Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 27 de mayo de 2013

RIQUEZAS QUE ME APARTAN DE TI



Al hablar de riquezas, lo inmediato es pensar en dinero, bienes y objetos de valor... pero hay otras riquezas de mayor peligro que se mantienen escondidas y resultan más difíciles de descubrir. Y ese tipo de riquezas habitan en todos los seres humanos, pobres y ricos económicamente hablando.

Se trata de nuestro corazón, caja fuerte que guarda todas nuestras apetencias, intereses  e ideales por los cuales suspiramos y nos movemos. Y dependiendo de lo que se tenga como valor prioritario, nuestro camino se hará en función de ese valor. Así, el interés por el dinero me moverá a vivir en y para el dinero, y otros intereses harán el mismo efecto en la motivación de mi vida.

Prestigio, honores, poder, sexo, gula...etc., son otro conjunto de joyas que podemos tener guardados en nuestro corazón, y, por y con ellos caminamos, nos movemos y luchamos. La venda que tenemos en los ojos nos impide ver que todas esas cosas, prioritarias en nuestra vida, son caducas y, llegado su momento, desaparecerán. En el camino nos daremos cuenta, pero puede ser que sea en la hora tarde y perdamos todo lo que hemos atesorado entre la polilla y el herrumbre.

Conviene darnos cuenta sobre la verdadera riqueza, y el verdadero tesoro, y descubrirlo a tiempo. Buscar donde se puede encontrar, y eso no tiene otra respuesta que la que dio Jesús al joven rico.

Ayúdanos Señor a desapegarnos de todo aquello que nos impide caminar limpiamente y que hace pesado y cansado nuestro camino. Danos fuerza con el alimento de tu sagrado Cuerpo y aviva nuestra voluntad de aligerarnos de toda carga que atenaza y ralentiza nuestro camino junto a Ti.

domingo, 26 de mayo de 2013

¡SEÑOR, ABRE MI CORAZÓN!



Porque de nada me sirve que el Espíritu, enviado por Ti, me guíe hacia la Verdad plena si yo me cierro a su acción y rechazo su asistencia. Lléname de la sabiduría de saber aceptar y abrir mi corazón para recibir tu Palabra en el Espíritu Santo. 

Necesito que mi corazón se haga humilde y excluya toda soberbia y orgullo ante la proclamación de tu Palabra, para que mansamente pueda hacer vivencia en mí tu Amor. Y en tu Amor sea capaz de abrazar y perdonar a todos aquellos que me ofenden, pues yo también necesito tu perdón. Y sé que Tú me perdonas en la medida que yo perdone.

Por eso, Señor, consciente de mi debilidad, te suplico que me fortalezcas en el Espíritu Santo, y me des el don de inteligencia y sabiduría para comprender que Tú sigues ahí, en mi camino, y en el Espíritu me asistes y descubres todo aquello que necesito para recorrer el camino hacia Ti con garantías de victoria. 

Dame la paciencia de soportar y aceptar de buen agrado todo aquello que soliciten de mí, sobre todo aquello que fastidian y estropean mis planes y proyectos. Que sepa discernir bien y olvidarme para darme, porque eso es amor. Porque eso fue tu vida entregada totalmente por nosotros, por amor. En tus Manos, Señor, y en tu Espíritu pongo mi corazón.


sábado, 25 de mayo de 2013

ORACIÓN DELANTE DEL SANTÍSIMO



Señor, una semana más insatisfecho, insatisfecho de las cosas de este mundo, pero también de mí. De mi actitud egoísta y posesiva; de mi pereza y comodidades; de mi falta de compromiso, de mis regateos, de mis esfuerzos y falta de asumir riesgos por Ti. De mis seguridades; del deseo de imponer mis ideas, mis pensamientos, y acomodar mi vida a mis gustos y caprichos, y a mi manera de entenderla y verla.

Pero no a tu Voluntad, que es como me gustaría ser y como quiero. Una vez más continúo haciendo lo que no quiero, y no hago lo que me gustaría y quiero. ¡Razón tenía y tiene San Pablo! Ahora, delante de Ti, Señor, y en tu presencia Eucarística, bajo las especies de pan y vino, quiero pedirte esa sabiduría que se esconde dentro del corazón de un niño, esa fe ciega de creer confiado y seguro de todo lo que Tú me dices y prometes. 

Y también la fortaleza que necesito para perseverar, soportar y caminar en tu presencia sin titubeos ni desfallecimientos. Porque solo quiero hacer tu Voluntad, pero experimento que me cuesta y necesito tu Gracia para sobreponerme a ello. Tú, me has prometido darme lo que te pida, y yo solo quiero pedirte eso, "hacer tu Voluntad". Ese es mi mayor deseo y mi mayor felicidad. 

Y mi mayor satisfacción. Sólo me sentiré dichoso cuando haya calmado en plenitud ese deseo de hacer y vivir en tu Voluntad. No descanso, y hasta me atormento en proponerme vivir según tus mandatos, pero al mismo tiempo experimento la dureza y peligros del camino. Y, peor todavía, Señor, pues sabiendo cuál es tu principal y único mandato: "Amar y amar", fracaso en vivirlo y me siento débil ante las pruebas de la vida. Es entonces cuando me doy cuenta de que te necesito como el aire que respiro.

Te doy gracias, Dios mío, por haberme revelado tu Voluntad, y te suplico ahora que me des las fuerzas para llevarla a cabo en mi vida. Mis oraciones cobran valor ante Ti cuando van dirigidas solamente a eso, a pedirte un corazón nuevo y renovado para aprender a saber amar.

Ahora Señor, lléname de tu Gracia para que, fortalecido en el Espíritu Santo, pueda seguirte en vida y obras llevando mi cruz por tu Amor.