Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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miércoles, 13 de enero de 2021

IMITARTE, SEÑOR, CADA DÍA


Dedicas, Señor, cada instante de tu vida a aliviar y sanar las enfermedades y dolencias de los demás. Estás pendiente a socorrer a los que se acercan a Ti y buscas también el tiempo para visitar otros lugares y anunciarles esa Buena Noticia que traes para el mundo. Una Buena Noticia de Salvación y Vida Eterna que nos libera de la esclavitud del pecado devolviéndonos la dignidad perdida de hijos de Dios.

Pero, también, Señor, aprendemos de Ti el tiempo que dedicas a relacionarte con tu Padre, y como te apartas de los ruidos y distracciones para, en el silencio de tu corazón, buscar esa oración - diálogo - con tu Padre y seguir su Voluntad. Danos, Señor, esa sabiduría de estar constantemente en relación con nuestro Padre Dios a través de Ti que nos llevas a Él.

Gracias, Señor, por ese pecado que Tú perdonas y expulsa de nuestros corazones. Te damos gracias, Señor, y te pedimos la Gracia de tu Espíritu para que nuestra vida sea una imitación de la Tuya. Porque, es precisamente eso lo que deseamos y queremos, Señor, ser, como Tú y, por tu Gracia, alivio y sanación para otros, en y por tu Nombre.

Sanación de, a pesar del dolor de nuestras cruces, sabernos liberados de nuestros pecados y llamados a vivir eternamente en gozo y felicidad. Por eso, Señor, sabiendo y reconociendo nuestras limitaciones, nuestra pequeñez y dificultades, levantamos nuestra mirada hacia Ti para suplicarte fortaleza y voluntad de seguirte e imitarte. Amén.

domingo, 6 de septiembre de 2020

AMAR PARA, DESDE EL AMOR, PODER ALUMBRAR

Pin on Dios❤
No se puede alumbrar la oscuridad de otro si antes no alumbras tu propia oscuridad. Y, tu propia oscuridad quedará alumbrada, no por ti ni por tus propios esfuerzos, sino por la acción del Espíritu Santo. Un Espíritu Santo que, impulsado desde tu disponibilidad y tu abertura a su acción, te asiste, te auxilia y te dirige hacia la verdad del conflicto y del error alumbrándote en la verdad y la justicia.

Por eso, más que buscar, prepararte y conocer, que, dicho sea de paso no sobra y es necesario, necesitas relacionarte con el Espíritu Santo, abrirte a su acción y dejarte llevar por sus impulsos de amor.

Y eso exige contacto, oración, fe y disponibilidad. Puedes fijarte y tener como referencia la actuación y actitud de María ante el anuncio del Ángel Gabriel - Lc 1, 26-37 - donde María se rinde a la Voluntad del Padre y abre su corazón a la acción del Espíritu Santo.

Ella, nuestra Madre, puede enseñarnos el camino, pues ella lo conoce y lo ha recorrido primero, y nos puede alumbrar, por supuesto, fijándonos en ella, para también nosotros, recorrido, poder alumbrar a otro sobre el verdadero camino a seguir.

Es eso, Señor, lo que hoy quiero, una vez más, pedirte y suplicarte con todo mi corazón. Sé y reconozco mis fallos e inconstancias que debilitan mis buenas intenciones pero, también sé que, Tú, Señor, lo puedes todo y, por supuesto, cambiar mi corazón está en tus Manos. Por eso, yo, humildemente, no dejaré de insistirte y seguir tus propios consejos de perseverar e insistir como aquella viuda - Lc 18, 1-8 -  ante el juez injusto.

martes, 12 de septiembre de 2017

ENCONTRAR RESPUESTA A TU LLAMADA, SEÑOR

Necesitamos orar constantemente para encontrar respuesta a tu llamada, Señor. No es cuestión de un rato, ni de un día, semana o temporada. Se trata de una constante vida de oración. Un camino de suplicas para pedirte luz en cada instante de nuestros pasos, para no perdernos ni desorientarnos, pues el camino mundano se hace difícil, duro, seductor y peligroso.

Nuestros pasos están marcados por el peligro de las tentaciones. Ellas nos invitan a cada instante a pararnos y abandonar el contacto contigo. Nos ofrecen comodidades, placeres, diversiones, y una felicidad aparente, que, tan pronto como la hayamos aceptado, desaparece, dejándonos abandonados, vacíos y sin fuerzas para levantarnos y regresar al camino de la verdad.

