Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 4 de abril de 2021

TE DEUM

 

 

 

A ti, oh Dios, te alabamos,
a ti, Señor, te reconocemos.

A ti, eterno Padre,
te venera toda la creación.

Los ángeles todos, los cielos
y todas las potestades te honran.

Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:

Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.

Los cielos y la tierra
están llenos de la majestad de tu gloria.

A ti te ensalza
el glorioso coro de los apóstoles,
la multitud admirable de los profetas,
el blanco ejército de los mártires.

A ti la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra,
te proclama:

Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, Defensor.

Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.

Tú eres el Hijo único del Padre.

Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana
sin desdeñar el seno de la Virgen.

Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el reino del cielo.

Tú te sientas a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.

Creemos que un día
has de venir como juez.

Te rogamos, pues,
que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.

Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.

Amén.

sábado, 3 de abril de 2021

EN ESPERA Y SIN PALABRAS

 

 

Nos faltan palabras. Sabemos, por el Evangelio que Jesús Vive y, celebrando su Muerte y Resurrección, hacemos un previo silencio de espera para interiorizar esa esperanza de Resurrección en la que creemos por su Palabra y porque, Él, ha Resucitado. Nos alegra celebrar esa celebración - valga la redundancia - de esperanza de vida. De vida eterna en plenitud. Por tanto, tras la pena de la tristeza y sufrimiento, se esconde la esperanza de la alegría de Vida eterna.

Y no se nos ocurre otra cosa de permanecer en silencio y en oración. Una oración que brota de la profundidad del corazón y que dice:  

Gracias, Padre, por la donación de tu Hijo,
gracias por ese Amor Infinito que nunca llegaré
a comprender.
 
Gracias, porque ofreciéndote a una Muerte de Cruz
has entrega tu Vida para dárnosla a cada uno de
 nosotros.
 
Yo, humildemente, desde mi ignorancia, me abandono
en tus Manos Misericordiosa y lleno de esperanza espero
en confío en tu Palabra.
 
Me alegra y llena de gozo el saber que tu Resurrección
es también la mía, pues, para eso has entregado
tu vida, para hacer la mía
Eterna.
  Amén.    

viernes, 2 de abril de 2021

¡TÚ, SEÑOR, TE HAS HUMILLADO ANTE MÍ!

 

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

 

No solo con tu Palabra sino con tus hechos me has transmitido la locura de tu Amor. El cenit es esa noche de la Santa Cena. En ella la expresión de tu Amor llega al extremo de abajarte y humillarte lavando los pies a tus apóstoles y también a todos los que como Pedro, aun resistiéndose a primera vista, luego, al experimentar la fuerza e intensidad de tu Amor se entregan desde la cabeza a los pies. Sí, Señor, es una locura de Amor tan grande que llegas a entregar tu Vida incondicionalmente, aún a sabiendas que muchos se resistirán a tu Amor.

De esta manera, humilde y servicial, me dices que yo también tengo que amar hasta ese extremo. Ese es tu mensaje, así quieres que yo también lo haga. Y, experimento y descubro en mí la debilidad de mi naturaleza humana. Soy débil y pecador, y me siento arrastrado por el pecado, por mis apetencias, por mis sentimientos humanos que me incitan al odio, a la venganza, a la razón de dar y recibir, a la economía, a no regalar nada impidiéndome  darme gratuitamente. 

Indudablemente, Señor, es bueno descubrirse como se es y darse cuenta de que te necesito. Sin Ti, Señor, no daré un paso de verdadero amor. Siempre estaré marcado, señalado y arrastrado por el egoísmo, por el interés y por la falsedad. Necesito tu Mano y tu Gracia para transformar mi corazón de piedra y endurecido por el egoísmo, en un corazón de carne, amoroso y misericordioso. Ahora, que lo descubro, quiero, Señor, pedirte esa Fuerza y esa Gracia que, venida de Ti me dé la fortaleza y la valentía para amar a tu estilo. Un estilo sin condiciones, sin intereses, sin pedir nada a cambio. Un estilo gratuito y, simplemente, por Amor.

En esa esperanza seguiré, paso a paso, a tu lado e insistiendo siempre en lo mismo. Poniendo mi pobre, endurecido y pecador corazón en tus Manos, para, cuando Tú lo quieras, lo transformes en un corazón como el Tuyo. Gracias, Señor.

jueves, 1 de abril de 2021

JUEVES SANTO, LAUDES

 

 

H I M N O

 

¡Oh cruz fiel, árbol único en nobleza!
Jamás el bosque dio mejor tributo
en hoja, en flor y en fruto.
¡Dulces clavos! ¡Dulce árbol donde la Vida empieza
con un peso tan dulce en su corteza!

Cantemos la nobleza de esta guerra,
el triunfo de la sangre y del madero;
y un Redentor, que en trance de Cordero,
sacrificado en cruz, salvó la tierra.

Dolido mi Señor por el fracaso
de Adán, que mordió muerte en la manzana,
otro árbol señaló, de flor humana,
que reparase el daño paso a paso.

Y así dijo el Señor: "¡Vuelva la Vida,
y que el Amor redima la condena!"
La gracia está en el fondo de la pena,
y la salud naciendo de la herida.

¡Oh plenitud del tiempo consumado!
Del seno de Dios Padre en que vivía,
ved la Palabra entrando por María
en el misterio mismo del pecado.

