Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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sábado, 6 de febrero de 2021

EL CAMINO SE HACE CANSINO Y DURO


No es fácil caminar siguiendo al Señor. Hay momentos que no tienes tiempo para el descanso y el cansancio, agobio y estrés te abaten y te derrotan. La tarea es inmensa, nunca se acaba y siempre necesita obreros que la atiendan. La mies es mucha y los obreros pocos - Mt 9, 35-38 -. Sin embargo, el mayor descanso es la satisfacción del deber cumplido. 

El Evangelio de hoy nos plantea una de esas situaciones que en muchos momentos de nuestra vida se nos presentan. Momentos que nos retiramos a descansar y, ¡verdaderamente lo necesitamos!, pero que otras circunstancias prioritarias requieren nuestra presencia e interrumpen nuestro descanso. Así leemos: En aquel tiempo, los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y lo que habían enseñado. Él, entonces, les dice: «Venid también vosotros aparte, a un lugar solitario, para descansar un poco». Pues los que iban y venían eran muchos, y no les quedaba tiempo ni para comer. Y se fueron en la barca, aparte, a un lugar solitario. Pero les vieron marcharse...

Vivimos unos momentos muy delicados y las circunstancias nos invitan a la fraternidad y a la vigilancia de estar pendiente del servicio y de la asistencia al necesitado. Estos tiempos de pandemia nos exigen dejar de lado las fiestas y ocios que, precisamente, no nos sirven de descanso sino de  estrés y de agobio y de más cansancio. La ironía es que luego, después de la fiesta, es cuando más cansados estamos y más necesitamos el descanso.

Te pedimos, Señor, fortaleza para seguir tu camino y para, injertado en el Espíritu Santo - recibido en nuestro bautismo - superar todos esos momentos de debilidad, de cansancio, de estrés y de agobio que el propio camino y sus circunstancias nos presentan. En Ti, Señor, ponemos toda nuestra esperanza. Amén.

sábado, 8 de febrero de 2020

TRAS EL ESFUERZO, DESCANSO


Resultado de imagen de Mc 6,30-34
El camino exige esfuerzo, pero detrás de cada esfuerzo se esconde el descanso, porque sin descanso el esfuerzo no se repite sino que se muere. Sin descanso no podemos avanzar, pues el cuerpo tiene un límite y, gastado, se necesita recuperarlo para iniciar de nuevo a esforzarse. Pero, nunca podemos dejar que el agobio nos alcance y nos destruya, y la defensa para evitarlo es el descanso.

Pidamos al Señor que nos enseñe a descansar y a, repuestas nuestras fuerzas, gastarlas en el servicio a los demás. Todas nuestras obras tienen una repercusión en los demás. Vivimos en relación con otros y tus buenas obras por muy lejanas que estén de otros repercutirán en beneficios de todos. De la misma manera, también las malas repercutirán y perjudicaran a los demás.

Danos, Señor, la sabiduría de saber descansar para recuperarnos y de nuevo poder, con las energías renovadas, empezar a caminar. Danos, Señor, la capacidad de aprovechar el descanso para que nos sea útil para poder continuar nuestra labor con la misma intensidad y capacidad con que la iniciamos. Y, también, Señor, para ser capaz de vaciar todos nuestros talentos recibidos, que debemos dar gratuitamente tal y como también lo hemos recibidos. Amén.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

LA ORACIÓN, DESCANSO DE MIS FATIGAS

No puede ser de otra forma, la oración tiene que ser un gozo, descanso, paz y felicidad. Y si no es así significa que no la hacemos bien y no logramos contactar con el Señor. Fijémonos en Santa Teresa cuando llega al extremo de decir: "...muero porque no muero...". Porque, estar con Dios es lo máximo, lo inimaginable, lo único que da la eterna felicidad que buscamos desesperadamente.

Pero, esto no debe desanimarnos, porque, sabedores de nuestra impotencia y limitaciones, nos ayuda a perseverar e insistir. Más cuando nos lo dice y nos lo sugiere nuestro Señor al aconsejarnos que insistamos y perseveremos. Sabe de nuestra torpeza, de nuestras dificultades y debilidades. 

