Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 9 de noviembre de 2014

UN TESORO EN VASIJA DE BARRO



No se puede expresar mejor. Somos templos del Espíritu Santo, pero esa santidad la llevamos en vasijas de barro, débiles, frágiles, inclinadas a quebrarse y destruirse. Nuestro cuerpo no es lugar seguro para guardar esa pureza que nos santifica, y, a pesar de eso, nuestro Padre Dios nos la regala y confía en nosotros como guardas de ese templo santificado.

Perdona, Señor, nuestros fallos, nuestros fracasos, nuestras debilidades y nuestros rechazos. Queremos responderte y seguirte, pero desfallecemos y nos desviamos del camino. Merecemos esos azotes con los que Tú nos expulsaste del templo, porque lo estropeamos y lo dedicamos a otras cosas que en nada nos serán provechosas.

Ilumínanos para saber cuidarnos, porque somos templo del Espíritu Santo, y sin Ti, no sólo no sabremos sino que no podremos conservarlo. El mundo nos tienta y nos puede si nos dejamos llevar por sus ofertas y maravillas caducas. Necesitamos tu Gracia para poder liberarnos de esos apegos y esclavitudes que tratan de someternos y apartarnos de Ti.

Por eso, Señor, te pedimos, no dinero ni poder, sino la Gracia de saber mantenernos en tu presencia y de protegernos de todo pecado que nos amenaza gravemente con perdernos. Y de salvaguardar nuestro cuerpo como verdadero templo del Espíritu Santo. Amén.

sábado, 8 de noviembre de 2014

ESCLAVIZADOS, PERO NO SOMETIDOS



Estamos esclavizados, eso es cierto, pues nuestra naturaleza débil y pecadora nos arrastra y nos tienta inclinándonos al afán de lucro, a las ganancias, al poder y las riquezas. Pero podemos rechazarlas y librarnos de someternos a ellas. Somos libres aunque encadenados por el pecado.

Nuestra voluntad puede liberarse y decidir romper con esas ataduras que intenta someternos, pero que no pueden, ni lo conseguirán si permanecemos y caminamos con y en el Señor. Por eso te necesitamos Señor, y nos agarramos a tu Espíritu para en Él fortalecernos y romper con los vicios y egoísmos que nos esclavizan tratándonos de apartarnos de Ti, e intentando someternos.

Danos la Gracia de no desfallecer y ser perseverantes, y, sobre todo, la confianza que afirme nuestra fe en sólo servirte a Ti. Líbranos de todos nuestros apegos, nuestros egoísmos e inclinaciones a las riquezas, al tener y poseer, al valorarnos más por lo que tenemos que por lo que somos. 

Y danos un corazón humilde, despegado y solidario para descubrir que en el compartir y en el amor está el verdadero poder y felicidad. Amén.

viernes, 7 de noviembre de 2014

DAME SEÑOR LA SABIDURÍA DE DARTE A CONOCER

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS 





En la medida que conocemos a alguien hablamos de él. Y posiblemente, si lo que sabemos de él son cosas buenas, las comunicamos con gozo y hasta nos sentimos orgullosos de conocerlo. Pero también ocurre lo contrario, cuando lo conocido son actitudes malas. Y nos avergonzamos de ser su amigo.

¿Cómo podemos callarnos de haber encontrado y conocido a Jesús? ¿Cómo podemos dejar de decirle a la gente que la vida es eterna porque Jesús nos la regala y nos la ha ofrecido? ¿Cómo decirle a todos los que nos rodean que el mundo es un camino hermoso de salvación si lo recorremos con Jesús? Indudablemente que no sabemos cómo decirlo, pero eso no quita para que le demos vuelta y pensemos de qué forma lo podemos hacer.

Esa es la astucia y el interés que Jesús nos quiere inculcar y hacer ver con esta parábola del administrador injusto. No se trata de destacar, y menos defender, la actitud de ese administrador, sino la astucia con la que trató de buscar soluciones a su problema. ¿No ocurre lo mismo hoy en el mundo político que nos rodea? ¿Cuántos políticos se devanan los sexos por encontrar soluciones a su defensa contra las acusaciones que tienen por los delitos cometidos?

Hoy, Señor, te pedimos sólo una cosa, sabiduría. Sabiduría para encontrar caminos de proclamar, con nuestra vida y palabra, tu Evangelio. Pero también, te pedimos fortaleza, voluntad y desprendimiento para dar testimonio de tu Amor en la vivencia diaria de amor a los hombres. Amén.

jueves, 6 de noviembre de 2014

NECESITO QUE ME LIMPIES SEÑOR



Necesito que me limpies de mis lepras, Señor, porque nadie podría hacerlo sino Tú. Quiero asistir a tu Banquete y sentarme, respondiendo a tu invitación, a tu lado para comer Contigo y ser limpio por tu Gracias y Misericordia.

Porque me he perdido por mis pecados y he abandonado tu redil. Soy oveja perdida tal y como nos dices en la parábola de hoy, y te doy gracias por tu búsqueda y cuidados que demuestran tu Amor. Gracias, Señor, por la esperanza de sentirme acogido y buscado; por sentirme parte importante de tu rebaño y salvado en él.

