Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 23 de febrero de 2020

EL PERDÓN, EL ARMA DE LA PAZ

Resultado de imagen de Mt 5, 38-48
La paz pasa siempre por el perdón, pues sólo puede haber paz cuando somos capaces de olvidar nuestras diferencias y nuestras ofensas. ¿Por qué? Porque, el hombre y la mujer nunca dejarán de meter la pata. Siempre habrá errores, debilidades, egoísmos, vanidades, impurezas...etc. Y siempre habrá necesidad de perdonar para que haya reconciliación y paz. Y si eso no se produce nunca habrá perdón ni paz.

Por eso, Dios se hace hombre como nosotros y tomando nuestra propia naturaleza pasa por la experiencia de ser víctima y de perdonarnos ofreciéndose al Padre para alcanzar el perdón de nuestros pecados. Por la Misericordia de Dios somos perdonados, pero, si no somos capaces de perdonar nosotros también a nuestros semejantes haremos que esa Misericordia de Dios no actúe en nosotros.  Es decir, rechacemos esa Misericordia gratuita de Dios al no querer nosotros perdonar como Él nos perdona.

Por eso es tan importante perdonar. No diría importante sino vital. Seguir a Jesús y declararse cristiano pasa por perdonar. Porque, el perdón implica amar. Cuando perdonas estás amando, pues no se trata de perdonar y quitarte del medio, sino de perdonar aceptando todas las circunstancia que la propia vida te vaya presentando. Y esa acción de perdonar nos será imposible sin la asistencia y auxilio del Espíritu Santo. Para eso lo hemos recibido en nuestro bautismo.

Necesitamos la Gracia del Espíritu Santo para poder, poco a poco, irnos convirtiendo en amor. Un amor que sea capaz de amar al estilo como Dios nos ama a cada uno de nosotros. Y es eso lo que hoy te pedimos Padre, un corazón manso y humilde para poder amar a todos, amigos y enemigos, como Tú nos has enseñado en tu Hijo. Amén.

sábado, 22 de febrero de 2020

MI CONFESIÓN DE AMOR

Resultado de imagen de Mt 16,13-19
A cada instante de mi vida confieso mi amor al Señor. Cada vez que recibo o me pongo en su presencia estoy confesando mi fe y amor al Señor. Pero, confieso también que no basta con decirlo, sino que también hay que vivirlo y manifestarlo en hechos y obras concretas.

Porque, el amor se nota, se ve y se palpa. Porque, el amor no se descubre en las palabras, sino en las obras. Jesús, nuestro Señor, no solo lo anunció sino que lo manifestó en la Cruz, donde, allí disipó toda duda. Y yo, Señor, temeroso de que me quede sólo en palabras quiero pedirte que me llenes de tu Fortaleza para dar muestras y señales de mi amor concretado en obras. Obras que se traduzcan en alivio, ánimo, servicio y ayuda para todos aquellos que lo necesiten.

Obras que revelan y dejen al descubierto que mi amor no es sólo de palabras sino también, y principalmente, de obras. Dame, Señor, la entereza, la paciencia, la fe, la voluntad y el amor necesario para amar como Tú quieres que yo lo haga, y como yo también, a pesar de mis debilidades, quiero hacerlo. Amén.

viernes, 21 de febrero de 2020

UN CAMINO DIFÍCIL QUE SÓLO PUEDO RECORRER CONTIGO, SEÑOR

Resultado de imagen de Mc 8,34-9,1
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

No puedo esconder que negarse a las seducciones y apetencias propias de nuestra naturaleza, herida por el pecado, es harto difícil, por no decir imposible. Estamos sometidos por el pecado y no podemos escapar a las tentaciones que nuestros propios egoísmos nos someten. Reconocemos y confesamos que somos pecadores.

Desde esa realidad confesamos nuestra pobreza e imposibilidad de seguirte, Señor, sin tu presencia y auxilio. Reconocemos la necesidad imprescindible del Espíritu Santo, recibido en nuestro bautismo para, injertado en él, encontrar la fortaleza de espíritu para resistir y vencer a todas esas tentaciones que nos amenazan con alejarnos del seguimiento a nuestro Señor Jesús. Por eso, conscientes de nuestras debilidades te suplicamos, Señor, que nos llenes de tu Gracia y Fortaleza para resistir las amenazas y tentaciones del pecado con el que nuestra naturaleza está herida.

Límpianos, Señor de esos deseos impuros y ajenos que banalizan nuestra existencia y nos inducen a perdernos y a alejarnos de Ti. Danos la fortaleza, la sabiduría y la paz para sostenernos en este mundo de pecado, de tentaciones de amenazas y peligro que tratan de desviarnos de tu camino. Amén.

jueves, 20 de febrero de 2020

SÓLO EN EL AMOR EXPERIMENTAS AMOR Y FELICIDAD DURADERA

Resultado de imagen de Mc 8,27-33
Cuando hablamos de amor no nos referimos a gozo y apetencias materiales o espirituales que de alguna manera están relacionadas con los sentimientos y, de la misma forma que aparecen también desaparecen. Cuando hablamos del amor nos referimos a ese compromiso de hacer el bien hasta el extremo de renunciar a ti mismo en bien del otro. Hablamos de ese darnos a pesar de tener que desprendernos y renunciar a nuestro bien para aliviar al otro. Hablamos de aceptar y soportar sufrir y pasar por la cruz para salvar al que sufre y padece.