Es posible que nos cansemos y el hecho de orar nos resulte pesado. Es posible que nos cueste y nos exija esfuerzo silenciar nuestras vidas y contactar con el Señor. En un mundo de mucho ruido, aislarse no resulta fácil. Hay muchas luces que nos deslumbran. Y más ahora con una navidad de luces, fiestas y regalos desencarnadas del verdadero significado navideño. Se celebran cosas que muere y que terminan, cuando la realidad es que debemos celebrar la Vida y la Salvación Eterna.

En medio de todo esto, que nos deslumbra, nos fatiga y nos cansa, Jesús debe ser nuestro apoyo y nuestro descanso. En Él abandonamos todos nuestros fracasos, nuestros desvelos, nuestras fatigas, nuestros miedos y temores, nuestras preocupaciones, nuestros desvelos...etc. En Él buscamos el descanso y la paz, porque detrás de todo lo que supone esfuerzo y aparenta ser yugo, se esconde el gozo y la paz.

Es verdad, la vida se nos pone cuesta arriba muchas veces. En estos momento me acuerdo de varias personas que sufren, pero que no confían en el Señor. Hay una condición necesaria, confiar en el Señor. Eso no significa que nos quedemos quietos, sino que aceptando y esforzándonos desde la mansedumbre, desde la suavidad, la confianza y la fe, confiemos en el Señor. Él, porque es Dios y nos lo ha dicho, se preocupa por nosotros. Aumenta, Señor, nuestra fe. Amén.

sábado, 6 de febrero de 2016

DESCANSAR APOYADO EN EL SEÑOR



Jesús no se va de vacaciones nunca. Entre otras cosas porque Él es el descanso y la paz, y en Él están las verdaderas vacaciones. La felicidad está en Él, y cuando se es feliz no apetece ir a otro lugar, pues ya en ese lugar se está bien y en pleno gozo. ¿Para qué ir a otro lugar?

Cuando se piensa y planea vacaciones, se hace pensando en descansar y disfrutar de un merecido descanso. Se busca un lugar donde pasarlo bien y relajarse de todo lo que perturba o incómoda. Pero, resulta que esas vacaciones, pensadas en descansar y disfrutar, apoyadas en las cosas que el mundo ofrece, no resulta un buen descanso ni una inyección de paz y bienestar interior.

Porque, sólo el estar en el Señor nos ocasiona paz y serenidad. Permanecer en Él son las mejores vacaciones que podemos tener. En Él alcanzamos plenitud de gozo y felicidad eterna. Unas vacaciones que no terminan y que son eternas. Jesús está siempre esperándonos con los brazos abiertos y en Él es donde podemos encontrar la verdadera paz y el gozo del verdadero descanso.

Danos la Gracia, Señor, de no apartarnos nunca de Ti, y en nuestro tiempo de descanso o de vacaciones, que seas Tú nuestro principal invitado, nuestro mejor amigo y el centro de nuestro descanso. Te pedimos, Señor, fortaleza para vencer apetencias y debilidades, y no quedar deslumbrados por las tentadoras ofertas que el mundo nos hace. Sus luces, candilejas y escenarios que nos pintan tratan de seducirnos y sumergirnos en él. Tú, Señor, quedas marginado y relegado a un segundo plano.

Te pedimos, Señor, que, como Tú, tentado en el desierto, sepamos perseverar y rechazar todas las ofertas tentadoras que el demonio nos ofrece. Amén.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

EL CAMINO DE MI VIDA NECESITA APOYO Y DESCANSO



Sin Ti, Señor, no podré llegar muy lejos. Ni siquiera llegaré a dar un paso, porque toda mi vida y tomo mi hacer descansa y se sostiene en Ti. Es posible que muchos no nos demos cuenta, pero, incluso rechazándote todo nuestro ser y obrar nos viene y depende de Ti. Otra cosa es que no nos demos cuenta.

