Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 28 de diciembre de 2012

SEÑOR, DAME LIGEREZA Y MOVIMIENTO


para no permanecer quieto a tus Palabras y tus mensajes. No permitas que mis oídos cansados y cómodos se cierren a tus Palabras. Agita mi corazón, despiértame de mis sueños y abre mis oídos para que mi alma se levante y se ponga en camino.

En camino de justicia, de paz, de solidaridad, de disponibilidad, de compartir y de amar. Levántame, Señor, y haz que mis pies me muevan, y que mi corazón palpite al ritmo de mis latidos y los impulsos del Espíritu. Necesito apresurarme y correr al paso de tu Voluntad.

No permitas que me desespere, pues presiento que mis pasos no van al ritmo que yo quisiera. Ni tampoco consiguen los frutos y resultados que deseo y que, pienso, Tú esperas de mí. Me invade un sentimiento de fracaso, de frustración y me siento abatido y desanimado.

Levanta, Señor, mi pobre espíritu y dame las fuerzas para continuar el camino, junto a otros que también lo recorren y sienten lo mismo. Danos esperanza y alegría para, apoyados en Ti continuar la marcha, como José, María y el Niño, hacia nuestro Egipto particular.

 En Ti, Espíritu Santo confiamos y nos apoyamos. Amén.

jueves, 27 de diciembre de 2012

HIMNO

La revelación de San Juan

Tú que revelaste a Juan
tus misterios más secretos
y los altos vericuetos
que mis ojos no verán,
haz que yo logre entender
cuanto Juan nos ha contado.
Déjame, Señor, poner
mi cabeza en tu costado.

Tú que en el monte Calvario
entre sus manos dejaste
el más santo relicario:
la carne donde habitaste;
tú que le dejaste ser
el hijo bienadoptado,
déjame, Señor, poner
mi cabeza en tu costado.

Y tú, Juan, que a tanto amor
con amor correspondiste
y la vida entera diste
por tu Dios y tu Señor,
enséñame a caminar
por donde tú has caminado.
Enséñame a colocar
la cabeza en su costado. Amén.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

EN EL CAMINO BUSCARÉ TU FUERZA

JOSE Y MARIA CAMINO DE BELEN

Porque, a pesar de las dificultades y fatigas que el caminar encierra, sé que Tú, Espíritu Santo, caminas conmigo y estás dispuesto a entrar en mi vida y en mi acción concreta para asirme y levantarme de todos aquellos tropiezos que el propio caminar me presentará como obstáculos.

De entrada sé que no es fácil. ¡Ninguna cruz es fácil!, ya lo he aprendido de Jesús, nuestro modelo y nuestra referencia. Todo camino necesita de una constante superación y renuncia. Renuncia a caminar por donde me apetece y se me presenta más fácil; renuncia a ir solo y sin la compañía de aquellos que piensan diferente a mí; renuncia a no dejarme acompañar por lo que, quizás me necesiten, o yo los necesite, y renuncias a encerrarme y guardarme para no darme a los demás.

Caminar hacia la Casa del Padre se hace en muchos momentos cuesta arriba. Subir significa esfuerzo, porque toda subida implica lucha y trabajo. El panorama es desolador y alimenta muchas dudas, pero en la medida que empieces a caminar experimentas un empuje y un ánimo que no llegas a descubrir de donde sale, pero notas que está y que te empuja.

Sin lugar a dudas, no vamos solos. Él, el Espíritu está con nosotros y no nos va a dejar nunca, se lo pidamos o no, porque Él quiere más que nosotros que caminemos y que sigamos las señales que Jesús nos dejó para llegar a la Casa Buena del Padre. Sin embargo, si tu le abres tu corazón, el empuje que sentirás será más intenso, más vigoroso, más fuerte y notarás que puedes, y que puedes ayudar a que otro se deje también empujar por Él. 

¡Ánimo y adelante! Sigamos caminando, pues ha nacido el Niño Dios dentro de nosotros.

martes, 25 de diciembre de 2012

DE LAUDES DEL DÍA

BELEN


Antífona 1: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel.

SALMO 89:

Señor, tú has sido nuestro refugio
de generación en generación.

Antes que naciesen los montes
o fuera engendrado el orbe de la tierra,
desde siempre y por siempre tú eres Dios.

Tú reduces el hombre a polvo,
diciendo: "retornad, hijos de Adán".
Mil años en tu presencia
son un ayer, que pasó;
una vela nocturna.

Los siembras año por año,
como hierba que se renueva:
que florece y se renueva por la mañana,
y por la tarde la siegan y se seca.

¡Cómo nos ha consumido tu cólera
y nos ha transtornado tu indignación!
Pusiste nuestras culpas ante ti,
nuestros secretos ante la luz de tu mirada:
y todos nuestros días pasaron bajo tu cólera,
y nuestros años se acabaron como un suspiro.

