Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 11 de febrero de 2016

IMPRESCINDIBLE LA ORACIÓN PARA RECORRER ESTE CAMINO DE CRUZ



No se puede entender este camino de cruz sin la constante presencia del Señor. Se hace diariamente, a cada instante, necesaria la relación con el Señor, porque sin Él nuestras fuerzas flaquearán debido a nuestra propia debilidad humana y por las tentaciones del mundo que nos seducen.

Necesitamos injertarnos en Ti, Señor, y por medio de la oración, del ayuno, penitencia y limosna sostener nuestra cruz de cada día para afirmarnos en tu seguimiento, que consiste en vivir tus sufrimientos, tu Muerte y tu Resurrección. A nosotros nos toca también vivirlo. Serán nuestros sufrimientos, nuestras muertes y, también, la esperanza de nuestras resurrecciones.

Pero no unas vivencias según nuestras actitudes, sino según tus actitudes, Señor. Seguirte esforzándome cada día en aceptar mi cruz por Ti, no por resignación o cobardía. Vivir según Tú has vivido voluntariamente aceptando los sufrimientos, tu Muerte para, victoriosamente, Resucitar venciendo al pecado y a la misma muerte, efecto del pecado.

Luego, vale la pena recorrer ese camino de sufrimiento y de muerte, para Resucitar en Ti, Señor. Y eso te pedimos en este momento, en el que empezamos, hoy el segundo día, este camino cuaresmal. Te pedimos que nos des la fuerza, la sabiduría, el valor y la perseverancia de ejercitarnos en la oración, la limosna, el ayuno y la penitencia. No sólo como para un determinado período de nuestra vida, sino para todo el recorrido de la misma.

Infunde en nosotros, Señor, tu Camino, tu Verdad y tu Vida, para que también nosotros seamos, esforzándonos, parte de tu Camino, de tu Verdad y de tu Vida. Amén.

miércoles, 10 de febrero de 2016

DESDE LO MÁS PROFUNDO DE TU CORAZÓN



Allí, donde nadie puede oírte ni verte, tú habla con Dios. No busques escenarios, ni montículos destacados y situados de forma estratégica para ser visto y que aplaudan tu aparenta santidad u oraciones. No trates de aparentar lo que, quizás, luego resulta no ser. Porque todo está oculto en lo más profundo de tu corazón, pero saldrá a la luz y quedarás retratado.

Todo lo ve tu Padre que está en el Cielo, y el conoce los secretos de tu corazón. Luego, no trates de ser visto, porque quien interesa te ve, y sabe de tus intenciones y deseos. Trata, pues, de mostrarte tal cual eres y esforzarte en mejorar y crecer en perfección delante de tu Padre. Lo demás, con sus aplausos y halagos no conseguirán ni hacer crecer un simple pelo de tu cabeza. Sólo el Señor basta y es el verdadero público de nuestro ser y obrar.

Por todo eso, Señor, te pedimos que nos des la suficiente humildad para orar desde lo más profundo de nuestro corazón, sin miramientos ni búsqueda de aplausos ni lucimientos. En el silencio y la oscuridad de nuestra humildad y pobreza, sabiendo que todo es tuyo y que nuestro mérito consiste en dejarnos iluminar por tu Espíritu. Tú, mi Señor, eres mi fuerza, mi luz, mi vida, mi poder, mi voluntad, y por tu Amor y Misericordia puedo hablarte, dirigirme a Ti y suplicarte perdón.

Sé también que es fácil decirlo, pero no tan fácil llevarlo a cabo. Nuestra avaricia, ambición y egoísmo personal nos empuja a dejarnos llevar por el éxito de este mundo. Nos gustan los aplausos y que seamos considerados buenas y piadosas personas, pero luego, nuestra vida no va muy acorde con nuestros deseos y nuestras obras. Porque cuando estamos en la verdad, no buscamos lucimientos, ni fama, ni prestigio, ni siquiera público, porque Tú, Señor eres nuestro público.

Y sólo en Ti descansamos, encontramos paz, verdad y gozo, sin búsquedas de ningún éxito ni recompensa, porque Tú, Señor eres nuestra única, gran y eterna recompensa. Sólo Tú bastas.

martes, 9 de febrero de 2016

EL ESPÍRITU DE LA LEY



No basta con simplemente la ley, porque de ser así no sería tan difícil cumplir. Hay mucha gente muy buena cumplidora, pero por eso, no muy buena gente. Porque cumplir es una cosa buena, y que está muy bien, pero no es suficiente. El amor va mucho más allá del mero cumplimiento.