Si miras para tus adentro descubres y te das cuenta que, sólo cuando eres capaz de amar experimentas gozo y verdadera felicidad. Y amas cuando sientes que te olvidas de ti mismo para ofrecerte y darte al bien y la felicidad del otro. Algo parecido a lo que experimentaron Pedro, Santiago y Juan cuando vivieron la hermosa experiencia del Monte Tabor - Lc 9, 28-36 -. El amor no se encuentra en el placer ni en la búsqueda de satisfacer tus propias pasiones, sino en todo lo contrario. Es un acto voluntario y exigente consigo mismo, pero que te llena de verdadera felicidad. Por eso, una vez experimentado no puedes vivir sin él.

Pero, simultáneamente, experimentas que ese amor que exige renuncias y sacrificios de tus propios egoísmos es superior a tus propias fuerzas y, sin el auxilio y asistencia del Espíritu Santo te será imposible descubrirlo, saborearlo, gustarlo y vivirlo. Por eso, Señor, consciente de mis debilidades y flaquezas te pido que me des la fortaleza necesaria para encontrar el verdadero amor en mi propia negación y renuncias a las apetencias y pasiones que me esclavizan y me someten. En tus Manos me pongo, Dios mío. Amén.

miércoles, 19 de febrero de 2020

SEÑOR DEL ESPACIO Y DEL TIEMPO, DE LA VIDA Y DE LA MUERTE

Resultado de imagen de Mc 8,22-26
Para el Señor un día pueden ser mil años y mil años un día - 2Pedro 3, 8 - y para nosotros, sometidos al tiempo y al espacio, quedamos aprisionados y encorsetados en esas dimensiones que nos limitan y no podemos entender. Lo mejor es ponernos en Manos del Señor y dóciles a su Palabra dejarnos llevar por su acción sobre nosotros. Así lo hizo aquel ciego que se dejó llevar de la mano por Jesús, y, pacientemente, dejó que actuara sobre él.

Quizás sea esa la pregunta, ¿nos dejamos llevar de la Mano de Jesús? ¿Aceptamos su tiempo, su manera de actuar, su paciencia y su Palabra? El ciego necesito su tiempo y la acción del Señor de nuevo para terminar de ver claro. Quizás, nosotros necesitemos también tiempo y espacio donde podamos ir respondiendo a lo que el Señor quiere de nosotros. Necesitas tomar conciencia con Él y abrir tu corazón a su acción. El Espíritu está esperando ese momento donde tú, por las causas que sean has decidido abrirte a su acción. Ahora déjalo entrar y actuar.

Aquel ciego se puso en Manos del Señor, y eso significa y nos descubre que, primero, tenemos que dar ese paso. Fiarnos del Señor y ponernos en sus Manos y, abiertos a su Gracia, dejar que ese Espíritu Santo recibido en el bautismo nos libere y nos llene de su Gracia para ir viendo la Luz que nos salva y nos redime de nuestros pecados. 

Pidamos al Señor que seamos capaces de apartarnos del mundo, de nuestros ambientes esclavizantes, ruidosos y llenos de tentaciones y seducciones que nos distraen y nos hacen olvidarnos del Señor. Pidamos al Señor que, cogidos de su Mano salvadora, nos dejemos conducir e ir con Él a un lugar donde podamos, por la acción de su Gracia, ver la Luz de esa Buena Noticia que su Palabra nos anuncia. Amén.

martes, 18 de febrero de 2020

TODO GUARDADO EN MI CORAZÓN HASTA QUE TÚ DECIDAS, SEÑOR

Sé que es mi mayor tesoro, pues todo lo que puedo obtener y conseguir de este mundo son tesoros perecederos y que no satisfacen el ardiente deseo de mi corazón. Sólo tu Palabra, Señor, lo llena plenamente y le da ese deseo inmenso de Vida Eterna. Por eso, aunque mi capacidad de entendimiento no alcanza a entenderte, quiero, como tu Madre - Lc 2, 19-51 -  guardarlo dentro de mi corazón y esperar, por Inmensa Bondad y Misericordia, entenderlo cuando Tú, mi Señor, dispongas.

Resultado de imagen de Mc 8,14-21Gracias, Señor, por darme la sabiduría de esperar con verdadera esperanza, valga la redundancia, las bondades de tu Inmenso Corazón. Porque, todo lo que Tú me das, Señor, es lo mejor que me pueda pasar y lo que más conviene a mi pobre e imperfecto corazón. Por eso, en este camino incierto e inseguro, te pido, Señor, que la cuerda a la que me asiste sea la que Tú me propones y la que viene de Ti.

Porque, el mundo me propone muchas soluciones que, al final, te dejan vacío y te engaña. Yo sólo quiero fiarme de Ti, Dios mío, y seguir tus mandatos y tu Palabra. Seguir tus enseñanzas y, a pesar de los riesgos que mi vida tenga que asumir y sufrir en este mundo, confiar en que, al final, tu Palabra me llevará a esa Vida Eterna, plena y gozosa en plenitud. Gracias, Señor.

lunes, 17 de febrero de 2020

LUNES, VI SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO

Resultado de imagen de Lunes, VI semana del Tiempo Ordinario


H I M N O

Hoy que sé que mi vida es un desierto,
en el que nunca nacerá una flor,
vengo a pedirte, Cristo jardinero,
por el desierto de mi corazón.

Para que nunca la amargura sea
en mi vida más fuerte que el amor,
pon, Señor, una fuente de alegría
en el desierto de mi corazón.

Para que nunca ahoguen los fracasos
mis ansias de seguir siempre tu voz,
pon, Señor, una fuente de esperanza
en el desierto de mi corazón.

Para que nunca busque recompensa
al dar mi mano o al pedir perdón,
pon, Señor, una fuente de amor puro
en el desierto de mi corazón.

Para que no me busque a mí cuando te busco
y no sea egoísta mi oración,
pon tu cuerpo, Señor, y tu palabra
en el desierto de mi corazón. Amén.

Lunes, VI semana del Tiempo Ordinario