Aunque uno viva setenta años,
y el más robusto hasta ochenta,
la mayor parte son fatiga inútil,
porque pasan aprisa y vuelan.

¿Quién conoce la vehemencia de tu ira,
quién ha sentido el peso de tu cólera?
Enséñanos a calcular nuestros años,
para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuando?
Ten compasión de tus siervos;
por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.

Danos alegría, por los días en que nos afligiste,
por los años en que sufrimos desdichas.
Que tus siervos vean tu acción
y sus hijos tu gloria.

Baje a nosotros la bondad del Señor
y haga prósperas las obras de nuestras manos.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona 1: Y tú, Belén, tierra de Judá, no eres ni mucho menos la última de las ciudades de Judá; pues de ti saldrá un jefe que será el pastor de mi pueblo de Israel.

lunes, 24 de diciembre de 2012

CÁNTICO DE ZACARÍAS

 Zacarías interpreta con su cántico la hora de historia ...


Bendito sea el Señor, Dios de Israel,
porque ha visitado y redimido a su pueblo,
suscitándonos una fuerza de salvación
en la casa de David, su siervo,
según lo había predicho desde antiguo
por boca de sus santos profetas.

Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos
y de la mano de todos los que nos odian;
ha realizado así la misericordia que tuvo con nuestros padres,
recordando su santa alianza
y el juramento que juró a nuestro padre Abraham.
Para concedernos que libres de temor,
arrancados de la mano de nuestros enemigos,
le sirvamos con santidad y justicia,
en su presencia, todos nuestros días.

Y a ti, niño, te llamaran Profeta del Altísimo,
porque irás delante del Señor
a preparar sus caminos,
anunciando a su pueblo la salvación,
el perdón de sus pecados.

Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,
nos visitará el sol que nace de lo alto,
para iluminar a los que viven en tinieblas,
y en sombra de muerte,
para guiar nuestros pasos
por el camino de la paz.

Gloria al Padre y al Hijo, y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.

domingo, 23 de diciembre de 2012

MADRE DE DIOS Y MADRE MÍA


Porque así lo quiso Jesús poco antes de regresar a la derecha del Padre. Nos brindó la protección de acogernos bajo tu sagrado manto y de emprender el camino de la Cruz, que tú de forma ejemplar supiste seguir y superar junto a Él, para que sintiendo tu compañía y las fuerzas de tu humildad, podamos superar todos los obstáculos que la vida y el propio camino nos propone.

María, ejemplo y testimonio de obediencia, de confianza y de fe abandonada a la Voluntad del Padre, danos la orientación y las señales que tu vida, en silencio y firmeza, nos alumbran y nos guían. Danos la seguridad de tu Manto Sagrado para que guardados bajo su protección sepamos conducirnos ante los avatares de nuestro destino y nuestra cultura.

Enséñanos la capacidad de encajar, sufrir y superar el dolor de nuestra propia renuncia, y la alegría de sabernos bienaventurados como Tú, porque en esos dolores y renuncias encontraremos esa felicidad que tanto buscamos y que Tú nos has ofrecido desde tu seno materno con el alumbramiento del Niño Dios, nuestro Señor Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero. Amén.


sábado, 22 de diciembre de 2012

DILE, MADRE NUESTRA, QUE CONVIERTA NUESTRO CORAZÓN

Madre nuestra


Igual que en aquella ocasión le dijiste a los sirvientes: "Hagan lo que Él les diga", y todo para sacar de un apuro a aquella familia que celebraba la boda de sus hijos. Hoy, Madre del Cielo, te pedimos que le digas a tu Hijo que nos transforme nuestro corazón de piedra en un corazón de carne y lleno de amor.

Porque queremos ser eso, todo corazón para servir y amar. Estar presto y pronto para acudir a la llamada de quien nos necesite y disponible y solícito para colaborar en actitud de servicio. Y te lo pedimos porque sabemos de nuestras comodidades, de nuestras perezas, de nuestras indiferencias y apegos.

Sabemos que nosotros no lo conseguiremos por nosotros mismos. Necesitamos tu intercesión y tu humildad, y tu obediencia. Tú, ejemplo de sencillez, de silencio, de escucha, de obediencia y de disponibilidad, danos tu fortaleza y perseverancia para caminar siempre sin volver la mirada atrás. 

Sabemos que no es fácil, pero confiamos con esperanza en tu intersección y compañía. Eres la Madre, y corredentora con el Hijo por la Gracia de Dios. Tu presencia nos conforta y nos anima a seguir tu mismo camino hasta el pie de la Cruz. Madre del Cielo, ruega por nosotros.