Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 27 de julio de 2015

DAME, SEÑOR, LA SABIDURÍA DE BUSCAR LO PEQUEÑO



En la mayoría de nuestras acciones y obras queremos sorprender con la grandiosidad, con las cosas hecha a la perfección, con lo acabado de forma perfecta y con todos los detalles previstos. Pero es que también los que miramos y analizamos todo desde esta perspectiva. Analizamos y juzgamos según lo grandioso, perfecto e importante. Nuestra vara de medida pasa por todos esos detalles.

Nos preocupa que todo salga bien, pero al mismo tiempo que sea lo mejor y más grande. No estoy diciendo que eso no sea legítimo y bueno, ni mucho menos. Simplemente trato de decir que quizás no sea lo más importante ni lo mejor. Las cosas cuanto más sencillas y simples, más llegan a la gente y más participativas son. Lo grande no es aquello valioso, importante o grandioso, valga la redundancia. Lo grande es lo que llena y satisface el corazón, y te lo llena de paz y serenidad.

Es posible que la suma de pequeños detalles te llene, poco a poco, el corazón hasta el punto que sus latidos y su ritmo se llenen de paz y tranquilidad. Lo pequeño se hace grande si se cultiva con amor, verdad y justicia. Es el ejemplo de la más pequeña de las semillas, que bien cultivada y sembrada se hará la más grande, hasta el punto que anidarán las aves en sus altas ramas.

Así será el Reino de los Cielos, semejante a una pequeña semilla que crecerá y será la más grande. Así ocurrirá con el corazón humilde y sencillo, que siendo pequeño e insignificante, su amor le llenará de gozo y felicidad que no habrá cosa mayor que lo supere. El Reino de los Cielos es altura máxima a la que el hombre aspira, porque en él encontrará todo lo que busca y desea.

Danos Señor la sabiduría de saber buscar y encontrar el Reino de Dios. Buscarlo en lo pequeño y sencillo que, con amor, se hace grande hasta descubrir todo el amor que Tú, Señor, nos das.


domingo, 26 de julio de 2015

DESPIERTA LA SED Y EL HAMBRE DE TU AMOR




Quisiera estar siempre hambriento y sediento de tu Amor Señor, porque eso es lo mejor que me puede ocurrir. Pobre de mí si experimento satisfacción y hartura, porque eso significa que no necesito de Ti, Señor. El que está harto no desea nada más, pues lo tiene todo.

Yo necesito tener hambre. Hambre y sed de Ti, Señor, hasta el punto de estar inquieto y en movimiento hacia Ti. Y no parar hasta descansar en Ti. Mala señal será estar satisfecho y quedarme quieto, instalado y pasivo. Despierta la sed y el hambre de tu Amor, Señor, para que mi camino sea ascendente y activo hacia Ti. Un camino sin prisas, pero sin pausa.

Gracias, Señor, por la fe y la confianza que siembras en mi corazón, y por el riego que le das con el Agua maravillosa de tu Gracia. Gracias Señor porque los años me parecen frutos que pones a mis pies para que los dedique a hacer tu Voluntad. Gracias Señor por abrir mi mente y llenarla con los frutos de tu Sabiduría que comparto con todos aquellos que aparecen en mi vida.

Gracias Señor por tu Cuerpo y tu Sangre, que me alimenta y enciende mi esperanza y mueve mi vida. Gracias Dios mío porque a medida que se acerca mi hora, Tú me preparas para tu encuentro. Gracias mi Señor porque experimento tu presencia, tu cercanía y, aún sintiéndome pobre y pecador, alimento la esperanza de tu Misericordia y de tu amor.

Por eso, Señor, en ti pongo todos mi anhelos, mis esperanzas y confiado a tu Amor me abandono en tus brazos como un inocente niño en los de su padre. Amén.


sábado, 25 de julio de 2015

QUE MI ORACIÓN ME SIRVA Y ME ENSEÑE A SERVIR



De nada sirven mis oraciones y sacrificios si no están dirigidas al servicio. Al servicio a los demás. Todas mis obras deben estar impregnadas de ese denominador común: "Amar para servir". Porque la última expresión del amor es el servicio. Un amor que se quede en las palabras y no pase a la vida es un amor fallido que vive en la mentira y, por lo tanto, no es verdadero amor. se alimenta en la hipocresía e inmadurez.

Porque el amor verdadero vive en la verdad. Aunque esa verdad duela y cueste asumirla. El amor vive en la verdad y justicia y es transparente. Por eso, Señor, hoy nuestra oración, de petición, va dirigida a que me enseñes a servir, porque yo difícilmente daría un servicio desinteresado. Sólo Tú te entregas gratuitamente y sin condiciones. Eso a mí me es imposible.

Solo con tu amor, Señor, seré capaz de darme y entregarme a servir por amor. Sólo Tú sabes hacerlo. Un servicio como el Tuyo, por amor y sin condiciones no está al alcance de nadie. El hombre es egoísta y por su propia naturaleza sometido al pecado, vencido al pecado y esclavizado en él. 

Un servicio entregado, paciente, disponible y misericordioso como el Tuyo, Señor, no está a nuestro alcance ni entra en nuestras posibilidades. Dependerá de Ti que lo podamos vivir, pero Tú nos exige fe y confianza. No nos pide otra cosa. Sabes de nuestras ineptitud y limitaciones y solo te basta nuestra confianza para que nos des la capacidad, las fuerzas y la caridad que necesitamos para amar a tu estilo.

Te pedimos Señor que nos infunda la Gracia de servir libremente y para liberar. Un servicio que busca el bien y el gozo de aquellos que sufren sumidos en la pobreza tanto material como espiritual. Postrados ante Ti, Señor, levanto mi alma para ponerla en tus Manos y dejarme conducir por tu Amor, para vivir, por tu Gracia, en el amor y servicio a los demás. Amén.