Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
Mostrando entradas con la etiqueta respuesta y compromiso. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta respuesta y compromiso. Mostrar todas las entradas

viernes, 28 de septiembre de 2018

UNA RESPUESTA DIFÍCIL

Imagen relacionada
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS.


No es fácil responderle a Jesús. Y digo que no es fácil porque la respuesta conlleva compromiso y seriedad, pues lo otro sería mentira o apariencia. Jesús fue y sigue siendo perseguido, y también lo serán todos aquellos que le sigan. Por lo tanto, decir que Jesús es el Señor, el Hijo de Dios, va a suponer dos cosas: a) qué tú estás dispuesto a seguirle; b) que sufrirás lo mismo que Él.

Porque, confesar que es el Hijo de Dios y quedarte al margen es de idiota. O crees o no crees, y si dices que crees debes ser consecuente y no tibio, porque quedarás en medio y, porque no eres ni caliente ni frío serás vomitado - Ap 3, 16 -.

Otra cosa será las dificultades que encontrarás en ese sincero esfuerzo por seguirle y los sufrimientos que te vendrán encima. Claro, no somos lo bastante fuertes para soportarlos y necesitamos la Gracia y la fortaleza del Espíritu Santo para soportarlos y superarlos. El camino que Él recorrió es un camino de Cruz, y ese es el mismo camino que se nos presenta a nosotros. No parece agradable ni apetecible escogerlo y cuesta responder y decidirte. 

Y, más todavía, hacerlo camino y vida. Pero, la fe nos hace fuerte y nos da vida. Muchos que le han respondido y seguido, y que nos han precedido han pasado por este calvario y lo han superado en el Señor. Él no nos abandona y nos da la fortaleza para seguir adelante y superar las dificultades que se nos van presentando en nuestro camino. El Espíritu Santo nos hace fuertes y nos provee de todo lo que necesitamos para responder y sostenernos en la fe. Sí, será difícil, pero la esperanza de la Resurrección y la Vida Eterna en plenitud nos sostiene firmes. Pidamos con fe esa Gracia. Amén.

martes, 12 de septiembre de 2017

ENCONTRAR RESPUESTA A TU LLAMADA, SEÑOR

Necesitamos orar constantemente para encontrar respuesta a tu llamada, Señor. No es cuestión de un rato, ni de un día, semana o temporada. Se trata de una constante vida de oración. Un camino de suplicas para pedirte luz en cada instante de nuestros pasos, para no perdernos ni desorientarnos, pues el camino mundano se hace difícil, duro, seductor y peligroso.

Nuestros pasos están marcados por el peligro de las tentaciones. Ellas nos invitan a cada instante a pararnos y abandonar el contacto contigo. Nos ofrecen comodidades, placeres, diversiones, y una felicidad aparente, que, tan pronto como la hayamos aceptado, desaparece, dejándonos abandonados, vacíos y sin fuerzas para levantarnos y regresar al camino de la verdad.

Sabemos que no es fácil sostenerse, y la misión que nos encomiendas, Señor, no es tarea fácil. Por eso, queremos mantenernos junto a Ti mediante la oración. Ella es el vehículo que nos mantiene junto a Ti y nos da fuerza y capacidad para la lucha en cada momento. Tú nos das ejemplo y tus pasos han sido todos precedidos de una íntima relación con tu Padre. También nosotros queremos hacer lo mismo, pues sabemos de nuestra impotencia para sostenernos sin tu ayuda.

Queremos responderte, Señor, y encontrar respuestas a tu llamada. Y sabemos que la oración, el diálogo constante contigo, nos hace fuerte y nos vitaliza para cumplir con la misión de transmitir el Evangelio. Pero, nos encontramos con un problema, posiblemente no sabemos orar, o no mantenemos la concentración debida para que nuestra oración surta efecto y sea eficaz. Danos esa Gracia, Señor.

Que sepamos ser conscientes de lo que decimos, y que llevemos a la vida la palabra transmitida según tu Evangelio. Que oremos con conciencia, sabiendo lo que decimos y tratando de vivirlo en cada momento de nuestra vida. Amén.

lunes, 20 de marzo de 2017

HIZO LO QUE EL ÁNGEL DEL SEÑOR LE HABÍA MANDADO

Vienen a mi mente aquellas palabras de María en la boda de Caná cuando le dice a los criados que hagan lo que Jesús les diga. También José, su padre adoptivo, hizo lo que el ángel de su Padre Dios le había dicho. Su obediencia y su fe fueron puesta a prueba y su respuesta fue firme y confiada. Es de suponer que José dio ejemplo a su Hijo Jesús siendo niño.