Y es que, aun viendo, estamos ciegos. E incluso oyendo, estamos sordos. No sabemos a dónde vamos, y si lo supiésemos, seríamo muy tontos de seguir ese camino, porque no conduce a ningún lugar que no sea la perdición y la misma muerte.

Y eso lo comprobamos cuando después de ese día o noche tan feliz que nos lo prometíamos, pasado el éxtasis del momento, y llegada la calma y el sosiego, descubrimos lo disparatado de nuestra vida y el poco sentido común que hemos tenido. Por mucho que queramos disimular, experimentamos vacio y tristeza. Nos invade una sensación de arrepentimiento y de experimentar que no hemos actuado como, quizás nos gustaría haber actuado.

Es verdad, si somos sinceros, que nuestra soberbia y suficiencia no nos deja reflexionar, y menos de esa forma. Nos cuesta presentarnos equivocados y derrotados frente a nuestros amigos y conocidos. Quizás con alguien que no nos conozca a fondo, o que tengamos una relación fuerte de amistad, nos cuesta menos confesarnos y abrirnos. Pero, quieras o no, experimentas una sensación de insatisfacción y poco sentido. Sabemos que eso no nos lleva a ninguna parte y, además, tiene sus días contados.

¿Y en quién descansar? Ese es quizás el problema peor. Porque a nadie le importa nuestras sensaciones y sentimientos. Y menos como nos experimentamos en nuestro interior, en nuestro corazón. Y, quizás peor, lo más que pueden hacer es escucharnos, pero se sienten impotentes de poder ayudarnos y devolvernos la esperanza de encontrar respuestas y sentido a la conducta de nuestra vida. Sólo Jesús, el Señor, puede ser nuestra tabla de salvación, porque en Él encontramos apoyo, descanso y solución a nuestros problemas.

Danos, Señor, la Gracia de sabernos auxiliados por Ti, y ser nuestro apoyo y nuestro descanso. Danos la sabiduría de acudir confiados a tu vera y en Ti descansar y dar respuesta a todas nuestras preocupaciones e interrogantes. Gracias, Señor, por brindarte para ser mi descanso y mi apoyo. Amén.

domingo, 19 de julio de 2015

RENOVARSE O MORIR



En muchas ocasiones necesitamos una profunda renovación que nos saque de la rutina de cada día y que, renovándonos interiormente, nos abra nuevos ilusionados horizontes para el camino. Porque, a veces, el camino se acorta y parece terminar. Y no vemos otra salida que la de abandonar o quedarnos quietos a merced del viento.

Un descanso se hace necesario. Pero un descanso bien pensado y que no nos deje quieto, sino que nos impulse a caminar, a abrir nuevos caminos y buscar nuevos horizontes. Un descanso que nos brinde la oportunidad de compartir con nuevas personas y con otros puntos de vistas diferentes, con otros retos y otros proyectos. Un nuevo lugar y nuevas circunstancias. Una renovación completa o diferente.

No se trata de retirarnos al descanso físico, sino, que siendo este también necesario, busquemos el descanso interior de nuevas perspectivas sin agobios ni compromisos, sino desde el compartir, ver, observar, meditar y reflexionar. Abiertos a las nuevas corrientes pero agarrados al Espíritu Santo.

Se trata de un alto en el camino, para ver otros caminos. Se trata de hacer un esfuerzo por salir de tu casa y  entrar en otra con la ilusión de renovarte y de buscar nuevas líneas de horizontes. Quizás el espíritu sea lo que hizo Abraham al oír la llamada del Señor. El descanso debe servirnos para revitalizarnos por dentro y lanzarnos a nuevos retos, o al menos al camino con nueva ilusión. Un descanso que nos sirva para impulsarnos a empezar de nuevo con un corazón nuevo. Al menos ese debe ser el espíritu.

