Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
Mostrando entradas con la etiqueta hambre y sed. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta hambre y sed. Mostrar todas las entradas

domingo, 6 de junio de 2021

HAMBRE DE TI

Pedro Casáldiga

 

Hambre de Ti nos quema, Muerto vivo,

Cordero degollado en pie de Pascua.

Sin alas y sin áloes testigos,

somos llamados a palpar tus llagas.

En todos los recodos del camino

nos sobrarán Tus pies para besarlas.

Tantos sepulcros por doquier, vacíos

de compasión, sellados de amenazas.

Callados, a su entrada, los amigos,

con miedo del poder o de la nada.

Pero nos quema aun tu hambre, Cristo,

y en Ti podremos encender el alba.

Pedro Casaldáliga

viernes, 1 de mayo de 2020

NECESITAMOS ALIMENTARNOS

Juan 6 : 30 - 35
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

No hay discusión, todos necesitamos alimentarnos y, por supuesto, buscamos alimentos, que en muchos momentos de nuestra vida han sido el detonante de guerras, conflictos y enfrentamientos entre los hombres. Sin alimentos no se puede vivir y eso es primordial para el hombre. 

Pero, una vez saciada el hambre material, experimentamos que esa felicidad que creíamos que se iba a alcanzar con la abundancia de alimentos, no se logra. Y siguen los enfrentamientos, quizás, ahora satisfechos materialmente, por otras causas que motivan las ambiciones de poder y riqueza. Entonces, descubrimos muchos y diferentes alimentos: no sólo material, sino también de riquezas, poder...etc.

Nos cuesta más descubrir el alimento espiritual. Ese alimento que nos sosiega y nos llena de paz y serenidad. Ese alimento que nos calma y nos satisface hasta el punto de experimentarnos gozosos y felices. Hablo del alimento del Pan de Vida. La Eucaristía, donde Jesús, el Hijo enviado por el Padre, se nos da plenamente en Cuerpo y Sangre, para fortalecernos y darnos esa Gracia que nos lleva a la Vida Eterna. Nos lo ha dicho el mismo, y su Palabra es Palabra de Vida Eterna.

Nada mejor que leer sus mismas Palabras y meditarlas serenamente. Es el Señor y su Palabra es Palabra de Vida Eterna. Pidamos al Padre que nos de la fe de creer en la Palabra del hijo. Amén.  «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre».

martes, 2 de mayo de 2017

EL PAN DE VIDA

Señor, este mundo es un mundo caduco. Un mundo de hambre y sed material que no satisface plenamente y que nos mantiene siempre ansiosos e infelices. Un mundo de espejismos, que no liberan sino someten y esclavizan. Un mundo de engaños y mentiras que seducen y traicionan y lleva al hombre a la perdición.

No está la vida en este mundo, pues todo lo que hay en él la amenaza de muerte. El trabajo es un medio digno de, con el sudor de su frente, ganarse el pan material de cada día. Un pan que se necesita para vivir, pero que sólo es el medio para alcanzar el Pan verdadero. El Pan espiritual que trasciende y nos da la Vida Eterna. 

Hay un gran peligro, y es quedarnos sólo con el valor de lo material. Porque lo material tiene sus días contados. El hombre necesita una aspiración superior que trascienda y le dé esperanza. Ese es Jesús, que nos dice: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed».

Pidamos ese Pan esforzándonos en permanecer y perseverar al lado de Jesús. En Él encontraremos el alimento y la fortaleza para continuar siempre por el buen camino y no desfallecer. Permanezcamos en la Iglesia, nuestra Madre, para que junto a ella vivamos en la esperanza junto a los hermanos que nos acompañan y en los que nos apoyamos.

Pidamos que la Gracia de la Fe nos inunde y nos mueva a creer y fiarnos de la Palabra de Dios. Y que esa fe sea consecuente y nos lleve a la vivencia del amor y de la misericordia. Amén.

domingo, 26 de julio de 2015

DESPIERTA LA SED Y EL HAMBRE DE TU AMOR




Quisiera estar siempre hambriento y sediento de tu Amor Señor, porque eso es lo mejor que me puede ocurrir. Pobre de mí si experimento satisfacción y hartura, porque eso significa que no necesito de Ti, Señor. El que está harto no desea nada más, pues lo tiene todo.

Yo necesito tener hambre. Hambre y sed de Ti, Señor, hasta el punto de estar inquieto y en movimiento hacia Ti. Y no parar hasta descansar en Ti. Mala señal será estar satisfecho y quedarme quieto, instalado y pasivo. Despierta la sed y el hambre de tu Amor, Señor, para que mi camino sea ascendente y activo hacia Ti. Un camino sin prisas, pero sin pausa.