No cabe ninguna duda que la familia de Nazaret es familia ejemplar, donde José y María dieron protección y educación al Niño Jesús. Todo fue tan natural como cualquier familia, pues el Hijo, encarnado, a pesar de su condición divina, fue despojado de su rango pasando por uno de tantos -Filipenses 2, 7 - menos en el pecado. 

Jesús recibió los mejores testimonios de fe, justicia y verdad. Su familia había sido elegida por Dios y la respuesta de José y María habían sido tal y como Dios esperaba. Ahora, si estas referencias de José y María no nos sirven a nosotros para reflexionar y mirarnos en ellos, poco estamos aprovechando de la figura sagrada de José y de María. Padre y Madre que nos alumbran y señalan nuestro rol y nos dan testimonio de fe. Una fe firme e inquebrantable ante las dificultades y obstáculos que nos salen al paso.

Pidamos al Señor, agarrándonos a José y María, sus padres, la Gracia de, como ellos, saber dar respuesta a lo que Dios nos pide en cada momento de nuestra vida. Una respuesta justa, discernida en verdad y revestida de amor misericordioso. Una respuesta coherente y responsable desde la Voluntad de Dios Padre, que nos guía y nos acompaña y nos fortalece para que podamos responderle. Una respuesta nacida libremente de nuestra propia libertad y voluntad, porque es donde se esconde nuestra verdadera y única dicha, gozo y felicidad eterna.

Padre nuestro, perdonanos nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. Porque esa es tu Voluntad y porque así nos amas Tú. Y, porque sólo siendo como Tú, por la Gracia de tu Espíritu, seremos también nosotros eternamente felices. Amén.

viernes, 20 de enero de 2017

QUIERO RESPONDER A TU LLAMADA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS

La verdadera decisión de nuestra vida es descubrir la llamada de Dios y darle respuesta. Porque, de poco vale descubrirla pero no responder. Una decisión que pasa por debajo de la mesa para muchos hombres, o que no le dan la respuesta conveniente. Sin embargo, lo único que tiene valor es responder a esa llamada que tenemos desde siempre de nuestro Señor y Creador.

¿Qué es lo que le ocurre al hombre que anda ciego y no ve lo que realmente importa ver? ¿Es qué no se da cuenta que en lo más profundo de su corazón experimenta el deseo de amar? ¿Es qué no descubre que cuando realmente ama, deseando el bien del ser amado, experimenta gozo, alegría y felicidad? Entonces, ¿por qué no vive ese compromiso de amor?

Jesús sigue llamándote. A ti y a mí, y a todos. Hemos sido creados para amar, pero para llegar a amar sin condiciones, tenemos primero que despojarnos de nuestras apetencias, apetitos, ambiciones y egoísmos. Y eso se llama renuncia. Renuncia a hacer aquello que fastidia a otros y que les hace sufrir; renuncia a dejarme conducir por la pereza, por la comodidad y no cumplir con mis obligaciones. Obligaciones para conmigo mismo, para con mis padres, familia, esposa, hijos, compañeros, amigos...etc.

Cada esfuerzo en ese sentido son pequeños o grandes sacrificios que agradan a Dios. Porque esa es su Voluntad, la de amar a todos, incluso a los enemigos. Amar como Él nos ama a cada uno de nosotros. Y cuando nos afanamos en eso, en descubrir como servir a los demás, estamos haciendo la Voluntad de Dios. En eso consiste su llamada, y en eso consiste nuestra respuesta.

Pidamos al Espíritu Santo que habita en nosotros que nos dé la sabiduría y la voluntad para negarnos a nosotros cada día en todo aquello que entendemos que no debemos hacer. Y que no debemos hacer porque, haciéndolo, nos alejamos de la Voluntad de Dios. Pidamos a la Virgen, nuestra Madre, que nos acompañe e interceda por nosotros para que, siguiendo también su ejemplo, nos alumbre el camino que Dios nos pide. Amén.