SÁCAME DEL FANGO DE ESTE MUNDO

Es un mundo hermoso, porque todo lo creado por Ti es hermoso, pero tus hijos, Padre del Cielo, no lo cuidan como Tú quieres. Y no sólo no lo cuidan, sino que lo administran mal tomándose unos gran parte y dejando para otros miserias y hambre. Así las cosas, dan ganas de llorar Señor.

Por eso, Dios mío, mi grito de hoy es para suplicarte que me saques de este fango. De este lodazal que los hombres han convertido de ese mundo hermoso creado por Ti para que los hombres viviéramos en paz. Sé que al pedirte por mí, pido por todos los hombres. Estamos necesitados, a pesar de que muchos así no lo creen, de tu Gracia y tu Misericordia.

Danos, Señor, la luz para comprender que sin Ti haremos de este mundo un caos y un absurdo. Y nos precipitaremos con él a la muerte.

EL MUNDO VIVE DE ESPALDAS

Cuando percibes como el mundo se pierde en cosas caducas y efímeras, experimentas que has sido tocado por la Gracia de Dio. Tener fe es el tesoro mayor que el hombre puede desear. ¿Cómo se puede vivir en la sombra y rechazar la Gracia de Padre Dios? Realmente es para echarse a llorar.

No es de extrañar que Jesús llorara al ver la indiferencia de Jerusalén. La misma sensación experimenta uno cuando observas las miserias y calamidades de este mundo provocadas por el hombre. Vivir de espaldas a Dios es vivir en la desunión y en el desamor, y eso deriva en guerras, luchas y muertes.

¡Oh Señor!, te pedimos luz y sabiduría para saber invertir nuestro tiempo y nuestros talentos. Esos dones que Tú nos has dado gratuitamente para que los compartamos con los demás. También pedimos por nuestro grupo "Blogueros con el Papa", para que fiel a su misión sea portador y apoyo al Papa en estos tiempos difíciles por los que pasa tu Iglesia.

Haznos Señor, por la acción del Espíritu Santo, luces en el espacio Cibernético que proclamen tu Palabra y acompañen al sucesor de Pedro en su misión de conducir la nave que Tú le has entregado.

DESCUBRIR MI VOCACIÓN ES DESCUBRIR MIS TALENTOS

La vocación va muy unida a tus cualidades y talentos. Difícilmente alguien se dedicará a algo que realmente le es muy difícil realizar. Muchas veces hemos oído decir: "Esto no es para mí", o "yo no sirvo para esto". El sentido común nos dice que nos encontramos más a gusto con aquello que se nos da. Así encontramos a mucha gente que, por razones de la vida, se tienen que dedicar a una cosa, pero que luego, como afición, practican aquella para la que se sienten más válido.

Descubrir para lo que estoy llamado, o dicho de otra forma, para lo que valgo, es descubrir los dones y talentos que el Padre Dios me ha regalado. Y ese regalo no es para guardarlo en mi corazón esperando a que me lo pida, sino para entregarlo multiplicado por el esfuerzo, al máximo, que nosotros podamos hacer.

Hoy Jesús nos señala ese camino y nos descubres cual debe ser nuestra respuesta y la que Padre Dios espera de cada uno de nosotros. Nunca debemos enterrar nuestros talentos, ni tampoco usarlos para nuestro provecho propio, pues tenemos que devolvérselos. No nos pertenecen, y por lo tanto tendremos que negociarlo en provecho del bien común. Así los tomará el Señor de buen agrado, y seremos recompensados.

Pidamos con fe y confianza esa Gracia, para que nuestra vida sea entregada en disponibilidad y trabajo en bien de todos los hombres. No somos dueños de nuestros talentos, sino administradores para el bien común.