Sabemos que no es fácil sostenerse, y la misión que nos encomiendas, Señor, no es tarea fácil. Por eso, queremos mantenernos junto a Ti mediante la oración. Ella es el vehículo que nos mantiene junto a Ti y nos da fuerza y capacidad para la lucha en cada momento. Tú nos das ejemplo y tus pasos han sido todos precedidos de una íntima relación con tu Padre. También nosotros queremos hacer lo mismo, pues sabemos de nuestra impotencia para sostenernos sin tu ayuda.

Queremos responderte, Señor, y encontrar respuestas a tu llamada. Y sabemos que la oración, el diálogo constante contigo, nos hace fuerte y nos vitaliza para cumplir con la misión de transmitir el Evangelio. Pero, nos encontramos con un problema, posiblemente no sabemos orar, o no mantenemos la concentración debida para que nuestra oración surta efecto y sea eficaz. Danos esa Gracia, Señor.

Que sepamos ser conscientes de lo que decimos, y que llevemos a la vida la palabra transmitida según tu Evangelio. Que oremos con conciencia, sabiendo lo que decimos y tratando de vivirlo en cada momento de nuestra vida. Amén.

domingo, 5 de abril de 2015

AHORA, NUESTRO VEHÍCULO DE CONTACTO, SEÑOR, SERÁ LA ORACIÓN



Ya no te veremos más, Señor. Supongo que eso pensarían los apóstoles una vez ascendido a los cielos, pero la presencia y acción del Espíritu Santo nos acompaña y nos mantiene en contacto. La oración es el vehículo que nos pone en relación y sostiene nuestra intimidad, Señor. Y una cosa quiero aprovechar ahora para pedirte, Señor. No dejes más tiempo mis oídos sordos a tu voz.

No me importa que no oigan las cosas del mundo, pero si me importa mucho oírte a Ti. A veces mis oraciones se convierte en un monologo, y aunque trato de escucharte, mis oídos no escuchan ni entienden nada. ¿Es qué no me hablas, Señor? ¿Es qué yo no sé escucharte, Dios mío? ¿Por qué no te oigo?

Es posible que no me interese oírte, porque aunque Tú me digas algo, yo solo tengo oídos para hacer lo que me resulta más fácil, o lo que no me crea dificultades. ¿Y para qué hablar? Sin embargo, sé que Tú, mi Señor, no eres así. Porque tu Amor no tiene límites ni se cansa nunca. Siempre insistes y me hablas. Y yo quiero escucharte, pero no logro aclararme o me propongo hacer cosas que me sobrepasan.

Dame, Señor, la Luz de tus Ojos, y como a Bartimeo y otros ciegos abre mis ojos y oídos para escuchar tu Voluntad y no la mía. Dame Señor la capacidad de ser paciente, atento y perseverante, y no desistir aunque mis oídos sigan sordos. Esperaré Señor a que Tú quieras y decidas abrírmelos y pueda escuchar tu Palabra. Amén.

lunes, 24 de febrero de 2014

DANOS LA FE EN LA ORACIÓN



¡Señor!, necesitamos orar, porque la oración es el vehículo por el que te pedimos lo que necesitamos. Si no oramos no llega nuestra voz y súplicas a Ti. Pero también necesitamos creer en la oración. Este mundo, de espaldas a Ti por el pecado del hombre, no se arregla sin oración. Porque por medio de la oración, Tú Señor nos escuchas y nos provee de lo que necesitamos.

En la oración descubrimos y aceptamos que Tú, Señor, eres nuestro Padre y nos presentamos como hijos adoptivos por los méritos de tu Hijo Jesús, Dios y Hombre verdadero. Y por la oración crece y aumenta nuestra fe y tu Poder Señor se manifiesta en nosotros. Danos, pues, Señor, la sabiduría y la fortaleza de ser fieles y seguidores orantes, que por medio de la oración se mantienen en constante unidad contigo.

En este mundo difícil, opuesto a tu amor y sometido por el pecado al poder del demonio, libéranos Señor por el poder de tu Amor a través de nuestra relación orante. Y por ella, danos la Gracia de salir vencedores ante la oferta de rechazo que este mundo nos propone.

Porque Tú Señor eres la esperanza y salvación que todos los hombres esperan y buscan. Danos la luz de verte y llegar a Ti.