El amor exige perdonar y mucha paciencia con todo aquellos que, aún cumpliendo con nuestro deber, debemos permanecer a su lado y hacerles compañia. No somos mero cumplidores con el deber de atender a nuestros padres, sino, somos sus hijos. Les debemos todo aquí en la tierra, y ellos han cumplido con su deber de padres, dándonos todo su amor y su vida. ¿No debemos corresponderles nosotros ahora que ellos no se pueden valer o cuidar por sí mismos?

Si no somos capaces de hacerlo con ellos, ¿qué haremos con el Amor del Señor, al que le debemos todo? El amor que dedicamos a nuestros padres es la mejor ofrenda de amor que podemos dedicar a nuestro Padre Dios. Porque en ellos vemos representado a Dios y al amor que nuestro Padre Dios nos ha dado en y por mediación de ellos.

Pidamos al Señor que sepamos cumplir con ese verdadero amor. No quedándonos simplemente en las leyes y prácticas, sino viviendo el mismo espíritu de amor que nuestro Padre Dios tiene con cada uno de nosotros. Por eso, desde este rincón de oración, unidos y cogidos de las manos virtuales que nos enlaza, te pedimos, Señor, capacidad, sabiduría, fuerza, paciencia y perseverancia para servir con todas nuestras fuerzas a nuestros padres y honrarlos según tu Voluntad, y no con la nuestra, con las que ponemos los hombres para quitarnos todo el peso del amor que nos exige compartir y entregarnos a ellos.

Confiados en que, en Ti, Señor, podemos conseguirlo, porque Tú nos acompañas y estás con nosotros cada día, dándonos e imprimiéndonos ese tu mismo Espíritu con el que nos enseñas, te damos con renovadas esperanza las gracias.

lunes, 8 de febrero de 2016

NOSOTROS PARTICIPAMOS DE LA VIDA DE DIOS




Nosotros estamos más cerca del Señor. Tan cerca que participamos de su misma Vida. La Eucaristía es la medicina de la inmortalidad. San Ignacio de Antioquía, así, consideraba a la Eucaristía como «la medicina de la inmortalidad y el antídoto para prevenirnos de la muerte, de modo que produce lo que eternamente nosotros debemos vivir en Jesucristo.

No podemos desaprovechar esta oportunidad por la que Cristo se hace alimento para nosotros y presencia en nosotros mismos, haciéndonos participe de su misma Vida. En Él somos, no sólo curados, sino también transformados con un corazón semejante a Él. Pidamos no perder esa Gracia y, permaneciendo cercanos a Él, perseverar en su Espíritu.

Te damos gracias, Señor, por darnos tu Cuerpo espiritual como alimento para nuestra vida y salvarnos de la muerte y del pecado. Te damos gracias, Señor, porque eres Tú quien sale a nuestro encuentro, quien nos espera y quien nos salva, y quien te hace encontradizo con cada uno de nosotros. Danos esa fuerza que necesitamos para vencer las tentaciones de este mundo y permanecer en tu amor.

Danos la sabiduría de saber buscar todas las cosas que necesitamos en esta nuestra vida, no en el mundo, que nos engaña y nos pierde, sino en Ti, Padre Bueno que nos sana, nos das la plena felicidad y nos salva de la esclavitud de la muerte y del pecado.

Despierta en nosotros el interés, la admiración o el deseo de buscarte, porque sólo en Ti encontraremos la felicidad, la paz y la inmortalidad que queremos, deseamos y buscamos. Amén.

domingo, 7 de febrero de 2016

SÓLO EN Y CON EL SEÑOR DAREMOS FRUTOS



Podemos pasarnos toda la noche pescando y, fatigados y cansados hasta la extenuación, no lograremos ningún resultado. Nuestra red estará siempre vacía. Sin embargo, con Jesús se llenará cuando El decida que sea así. La pesca milagrosa es un milagro que deja claro el poder del Señor, y el de nuestras fuerzas.

Muchas veces en la vida, creemos que las cosas suceden por nosotros, y que sin nosotros no saldrían. Algunos nos erigimos como imprescindibles y necesarios para sacar adelante el trabajo, y nos equivocamos al creerlo así. Necesitamos, como Pedro, fijarnos de la Palabra de Jesús.

 Hoy, el milagro de la pesca milagrosa nos descubre como cuando el Señor lo cree oportuno y necesario, la pesca se produce. El asombro de Pedro fue el detonante que le empujó a seguir al Señor al pedírselo. Nuestro esfuerzo es humano, pero en el Señor se hace divino y poderoso. 

