en la alegría y el gozo que sentimos al hacer tu Voluntad de vivir tu Palabra en la entrega solidaria por hacer el bien común, y en la lucha por construir un mundo mejor.

No nos cabe ninguna duda que, cuando hacemos el bien, y es lo que sentimos dentro de nuestros corazones, experimentamos paz, gozo y felicidad. Y eso nos hace descubrir tu presencia, porque eso es lo que nos has enseñado y lo que nos propone. Experimentamos que es tu Espíritu, Señor, quien nos empuja y nos levanta en los momentos de debilidad y desvanecimiento. Nos sostiene la esperanza de mantenernos firme hasta tu segunda venida.

Gracias Señor por tu Resurrección. Gracias, Señor, por sostenernos y darnos la vida un año y otro en tu presencia. Gracias, Señor, por danos la Gracia de perseverar y de mantenernos fieles a tus mandatos con la alegría y la esperanza de sentirnos salvados para la eternidad. Amén.

sábado, 12 de abril de 2014

ABANDONADO EN TUS MANOS SEÑOR



Tomo conciencia que mi vida va por un camino y mi fe toma otro. Y también experimento que Tú, Señor, me llamas a ir por uno sólo, el que Tú has elegido voluntariamente según la Voluntad de tu Padre: "Camino de Pasión y Muerte (Pascua).

Me siento esclavo, esclavo de mis ideas, de mis egoísmos, de mis apegos, de mis pensamientos, de tantas cosas que muchas ni llego a comprender. Y lo que es peor, descubiertas y presentadas, me molestan y disparan mis justificaciones y mis autoengaños. Son las propias auto traiciones en las que se debate mi vida cada día alimentada por mi soberbia.

Se hace dura la batalla y necesito tu Gracia Señor en el Espíritu Santo para enfrentarme a mi humanidad pecadora y poder salir victorioso. Dame la Gracia y la Luz de, no sólo entender, sino de vivir y obrar de acuerdo con mi fe en Ti y según tu Palabra. Amén.