Gracias por la alegría y la fiesta celebrada por encontrarme. Gracias Señor porque estando contigo experimento la seguridad de sentirme protegido y salvado. No permitas que la tentación y el pecado me empujen a salirme del redil de tu Amor y salvación. Amén.

miércoles, 5 de noviembre de 2014

A LA HORA DE SEGUIRTE TROPIEZO CON MUCHAS DIFICULTADES



Mi primera intención es seguirte. Ha sido esa la tendencia en toda mi vida. Tú los sabes todo, Señor, y no puedo engañarte. ¿Para qué entonces decir mentiras? Desde muy pequeño me has despertado en mi pobre corazón tu presencia, y siempre he temido tu Poder, pero he descansado en tu Amor y Misericordia.

Me hablaron, en mi niñez, de tu castigo, de tus mandatos y de tu vigilancia. Como si se tratara de un Dios y Señor vigilante y atento a mis fallos para reprenderme y castigarme. No era un Padre Dios muy atrayente y atractivo, sino inflexible y acechante. Pero, poco a poco, y en la medida que te hemos seguido, todos, hasta tu propia Iglesia, hemos ido aprendiendo que eres un Dios Padre.

Un Dios Padre que, Jesús, tu Hijo, ese Hermano mayor al que queremos seguir, nos ha mostrado en la parábola del hijo prodigo. Un Padre paciente, escuchante, que busca nuestro bien y nos respeta en libertad. Un Padre que nos espera, no para castigarnos, sino para perdonarnos y amarnos. Un Padre que busca nuestro arrepentimiento y nuestros deseos de volver a su Casa, donde nos colma de gozo y felicidad.

Gracias Señor por tanta dicha y fe. Gracias por sostenernos en los momentos de dificultad y de oscuridad. Gracias por la sabiduría de saber discernir entre el bien y el mal. Entre el camino fácil, ancho, divertido, despreocupado y egoísta, o el camino del compromiso, de la preocupación y el esfuerzo solidario por establecer la justicia, la fraternidad y la paz.

Gracias Señor por fortalecer mi voluntad para disponerme siempre a seguirte y amar ante las dificultades de vencer mis egoísmos. Quiero continuar tras de Ti y no desviarme. Por eso trato de no separarme aunque me parezca que voy distraído, despistado y pensando en otras cosas. 

Tú, Señor, puedes hacer de mí una persona nueva, y moldearme según tu Voluntad. Eso quiero yo y ese te pido. Amén.

martes, 4 de noviembre de 2014

PENDIENTE DE TU INVITACIÓN CADA DÍA



No es una invitación en la vida, o una cada año. No, es una invitación cada día. Cada día al poner los pies en el suelo, la primera invitación es del Señor. Del Señor que te da la vida y te propone vivirla con Él a cada instante. Vivirla amando y regalando sonrisas, buen humor, atención, escucha, disponibilidad, servicio, entrega...etc. Un buen menú que hará nuestro banquete especial y diferente a todos.

Dame Señor el buen apetito de sentarme cada día a tu Mesa, y compartir contigo y con los hombres, tus hijos, la buena comida de la fraternidad, de la justicia, del servicio, pero, sobre todo, del amor. No permitas que me distraiga con las falsas ofertas del mundo. Aparentemente parecen iguales o mejor que la Tuya, pero es simplemente una mentira, un espejismo que esconde la muerte y la perdición.

Dame la sabiduría y la capacidad de estar expectante y vigilante a tu invitación de cada día. Y a no dejarme tentar con acudir a otra por muy importante que me parezca. Sé que en principio tu invitación es de cruz, y eso me puede hacer dudar, pues siempre buscamos lo bueno y cómodo. Pero también sé que detrás de la cruz está mi libertad, mi liberación y eterna felicidad.

Porque sólo en Ti, Señor, encontraré el eterno gozo de sentirme en paz, sereno, tranquilo y rebosante de alegría y felicidad eterna. Porque Tú, mi Dios, eres el Camino, la Verdad y la Vida. Amén.

lunes, 3 de noviembre de 2014



Es lógico corresponder cuando se recibe un favor o cuando se portan bien contigo. No es que nos lo exijan, pero es la inclinación natural. Nos cuesta mucho no hacerlo. Sin embargo, Jesús nos dice hoy que hagamos el bien a aquellos que no nos lo pueden devolver. O dicho de otra forma, favorece a aquellos que lo necesitan y no pueden devolvértelo.

Porque lo que no recibas aquí lo recibirás cuando resuciten los justos. Y es que siguiendo la lógica y el sentido común, todo lo que se te pague aquí no será recompensado allá. El móvil de nuestro actuar debe ser siempre la gratuidad sin condiciones y no retornable, porque esa es la actitud verdadera y la que prueba que nuestro amor es verdadero.

Sin embargo, somos conscientes de que eso no es fácil. Vencer nuestro egoísmo, nuestros deseos de fama, de destacar, de ser el centro de los demás, de ser distinguido, piropeado y ensalzado es pura tentación y nos exigirá una lucha sin cuartel y permanente. Por eso necesitamos la Gracia del Señor y la Fuerza del Espíritu Santo que nos fortalece, nos ilumina y mueve nuestra voluntad para no desistir y mantenernos siempre dispuestos a vivir en la Voluntad del Señor.

Te pedimos, Señor, que unidos a la Iglesia triunfante y purgante, nosotros, la Iglesia militante, estemos en constante oración y en mutua intercesión para que, por tu Gracia, mantengamos la pureza de cumplir tus mandamientos y mantenernos firmes en la fe y la unidad.