Y es lo que hoy te pedimos, Señor. Esa Gracia de saber descansar y de aprovechar ese tiempo para recoger nuevos bríos y retomar el camino con renovadas ilusiones y fuerzas. Quizás el tiempo sea lo de menos. Puede bastar unos días, como unas semanas. La ilusión puede renovarse en unas horas o en un simple encuentro. El camino, más tarde será más largo.

Danos Señor esa ocasión de descanso para renovar con más fuerzas nuestra ilusión y deseos de emprender el camino con alegría y entusiasmo. Amén.

jueves, 17 de julio de 2014

¿A DÓNDE IRÍA SI TÚ NO ESTÁS?



Los problemas me agobian y me abaten. No podría soportarlos si Tú, Señor, no estuvieses ahí, junto a mí, y dispuesto a aliviarme y a levantarme de la fatiga y el cansancio. Se me hace imposible de entenderlo sin tu presencia. ¿Qué sería de mí si Tú, Señor, no estuvieses ahí dispuesto a acogerme, a escucharme, a darme fuerzas, a comprenderme, a perdonarme. ¿A dónde iría?

Sólo brotan de mis labios palabras de agradecimiento y de amor. Muchas veces no consigo descansar y me pregunto donde he fallado, porque Tú, Señor no eres sino descanso y paz. Posiblemente, cuando dejo que mi corazón se llene de cosas de este mundo, ambiciones y bienes; poderes y riquezas, y todo aquello que lo contamina, pierdo la paz y sólo la recupero si, amparado y protegido en Ti, Señor, dejo entrar la humildad y la mansedumbre.

Es entonces cuando experimento el gozo de sentirme en paz, y cuando comprendo que sólo en Ti puedo encontrar el descanso y la paz que tanto buscamos inútilmente en las cosas caducas de este mundo. Sí, Señor, Tú eres mi alivio, mi descanso y mi paz.

Por eso, desde estas humildes líneas, aprovecho para pedirte la sabiduría de sabernos invitados a descansar en Ti. Y junto a todos los blogueros y no blogueros, agradecertela, porque sin Tí no sabríamos a dónde ir ni en dónde descansar.

domingo, 6 de julio de 2014

GRACIAS SEÑOR POR TU DESCANSO, PORQUE MI FATIGA ME PUEDE



En muchos momentos del camino, mi corazón sufre la tentación de descansar. Pero un descanso del que no quiere volver a levantarse. Un descanso con olor a huida, a desertar, a continuar el camino a mi ritmo y según mis pasos, y a perder de vista los tuyos Señor. Un descanso donde, al siguiente paso, sean mis ideas las que manden y señalen el camino, y las Tuyas Señor, queden marginadas o para cuando convengan utilizarlas.

Un camino donde mande yo, y tu propuesta quede en un segundo plano. Las cosas claras Señor, ¿qué saco con engañarte? Tú lo sabes todo, y aunque no lo diga o lo comparta con los compañeros de camino, Tú lo sacarás a flote cuando lo creas conveniente. Y siempre eso será lo mejor. 

Por eso lo comparto y lo cuento. Pero también te digo, y Tú también lo sabes, que quiero descansar en Ti. Quiero poner sobre tus hombros, ofrecidos y disponibles por amor, todas mis fatigas, mis tentaciones, mis intenciones de huida, mis desfallecimientos, mis penas y también mis alegrías. Y sólo pensarlo, y dar mis primeros pasos, en hacerlo experimento descanso, fuerzas, paz, sosiego, fortaleza y deseos de seguir el camino a tu lado y contigo.

Sí, Señor, Tú eres mi fortaleza y mi refugio, y en Ti encuentro descanso y paz para, reanimado, seguir la batalla con esperanza. Sé que no acabará la lucha y la fatiga, pero la experimentaré y sufriré de otra forma, a tu estilo, contigo y con la esperanza de saberme vencedor.

Porque llegará el día que estaré delante de tu Casa, y entonces todo cambiará y el descanso eterno llegará. Perdona Señor por atreverme a dudar y ser tan pobre y pecador. Saberme perdonado mueve mis pies y enciende mi corazón a seguir el camino. Amén.