Gracias, Señor, por la fe y la confianza que siembras en mi corazón, y por el riego que le das con el Agua maravillosa de tu Gracia. Gracias Señor porque los años me parecen frutos que pones a mis pies para que los dedique a hacer tu Voluntad. Gracias Señor por abrir mi mente y llenarla con los frutos de tu Sabiduría que comparto con todos aquellos que aparecen en mi vida.

Gracias Señor por tu Cuerpo y tu Sangre, que me alimenta y enciende mi esperanza y mueve mi vida. Gracias Dios mío porque a medida que se acerca mi hora, Tú me preparas para tu encuentro. Gracias mi Señor porque experimento tu presencia, tu cercanía y, aún sintiéndome pobre y pecador, alimento la esperanza de tu Misericordia y de tu amor.

Por eso, Señor, en ti pongo todos mi anhelos, mis esperanzas y confiado a tu Amor me abandono en tus brazos como un inocente niño en los de su padre. Amén.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

SOÑANDO CON LA VERDAD, LA JUSTICIA, LIBERTAD Y AMOR



No hay mayor meta ni ansia de felicidad que buscar la verdad, la justicia, la libertad y el amor, porque sólo amando podemos vivir en la verdad, la justicia, la libertad y el amor. Esa es la propuesta que Jesús nos hace, buscar la felicidad en el amor. Porque no hay otro camino.

No se puede vivir en la verdad si no se ama; tampoco se puede vivir en la justicia si tu corazón no late al ritmo del amor; no eres libres si tu corazón está apegado y condicionado por tu egoísmo. Necesitas ser libre para ser capaz de amar. Sólo amando puedo aspirar a ser dichoso, a saciar el hambre y sed de justicia, a reír y gozar de la paz en ese mundo esperanzador que Jesús me revela, descubre y promete.

¡Sí, Señor!, porque mi corazón experimenta que cuando soy libre y me entrego al servicio de los más necesitados, de los excluidos, de los que lloran y sufren carencias y necesidades, siento gozo y felicidad en la medida que comparto y alivio sus tristezas y llantos. Descubro que la felicidad se esconde detrás de la entrega y el compartir de lo tuyo con los otros que carecen y necesitan lo suyo.

Lo tuyo lo has recibido gratis y los otros esperan de ti recibirlo también gratis, compartido libremente y fraternalmente. Pero, Señor, soy pobre y necesitado de amor, y eso vengo a pedirte en este humilde rincón de oración. 

Dame ese corazón grande que necesito para dar y darme en generosidad de tiempo, de bienes, de riquezas y de vida en aliviar y dar la verdad, la libertad y lo justo a todos aquellos que de ello carecen. Amén.

martes, 25 de junio de 2013

TÚ, SEÑOR, ERES LA RAZÓN DE MI VIDA.



No encuentro sentido a las cosas de este mundo. Sí, son medios que necesito para el desarrollo de mi vida material y física, pero no me bastan ni me llenan mi corazón. Vivir para ellas rompen el sentido de mi vida y no satisfacen mis inquietudes y aspiraciones.

Necesito una razón que trascienda, que habite por encima de mí, que me sostenga e impulse mi vida. Una razón Absoluta, Verdad de todo. No simplemente una causa, sino la Causa de todas las causas. Necesito a Dios, un Dios que impulse mi vida y la sostenga; un Dios que llene mi corazón y lo encienda de verdadero amor donde brote felicidad y esperanza.

Sí, Dios  mío, te necesito a Ti como la cierva necesita agua, y te busco como ella busca el manantial para apagar su sed. Busco saciar mi hambre de vida en Ti. Y para ello busco tu compañía, la Vida de tu Gracia que haga brotar brotes verdes en mi corazón. Un manantial de agua viva que salta hasta la Vida Eterna.

¡Señor!, haz de mí tu instrumento fiel capaz de vivir y cumplir tu Voluntad. Amén.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

BUSCAR LA SANACIÓN DEL ALMA


Porque de nada me vale ser sanado ahora y luego perderme en la eternidad. Quiero, Señor, ser curado ahora, porque no lo puedo evitar. Busco el pan de cada día y la salud en este mundo. Me cuesta sufrir y padecer, pero sé que tengo una cruz y que he de cargar con ella.

También sé que aunque sea sanado ahora, me llegará el día de mi hora y tendré que padecer la muerte como has hecho Tú, Señor. Por eso, te pido que abras mis ojos e ilumines mi mente para que vea. Vea el verdadero alimento que no es el de las necesidades de este mundo, que sí que lo necesitamos, pero más importante es el alimento que salta hasta la vida eterna.

Dame, Dios mío, a beber de esa agua para no tener nunca más sed, porque la de aquí abajo no me llena plenamente. Vuelvo a sentir ser. Mantenme firme en la perseverancia de buscar y estar siempre en la actitud de apagar esta sed de aquí abajo, porque de esa manera estaré siempre buscándote y caminando a tu lado llegaré un día a alcanzar esa agua que satisface la sed para siempre.