Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 21 de octubre de 2020

A LAS CINCO LLAGAS

San Francisco Javier

 

Señor mío Jesucristo,

en cuya mano están todas las cosas,

 y no hay nadie que pueda resistir vuestra voluntad,

que os habéis dignado nacer, morir y resucitar:

por el misterio de vuestro Santísimo Cuerpo,

y por las cinco llagas,

y el derramamiento de vuestra preciosísima sangre,

 compadeceos de nosotros, como vos sabéis

 lo necesitamos en nuestras almas

 y en nuestros cuerpos;

 libradnos de las tentaciones del demonio

 y de todo lo que veis que nos aflige;

 y conservadnos y fortalecednos hasta el fin,

 en vuestro servicio, y dadnos una verdadera enmienda,

 y espacio de verdadera penitencia,

 y el perdón de todos los pecados después de la muerte;

 y haced que amemos a nuestros hermanos, hermanas,

amigos y enemigos; y que con todos los Santos

 gocemos eternamente en vuestro reino,

 que con Dios Padre y el Espíritu Santo vivís y reináis,

 Dios por los siglos de los siglos. Amén.

martes, 20 de octubre de 2020

EN UN MUNDO QUE NOS SEDUCE Y DISTRAE NECESITAMOS ORACIÓN

 

Permanecer vigilante exige disciplina, estar despierto y activo. No puedes relajarte ni dormirte ni desactivarte. Necesitas estar en acción y en actitud vigilante. La oración es el arma que nos sostiene despierto y firmes en la fidelidad a esa espera en lo que creemos y, valga la redundancia, esperamos.

Pero, no es nada fácil. Permanecer vigilante se hace muy duro y exige oración, reconciliación y Eucaristía. Sacramentos que nos fortalecen en la oración, sostienen nuestra fe y nuestra fidelidad en la espera y la perseverancia.  Porque, esperar esconde creer en la venida del Señor. Él nos lo ha dicho y su Palabra es Palabra de Vida Eterna.

Por tanto, creemos en la Palabra del Señor, que nos ha prometido venir a buscarnos y que hoy, en el Evangelio, nos dice: Dichosos los siervos, que el señor al venir encuentre despiertos: yo os aseguro que se ceñirá, los hará ponerse a la mesa y, yendo de uno a otro, les servirá.

Seamos, pues, fieles y, reconociendo nuestras flaquezas y debilidades pidámosle fortaleza y perseverancia para sostenernos fieles, firmes y vigilantes a la espera de su segunda venida que nos ha sido prometida. Y pidamos para no ser sorprendido distraídos sino todo lo contrario, vigilantes y en actitud de vivir fieles a la Palabra y Voluntad de nuestro Padre Dios. Amén.

lunes, 19 de octubre de 2020

LA FELICIDAD SE COMPONE DE MATERIA Y ESPÍRITU

 

Somos humanos y eso significa que estamos compuestos de materia y espíritu. Por tanto, necesitamos cosas materiales para sostener nuestra materia - cuerpo humano - pero, también, las espirituales para alimentar nuestro espíritu. Sabemos, y nos lo revela nuestra razón y nuestra experiencia, que nuestra vida material - humana - se acaba. 

Todos sabemos que un día - tarde o temprano - tendremos que morir. Eso es tan cierto como la vida misma. Por tanto, es algo de poco valor buscar la felicidad para este pequeño espacio de tiempo del que se compone nuestra vida. Porque, esa felicidad se acaba pronto y porque no podremos sostenerla mucho tiempo dentro de este espacio y tiempo que llamamos vida. Hay ratos en que nos aproximamos a ser felices, es decir, sentirnos bien, y otros que dejamos de serlo. Incluso sufrimos y pasamos dolor.

Esa felicidad es incompleta y no da la talla a la plenitud que nosotros buscamos y queremos. Por tanto, intuimos y sabemos que hay otra felicidad. Precisamente de la que nos habla Jesús, y que nos dice que no está en las riquezas y bienes de este mundo. Para ello nos expone un ejemplo, una parábola que nos lo explica muy claro - parábola del rico insensato (Lc 12,13-21) - y que nos invita a reflexionar profundamente.

Pero hay un problema gordo, adentrarte en esa reflexión desde tu humanidad y sin el concurso del Espíritu Santo.  Porque, tu humanidad está inclinada a lo inmediato, al placer y a la buena vida, creyendo que es ahí donde está tu felicidad. Y los planes de Dios son otros y, aunque pueden parecer dolorosos, sacrificados, difíciles y duros de soportar - la puerta estrecha (Mt 7, 13-14) - es el único y verdadero que te lleva a esa Felicidad Eterna, plena y gozosa que andas buscando.

Por tanto, hagamos esa reflexión abiertos a la luz del Espíritu Santo pidiéndole que nos ilumine y nos dé la sabiduría y la fortaleza de poder recorrerlo. Amén.

domingo, 18 de octubre de 2020

COMPROMISOS - RESPONSABILIDAD - ORACIÓN


Cuando decido seguir a Jesús estoy también comprometiéndome a ser responsable con mis compromisos sociales, familiares, políticos y demás. El mayor acto religioso de un cristiano es realizar bien su trabajo. Y eso abarca todos sus compromisos y responsabilidades. Porque, si realiza bien, según la Palabra escuchada, su trabajo, está cumpliendo la Voluntad de Dios.