¿Quién vio en más estrechez gloria más plena,
y a Dios como el menor de los humanos?
Llorando en el pesebre, pies y manos
le faja una doncella nazarena.

En plenitud de vida y de sendero,
dio el paso hacia la muerte porque él quiso.
Mirad de par en par el paraíso
abierto por la fuerza de un Cordero.

Vinagre y sed la boca, apenas gime;
y, al golpe de los clavos y la lanza,
un mar de sangre fluye, inunda, avanza
por tierra, mar y cielo, y los redime.

Ablándate, madero, tronco abrupto
de duro corazón y fibra inerte;
doblégate a este peso y esta muerte
que cuelga de tus ramas como un fruto.

Tú, solo entre los árboles, crecido
para tender a Cristo en tu regazo;
tú, el arca que nos salva; tú, el abrazo
de Dios con los verdugos del Ungido.

Al Dios de los designios de la historia,
que es Padre, Hijo y Espíritu, alabanza;
al que en la cruz devuelve la esperanza
de toda salvación, honor y gloria. Amén.

miércoles, 31 de marzo de 2021

ESPERARÉ

 

 

 

Esperaré a que crezca el árbol

y me dé sombra.

Pero abonaré la espera con mis hojas secas.

Esperaré a que brote el manantial

y me dé agua.

Pero despejaré mi cauce

de memorias enlodadas.

 

Esperaré a que apunte

la aurora y me ilumine.

Pero sacudiré mi noche

de postraciones y sudarios.

Esperaré a que llegue

lo que no sé y me sorprenda

Pero vaciaré mi casa de todo lo enquistado.

 

Y al abonar el árbol,

despejar el cauce,

sacudir la noche

y vaciar la casa,

la tierra y el lamento

se abrirán a la esperanza.

Benjamín González Buelta, sj

martes, 30 de marzo de 2021

TAMBIÉN YO SOY CULPABLE

 

Jesús se entrega voluntariamente a una muerte de Cruz. Lo sabe, pues ya se la ha adelantado a sus discípulos - Mt 17, 23 - y, a pesar de ello, sigue adelante. Lo hace por amor y por ti y por mí. Nos ha rescatado del pecado y liberado del mal. Y se va a quedar para asirte de su Mano cada vez que tu debilidad te haga caer y te hunda en la perdición de este mundo. Pero, antes entregará su Vida, voluntariamente y por amor.

¿Y nosotros? ¿Seguimos igual? ¿No te remuerde la conciencia y te conforta el propósito de enmienda? Es posible que cada uno de nosotros también tengamoss una cruz. Y una cruz difícil de soportar, pero, ¡no tengas miedo!, en Él podemos superarla cargándola como Él lo hizo. Él nos lo ha prometido, quien cree en Él podrá - Jn 3, 15 - Y hay muchos que han creído en Él y lo han logrado. Su Resurrección es el signo y el fundamento de nuestra fe.

Jesús, con su Muerte y Resurrección, ha dado esperanza y sentido a nuestra vida. Él es el Camino, la Verdad y la Vida. No hay otro camino que nos lleve a eso que en el fondo de nuestro corazón buscamos: gozo y felicidad eterna. Jesús nos lo promete. Él es esa fuente de felicidad que esperamos alcanzar, pero, para eso hay que caminar a su lado y seguirle viviendo en su Palabra.

Danos, Señor, esa fortaleza y esa esperanza de vivir cada instante de nuestra vida en tu Palabra y según tu Voluntad, no la nuestra. Aumenta nuestra fe y llénanos de tu Gracia. Amén.

lunes, 29 de marzo de 2021

LA MUERTE, LA PUERTA DEL CIELO

 

Todos lo sabemos, la único cierto de este mundo es la muerte. Conocemos por nuestros padres el día que nacemos, y tampoco sabemos el día que dejamos este mundo. En algunos casos podemos intuir y darnos cuenta la hora de nuestra muerte, pero, siempre será un interrogante incierto y desconocido. Sin embargo, es la hora más importante, más grandiosa y gloriosa de nuestra vida. Porque, de ella dependerá toda esa felicidad que tanto hemos buscado en nuestro tiempo de vida en este mundo.

Todo dependerá de morir abrazado a las cosas temporales de este mundo, o, morir abrazado a la Cruz de Cristo. Todo dependerá de morir siguiendo los criterios de este mundo, o, morir compartiendo la cruz de mi vida con y en la Cruz de Cristo Jesús. Porque, morir en Cristo es Resucitar. Él ha vencido con su muerte de Cruz al mundo y con su Muerte nos ha salvado también a todos los que abrazamos nuestras muertes injertadas en Él.

Por tanto, a pesar de que estamos amenazados de muerte que, tarde o temprano, tendrá que llegar, no debemos temerla porque, Cristo, el Señor, la ha vencido. Y, muy importante, tampoco debe importarnos nuestras debilidades, miedos y flaquezas, porque, precisamente, así ha querido morir nuestro Señor Jesús, débil, pobre, abandonado y humilde, para demostrarnos y hacernos ver que solo el Amor es el que triunfa, salva y resucita.

Pidamos al Señor que nos dé la fortaleza de saber superar el miedo a reconocernos amenazados de muerte, como sucedió con Lázaro, el amigo de Jesús, y de vivir en la esperanza gozosa de saber que, en y como Él, también resucitaremos. Amén.