Señor, danos la luz de no desfallecer y esperar siempre en Ti. Nuestros esfuerzos so baldíos cuando los hacemos pensando en nosotros. Y también nos desanimamos cuando ponemos las esperanzas en nuestras fuerzas o en la de los compañeros. Muchos nos agradecen lo que hacemos, y yo me sorprendo porque sé que eres Tú, Señor, quien me mueves y me das la luz y la inspiración para proclamarte y derramar tu Palabra.

Danos, Señor, la sabiduría de entender tu poder y la asistencia del Espíritu de Dios, y de sabernos invitados a remar mar adentro, donde las olas y las tempestades pueden ser peligrosas e impedirnos pescar, pero, por tu Gracia, sabemos que estando contigo llegará el momento de echar las redes y, injertados en Ti, conseguir buena pesca.

Gracias, Señor, por contar con nosotros. A pesar de nuestra debilidad, nuestra ignorancia, nuestra torpeza y nuestra inutilidad. Confiamos en Ti, y esperamos que Tú, si cuenta con nosotros, harás que cada uno de nosotros llenemos nuestras redes de pescado. Amén.

sábado, 6 de febrero de 2016

DESCANSAR APOYADO EN EL SEÑOR



Jesús no se va de vacaciones nunca. Entre otras cosas porque Él es el descanso y la paz, y en Él están las verdaderas vacaciones. La felicidad está en Él, y cuando se es feliz no apetece ir a otro lugar, pues ya en ese lugar se está bien y en pleno gozo. ¿Para qué ir a otro lugar?

Cuando se piensa y planea vacaciones, se hace pensando en descansar y disfrutar de un merecido descanso. Se busca un lugar donde pasarlo bien y relajarse de todo lo que perturba o incómoda. Pero, resulta que esas vacaciones, pensadas en descansar y disfrutar, apoyadas en las cosas que el mundo ofrece, no resulta un buen descanso ni una inyección de paz y bienestar interior.

Porque, sólo el estar en el Señor nos ocasiona paz y serenidad. Permanecer en Él son las mejores vacaciones que podemos tener. En Él alcanzamos plenitud de gozo y felicidad eterna. Unas vacaciones que no terminan y que son eternas. Jesús está siempre esperándonos con los brazos abiertos y en Él es donde podemos encontrar la verdadera paz y el gozo del verdadero descanso.

Danos la Gracia, Señor, de no apartarnos nunca de Ti, y en nuestro tiempo de descanso o de vacaciones, que seas Tú nuestro principal invitado, nuestro mejor amigo y el centro de nuestro descanso. Te pedimos, Señor, fortaleza para vencer apetencias y debilidades, y no quedar deslumbrados por las tentadoras ofertas que el mundo nos hace. Sus luces, candilejas y escenarios que nos pintan tratan de seducirnos y sumergirnos en él. Tú, Señor, quedas marginado y relegado a un segundo plano.

Te pedimos, Señor, que, como Tú, tentado en el desierto, sepamos perseverar y rechazar todas las ofertas tentadoras que el demonio nos ofrece. Amén.

viernes, 5 de febrero de 2016

VIVIR EN LA VERDAD

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR,08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS




Los peligros que se nos presentan en la vida son dispares y diversos. La imprudencia y la temeridad pueden conducirnos al peligro, pero también al cumplimiento de la verdad y la justicia. Juan el Bautista no tenía pelos en la lengua, y proclamaba la verdad. La Verdad según la Voluntad de Dios. Y por eso fue decapitado por Herodes, ante el ruego de la mujer de su hermano Filipo, con la cual él se había casado.

Es posible que eso suceda cuando se proclama la verdad, pero también ocurre que nuestro corazón no nos permita callarnos ante la injusticia y la mentira. La semilla de la verdad ha sido implantada dentro de nuestros corazones para ser proclamada, y si no se hace, nuestro corazón no queda tranquilo. Es entonces cuando se endurece y se vuelve piedra y perverso. Y cuando se hace el mal.

Necesitamos la fuerza del Espíritu de Dios para no dejar endurecer nuestros corazones por el pecado y el vicio de la mentira y el egoísmo. Y, para ello, necesitamos pedírselo sin desfallecer, y permanecer a su lado, confiado y esperanzado. Necesitamos hacer penitencia y alimentarnos en la Eucaristía para fortalecernos y no desfallecer. El camino es duro, temeroso y lleno de peligros. La oración es el arma que nos conforta y nos da valor.

Confiamos en la Fuerza del Espíritu de Dios, y como Juan Bautista, encontrar el valor y la fuerza para defender la verdad y proclamar la Voluntad de Dios. Amén.