Cada servicio de amor y por amor a Dios hecho al prójimo, se convierte en oración. Y en una oración agradable a los ojos de Dios. Indudablemente, hacerlo por amor incluye la incondicionalidad de la disponibilidad gratuita y sin condiciones, valga la redundancia. Es entonces cuando experimentas que haces oración en cada momento de tu vida, tanto cuando cumples con tus deberes con el Cesar - mundo - como cuando hablas desde lo más profundo del silencio de tu corazón con tu Padre Dios.

Porque, el único y verdadero Señor de tu vida es tu Padre Dios. Y eso te exige voluntariamente, porque Dios te deja plena libertad, para elegir Adorarle y hacer su Voluntad. Y, sabemos, que su Voluntad se concreta en amarle a Él sobre todas las cosas y al prójimo como si se tratara de ti mismo. De modo que, cuando trabajas y sirves en tu familia, en tu trabajo, y en tu pueblo, ciudad o país y lo haces con amor y por amor a tu Padre Dios, estás sirviendo y haciendo su Voluntad.

Por todo, dar al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios nos exige cumplir responsablemente con nuestros deberes terrenales desde la única opción del amor a Dios, Señor único de nuestra vida. Pidamos, pues, a nuestro Padre Dios la Gracia de saber responder en cada momento y responsabilidad de nuestra vida. Amén.

sábado, 17 de octubre de 2020

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO


Cardenal Verdier

 

Oh Espíritu Santo,
Amor del Padre, y del Hijo,

Inspírame siempre
lo que debo pensar,
lo que debo decir,
cómo debo decirlo,
lo que debo callar,
cómo debo actuar,
lo que debo hacer,
para gloria de Dios,
bien de las almas
y mi propia Santificación.

Espíritu Santo,
Dame agudeza para entender,
capacidad para retener,
método y facultad para aprender,
sutileza para interpretar,
gracia y eficacia para hablar.

Dame acierto al empezar
dirección al progresar
y perfección al acabar.
Amén.

viernes, 16 de octubre de 2020

Santa Eduvigis, religiosa - LAUDES -

 
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

 
 
 
H I M N O
 
Dichosas sois vosotras que guardasteis
con amor maternal en vuestro seno
la palabra del Hijo que engendrasteis
en la vida de fe y de amor pleno.

Dichosas sois vosotras que en la vida
hicisteis de la fe vuestra entereza,
vuestra gracia en la Gracia fue asumida,
maravilla de Dios y de belleza.

Dichosas sois vosotras que supisteis
ser hijas del amor que Dios os daba,
y así, en la fe, de muchos madres fuisteis,
fecunda plenitud que nunca acaba.

No dejéis de ser madres en la gloria
de los hombres que luchan con anhelo,
ante Dios vuestro amor haga memoria
de los hijos que esperan ir al cielo. Amén.

jueves, 15 de octubre de 2020

NECESIDAD DE ABAJARSE HASTA LA HUMIDAD

 

No es fácil abajarse. Esa experiencia nos puede dar lo valioso de la humildad y humillación de María: "Hágase en mí tu Voluntad según tu Palabra" - Lc 1, 23-38 - y, también, una referencia y ejemplo. Abajarse es precisamente lo que significa ser humilde. Es despojarse de todo aquello que te amenaza con hacerte sentir mejor y más importante que el otro. Es derrumbar en ti esos méritos - solo por ti concedidos - que te hacen sentirte superior al más pobre, sencillo y humilde por carecer de todo. Necesitas y necesitamos abajarnos y experimentar ese sentimiento de pobreza y humildad.

La humildad exige un corazón sencillo capaz de ser pobre y no mirarse superior a nadie, incluso a los más pequeños. La humildad es la virtud de renuncia a todo aquello que te engrandece, que te tienta en alabanzas y glorias provocándote lisonjas y admiración. ¿Acaso has hecho algo por ti mismo? ¿No se te ha dado la oportunidad de ir a la Viña y se te ha regalado hasta los dones, talentos o cualidades que tienes? Luego, ¿a qué vienen esas alabanzas y admiraciones?

Ser humilde y sencillo es la puerta que te abre el encuentro con tu Padre Dios. Por eso, desde hijos necesitados y sencillos, queremos pedirte ese deseo de encontrarnos contigo. Te suplicamos que transformes nuestros corazones humanos, heridos por el pecado de vanidad, de soberbia, de avaricia y de ambición de grandeza en unos corazones pobres, sencillos y humildes capaces de reconocer sus pecados y experimentar la pobreza de, sin merecerlo, sentirnos amados por nuestro Padre Dios.

Gracias Padre, porque solo siendo pequeño puedo entender y recibir tu Palabra y tu Buena Noticia de Salvación. Amén.